El café una bebida siempre de moda

Una de las bebidas que más se consume en todo el mundo es el café, hablar de este producto es relacionarlo quizás con la misma historia de la humanidad.

Muchas personas alrededor del mundo empiezan sus jornadas diarias con una taza de café, otros sencillamente lo adoptan como bebida dos a tres veces por día.

En otra perspectiva, hay religiones que incluso prohíben el consumo de este vital líquido.

Definitivamente, todo depende de perspectiva, lo importante para aquellas personas que tienen este hábito es ser cuidadosos con la cantidad y la calidad.

La industria cafetalera ha hecho de este producto todo un proceso cultural que merece ser conocido para aprender a valorar cada taza pensando en todo el trabajo que allí reposa.

Ciertamente, el café es una bebida que en los últimos años se ha transformado para poder lograr más consumidores en todo el mundo.

Sin duda alguna, el café ha permitido ser empleado con otros sabores como la canela, el chocolate, la vainilla, leche, entre otros.

Además el café se ha convertido en el ingrediente de cocteles, licores, pasteles, tortas y hasta platos que tienen un leve toque y aroma a café.

Un poco sobre el origen del café

La versión más famosa sobre el origen del café inicia desde Etiopía en África en un lugar llamado Kaffa. Sobre este tema hay gran cantidad de historias.

Aunque la que más se divulgan está relacionada con un cuidador de cabras de este lugar, cuando se asombró de observar el comportamiento de sus animales al comer unas “cerezas rojas” que era el fruto de esta planta.

En este mismo contexto, cuando los esclavos se movilizaban entre lo que conoce hoy como Sudán a Yemen y la misma Arabia se alimentaban de la parte más carnosa de la cereza del café.

Por tal motivo, se tiene indicios que en Yemen habían cultivos de café cerca del siglo XV aunque es posible que desde antes ya existiera pero fuera escaso su consumo.

Ahora bien, Moca es parte de la historia del café por cuanto fue un puerto que servía como ruta marítima en aquel momento.

En este punto, los comerciantes árabes de la época procuraban que los granos de café que se exportaban no fueran tan fértiles, para evitar que otro país pudiera sembrar el preciado producto en otras latitudes.

Más historia

En concordancia, lo que se conoce como el popular grano de café se trata de la semilla del cafeto, pero los árabes le retiraban las capas exteriores para evitar se produjera en otras tierras.

Fue todo un desafío evitar que granos fértiles salieran de Arabia, pero la conquista fue de los holandeses que lo lograron en el año 1616, quienes se atrevieron a cultivarlo en invernaderos para su reproducción y posterior comercialización.

Así mismo, este producto siguió viajando por el mundo hasta que los holandeses lograron llevarlo a la India. Entrando al siglo XVII llegó a Batavia, Java lo que hoy conocemos por Indonesia.

Seguidamente, los mismo holandeses con los venecianos llevaron el café al resto de Europa, y así llegó este mágico sabor a cada rincón del mundo logrando agradar los paladares.

A la par del café aparecieron otras bebidas como el chocolate, el té, que son parte de la cotidianidad de los ciudadanos de todo el mundo.

En este mismo orden de ideas, dentro de la historia existen datos que en los Estados Unidos de Norteamérica se consumía café desde los años 1668, incluso ya existían negocios exclusivos para el consumo de esta bebida.

Ya alrededor de los años 1700 se empezaron los cultivos en el resto de países de América Latina.

Igualmente, años más tarde los holandeses se encargaron de propagar la semilla del café en lo que hoy se conoce como América Central y del Sur.

Hablemos de las bondades

Quizás uno de las bondades más importantes que tiene el café es que un extraordinario antioxidante.

Algunos expertos consideran que las bondades de este producto sobrepasan al té verde o incluso a las mismas propiedades del vino tinto.

En tal sentido, la ventaja de tomarlo es que ayuda con los estragos del llamado envejecimiento prematuro.

Otra de las bondades fascinantes es que ayuda a quemar grasas, por cuanto es un reconocido acelerador del metabolismo.

Esto se debe a que la cafeína contenida en el café incrementa los niveles de adrenalina en el cuerpo humano.

De esta manera, se libran los ácidos grasos que están relacionados en los tejidos grasos.

Lo recomendable es ubicar en el mercado un producto que en la medida de las posibilidades no que tenga tantos elementos químicos.

Por el contrario entre más natural se tome mucho mejor.

Volviendo la mirada hacia el café, éste aporta nutrientes que son fundamentales para la salud y el bienestar del ser humano, entre ellos:

Magnesio, potasio, ácido pantoténico, niacina, riboflavina, manganeso, todas estas con distintas funciones importantes para el ser humano.

El café en la prevención de enfermedades

El café es un excelente producto que se ha comprobado ayuda a reducir la posibilidad de desarrollar enfermedades como: el parkinson, la diabetes tipo II y el alzheimer.

En algunos casos, es un alimento que ayuda a cuidar órganos como el corazón y el hígado.

Sobretodo enfermedades como la cirrosis y el hígado graso que es común en la población adulta.

Es posible, que el café disminuya incluso la posibilidad de desarrollar enfermedades como el cáncer de hígado, así como del colón y el recto.

Estos últimos son muy frecuentes en la población adulta y cada día fallecen más personas a causa de ella.

Por otra parte, este producto al poseer cafeína es reconocido mundialmente como un vasodilatador, es decir, ayuda a mejorar la circulación.

Los expertos consideran que el café minimiza las posibilidades de accidentes de origen cardiovascular o peor aún problemas con el corazón.

Al respecto, el café tiene efectos positivos en enfermedades respiratorias, específicamente el asma.

Por consiguiente, este fantástico producto ayuda a dilatar los bronquios, siendo favorable para disminuir los episodios de asma o cualquier otra alergia común.

Cabe destacar, que el café tiene dos elementos la teofilina y cafeína que en la mayoría de las oportunidades se pueden localizar en los medicamentos de estas dos últimas enfermedades.

Una fuente de energía necesaria

Es importante destacar, que el café ayuda en la transmisión de los impulsos nerviosos, trayendo como consecuencia mayor estado de alerta por eso es consumido en largas jornadas laborales como guardias nocturnas, conducción de vehículos, entre otras.

De igual manera, el café tiene otros efectos positivos como mayor concentración, atención incluso incrementa la memoria de corto plazo.

No hay nada más sabroso que compartir un café con buenos amigos y una larga conversación que combate la tristeza, y anime los corazones.

Mientras se tenga algo que contar, siempre es bueno acompañar con una buena taza de café.

Bien sea porque tenga otros sabores como canela, chocolate, vainilla, leche, avellanas, o se acompañe con pan, galletas, torta o sencillamente sea la bebida privilegiada de los desayunos.

Siempre los aromas y sabores del café son parte del día a día.

Para muchos el café es como el maíz para la cultura mexicana, un producto que es indispensable para vivir.

A Carolina Mirabal le encanta el café y es por eso que lo ha probado en diferentes presentaciones.

Finalmente, es parte de la cultura y la bondad de la tierra hecha líquido vital para los seres humanos.