Comunicación Efectiva

Comunicación Efectiva

El poder de la comunicación efectiva es un acto maravilloso que implica transmitir un mensaje, donde hay una clara intención.

Ahora bien, la importancia de la comunicación radica en que es vital en todos los escenarios donde se desarrolla el ser humano.

De tal manera, que cuando la comunicación no se da de la mejor manera puede generar graves problemas esto implica afectaciones a nivel familiar, laboral, comunitario y social.

Conforme a lo anterior, el poder comunicarnos es toda una arte, una habilidad que implica reconocerla y aprovecharla de la mejor manera.

En atención a lo planteado, todo mensaje debe ser lo suficientemente claro, sencillo y preciso, de esta manera evitamos cualquier problema de comunicación.

Lamentablemente muchos problemas de pareja, familia e incluso laborales tienen mucha relación con las posibilidades para crear un ambiente acorde para la comunicación efectiva.

Ciertamente, el saber comunicarse es una de las grandes habilidades que deben tener los líderes, gerentes o cualquier funcionario que busque inspirar a otros en contextos competitivos laborales.

Es de hacer notar, que para lograr un ambiente sano de trabajo uno de los procesos que debe desarrollarse con facilidad es la comunicación efectiva.

Al respecto, los equipos de alto desempeño requieren de saberse comunicar para lograr un trabajo acorde que busque el logro de objetivos determinados.

¿Qué elementos son necesarios para crear un proceso de comunicación efectiva?

Es importante destacar, que cuando participamos en algún proceso comunicacional se dispone de algunos elementos, entre ellos se puede precisar:

Inicialmente, es vital la presencia de un emisor, que es la persona que se ocupa de crear y generar el mensaje.

Posteriormente, se tiene al receptor, que es quien tendrá la labor de recibir y descifrar el mensaje emitido por el emisor.

De igual manera, se tiene el código que se trata del conjunto de reglas, signos que debe emplear el emisor para crear el mensaje.

Al mismo tiempo, el deber ser, es que el código, sea igual entre quienes usa el receptor y emisor para poder que se dé a cabo el proceso de comunicación efectiva.

Por otra parte, el canal es otro de los elementos que son indispensables y se trata del medio físico por el cual debe producirse el mensaje.

Ciertamente, para poder crear este proceso es indispensable que exista la necesidad de comunicar algo, y en este elemento es que entendemos lo que es el mensaje.

Por cierto, el mensaje es creado por el emisor, también lo recibe e interpreta el receptor.

También, otro elemento a considerar es la situación o propiamente el escenario que bordea cada mensaje.

Desde esta perspectiva, se tiene el referente, que es la situación o suceso que ayuda a crear dicho mensaje, generalmente, es lo que da a lugar al mensaje como tal.

Por otra parte, la calidad del mensaje depende mucho del ruido o aquellas interferencias que están presentes en la comunicación.

Un sí por la comunicación efectiva

La comunicación efectiva más allá de emitir un mensaje y recibirlo por parte del receptor implica el arte de saber escuchar y comprender las emociones del otro.

En atención a lo anterior, debe disponerse tanto emisor y receptor de poder participar en el proceso de comunicación efectiva.

Igualmente, entre emisor y receptor deben tener la capacidad para manejar los mismos significados y dar lugar a crear el mensaje y recibirlo.

No cabe duda, que para lograr un proceso de comunicación efectiva entre emisor y receptor debe haber una permanente interacción o retroalimentación para intercambiar los roles.

Si bien es cierto, saberse comunicar es todo un reto y un arte que requiere de aprender a desarrollarse para lograr se exitoso.

Lo primero que debemos aprender es observar al receptor, se trata de establecer el contacto visual.

El tener la mirada sobre el receptor nos ayuda a leer el lenguaje corporal, poder identificar sus reacciones, mostrar interés en el mensaje, entre otros.

Conforme a lo anterior, hay que ser cuidados entre lo que decimos y lo que manifestamos con nuestro cuerpo, no siempre se logra precisar esta coherencia.

Se trata de aprender a cuidar los movimientos, gestos, miradas, manos, entre otros.

De igual manera, los buenos oradores no siempre son aquellos que tienen un amplio repertorio de palabras e incluso muchas son rebuscadas.

El saber expresarse implica que en pocas palabras se da un mensaje claro y preciso que fluye entre emisor y receptor.

Más puntos favorables para la comunicación efectiva

No hay que perder de vista que cuando se trata de procesos de comunicación efectiva es de suma importancia pensar quién es el otro.

En favor de ello, hay que considerar los contextos, marcos de referencias, experiencias, valores, intenciones, entre otros.

Por lo tanto, no es lo mismo sostener una conversación en un ambiente familiar, que un dialógo entre amigos fans de un equipo deportivo, que una reunión de trabajo.

Ciertamente, el ambiente, las personas y la intención de la comunicación son determinantes para poder crear un espacio y las condiciones para establecer la comunicación efectiva.

Es importante resaltar, que el saber usar la voz como instrumento de persuación es toda una habilidad.

Desde esta perspectiva, no es lo mismo decir un discurso en medio de una plenaria, que tener una conversación pausada en una oficina o en una entidad bancaria.

Por otra parte, la empatía es una de las habilidades que hoy en día debe desarrollarse puesto que implica el saber entender al otro.

En otras palabras, es saber entender comportamientos, palabras, formas de interacción entre otros.

Cabe destacar, que otra gran habilidad que potencia la comunicación efectiva es el saber escuchar al otro, en tanto es vital poder no sólo expresar un mensaje.

Además, es vital poder escuchar y más aún hacer de la conversación un verdadero proceso de retroalimentación.

Conforme a lo anterior, el poder escuchar al otro y pensar lo que se va decir es una gran habilidad que debe desarrollarse a tiempo.

Por cuanto, la mayoría de problemas que se dan entre los seres humanos es justamente porque se oculta información o en todo caso hay excesos en lo que decimos.