Día Internacional del Síndrome de Asperger: Una de las condiciones más conocidas en el mundo de la psicología y la educación es el Síndrome de Asperger.
Se tiene referencia que el Síndrome de Asperger empieza a reconocerse desde el año 1943, de la mano a un reconocido físico llamado Hans Asperger.
Este científico elaboró un informe que caracterizaba a niños cuyos indicadores estaban vinculados a ciertas formas de comportamiento.
En favor de ello, entre los aspectos resaltantes figuraba el lenguaje que es muy típico.
Además, presentan dificultades para establecer interacciones sociales y en oportunidades los procesos de comunicación tienen limitaciones.
Ahora bien, ya Asperger es un término empleado en el Manual de Diagnósticos y estadísticas de los trastornos mentales (DSM-IV) en el año 1994.
Igualmente, Asperger aparece en la Asociación Americana de Psicología (APA).
En otras palabras, aunque existe un primer informe, los estudios relacionados al síndrome datan de hace veintiocho años.
Otra de las consideraciones a tomar en cuenta es que ser Asperger no es ser Autista, ambas condiciones son diferentes.
Ciertamente, en el año 2013 con el DSM –V sustituyó los diagnósticos separados del Síndrome de Asperger, Autismo, así como los Trastornos Generalizados del Desarrollo.
Por consiguiente, los unió en el Espectro de Desórdenes de Autismo, lo cual generó mucha controversia.
En este orden de ideas, en la cuarta edición del Manual Diagnostico y Estadístico de los Trastornos Mentales si hace una diferenciación entre Asperger y Trastorno Autista.
Más definiciones sobre el Síndrome de Asperger
Dentro de las concepciones vinculadas al Síndrome de Asperger también refieren que es una condición neurobiológica y congénita.
En otras palabras, la persona que posee este síndrome nace y vive más no tiene una cura, aprende a vivir progresivamente con la condición.
Lo que sí se sabe hasta los momentos que una persona con esta condición es capaz de entender el mundo y su realidad de una manera distinta a las demás personas.
En algunas oportunidades, estas personas pueden desarrollarse plenamente en algunas áreas y en otras tener muchas limitaciones.
Más recientemente, la Organización Mundial de la Salud en el CIE del 2018, excluye este síndrome y también los conocidos del Espectro Autista, y ahora es conocido como un Trastorno del Neurodesarrollo.
Entre los retos que hoy se tienen es resignificar si lo conocido como autismo de alto funcionamiento es igual o cercano al Síndrome de Asperger.
Conforme a lo anterior, tanto el Síndrome de Asperger y en el autismo hay algunos elementos comunes.
Sobre todo, en la manera de entender como las personas afectadas adquieren, comprenden y aplican la información.
Lo bueno y lo no tan favorable de DSM
Lo más importante ante un diagnóstico acertado sobre la condición de Asperger es pensar en las condiciones, calidad y atención educativa adecuada.
Ante la caracterización y especificación del DSM IV y V, prevalecen dos miradas, la primera precisa que efectivamente hay diferencias notorias entre el Síndrome de Asperger y el Autismo.
Quizás esta caracterización implica repensar los procesos de enseñanza y aprendizaje, valorar la adecuación de programas educativos y pensar en las necesidades e intereses de los estudiantes.
Sin embargo, hay divergencia entre las experiencias, conocimientos y retos que implican ambas condiciones.
Es importante destacar, que por ser el asperger y el autismo condiciones que no tienen estudios biológicos para su reconocimiento o certificación esto limita algunos accesos en ciertos países.
Sobre todo en materia de seguros, instituciones educativas, servicios sociales, entre otros.
Es por ello, que estos expertos puntualizan la unificación de criterios de ambas condiciones, aún en medio de las diferencias.
¿Qué dice el Manual DSM IV respecto al Síndrome de Asperger?
En primer lugar, se trata de uno de los Trastornos Generalizados del Desarrollo, además ubica varios criterios para considerar a una persona con el Síndrome de Asperger.
Es decir, la persona puede presentar una clara deficiencia en los procesos de interacción social, esto implica que son escasas las expresiones faciales, posturas del cuerpo, poco contacto visual con otros.
Así mismo, las personas con esta condición se les hace difícil desarrollar relaciones interpersonales con personas de su grupo etario.
En algunos casos, presentan poco agrado por comunicar intereses, logros y entender a otras personas en situaciones específicas como señalar o traer algún objeto particular.
Por lo general, las personas con asperger sienten muy poca reciprocidad tanto en lo social como en lo emocional.
De conformidad, los asperger crean patrones que son muy restringidos, limitados e incluso son constantes.
Conforme a lo anterior, siempre van a persistir esas rutinas y es posible que exista poca flexibilidad mental para aceptar cambios ante situaciones diarias.
Así mismo, hay algunos comportamientos estereotipados que son recurrentes, alguno de ellos son: los aleteos, torsión de miembros superiores, entre otros.
En algunas ocasiones pueden manifestar angustia cuando toman piezas de objetos e intentan explorarlo.
Ciertamente, en algunos casos puede desarrollarse una deficiencia considerable en los ámbitos sociales, lo funcional y ocupaciones en la persona con asperger.
En algunas ocasiones un proceso del desarrollo del lenguaje puede demorar un poco en comparación a un niño aparentemente normal.
Igualmente, poco existen daños a nivel cognitivo. Además, pueden desarrollar otras destrezas y capacidades con un poco de ayuda y acompañamiento.
Un diagnostico el principio de todo: Síndrome de Asperger
En algún tiempo hubo mucho tabú respecto al Síndrome de Asperger, sin embargo, el proceso de detección y diagnóstico es mucho más común de lo que se piensa.
Entre los aspectos que se toman en cuenta para lograr esta primera valoración hace referencia a una lista amplia y detallada sobre el desarrollo del niño o niña.
Igualmente, el profesional de la salud bien sea psiquiatra o psicólogo puede observar durante un tiempo considerable al niño para poco a poco determinar la condición del niño.
Antes de que los padres lleven a su niño o niña a estos expertos a estos profesionales, deben asegurarse que realmente tengan conocimientos y amplia experiencia en el diagnostico tanto de autismo como del Síndrome de Asperger.
Indudablemente, el diagnóstico acertado en estas condiciones hará la diferencia.
Por cuanto, gracias a las orientaciones y recomendaciones que hagan los expertos para garantizar una educación adaptada a las necesidades, ritmos de aprendizajes e intereses de los más pequeños.
Quizás el fin común es lograr la mayor independencia y autonomía de estos niños o jóvenes para que sean adultos seguros que puedan integrarse e incluirse de todas las formas posibles en la sociedad.
Una condición que implica apoyo
En líneas generales cada asperger es distinto, aunque guardan algunos comportamientos comunes, todos actúan de manera distinta.
De tal manera, la meta de padres de familia, docentes, terapeutas y todo un equipo integrado e interdisciplinario de expertos es lograr que estos niños (as), jóvenes y adultos logren la mayor autonomía e independencia posible.
Indudablemente es una ardua tarea que se hace todos los días. Puesto que implica la enseñanza hábitos, ayudarlos a comprender su realidad y hacerlos seguros e independientes.
Sencillamente, vivir con esta condición es un reto permanente en que todos alrededor de la persona aprenden diariamente para lograr la calidad de vida y ante todo estabilidad necesaria.
Es de hacer notar, que muchas personas con esta condición pueden ser excelentes trabajadores. Así mismo, esposos, amigos y emprendedores.
A Carolina Mirabal le encanta empoderarse con estos importantes temas de la actualidad como lo es el Síndrome de Asperger. Incluso ha visto series y películas alusivas a este importante tema. Entre las series que Carolina Mirabal ha visto en relación a este tema se encuentran las siguientes: El buen doctor, Mudanzas al cielo, Amor en el espectro, Atypical entre otras.
Finalmente, se trata de aprender a mirar al mundo desde la empatía con el otro al compartir con asperger.
