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Jacinto Convit el médico científico de Venezuela

Venezuela es un país próspero, lleno de hombres y mujeres que hacen diferentes aportes a la humanidad en campos como la ciencia, el deporte, la tecnología, entre otros. Jacinto Convit es el médico científico que amo la investigación en la medicina.

Las ciencias médicas tienen grandes investigadores que hacen de su conocimiento un legado abierto a la humanidad, así es el gran Jacinto Convit el médico científico de Venezuela.

Este brillante hombre es nacido el 11 de septiembre del año 1914 en el Sector La Pastora en plena ciudad de Caracas en Venezuela.

Su familia es de origen española, su madre fue la señora Flora García Marrero con aires canarios, y su padre el señor Francisco Convit provenía de Cataluña.

Jacinto Convit tenía cuatro hermanos. Sus primeros pasos por la educación formal se dieron en el Colegio San Pablo, y posteriormente en el Liceo Andrés Bello.

En el liceo tuvo la oportunidad de conocer y compartir con el insigne venezolano Don Rómulo Gallegos quien para el momento era director del liceo.

 

Jacinto Convit un hombre ejemplar

Estuvo casado con Rafaela Marotta D’ Onofrio una mujer nacida en Caracas pero de raíces italianas.

Del mismo modo Doña Rafaela, se caracterizó por ser su fiel compañía, amor incondicional y fue su espíritu de lucha a los sueños de su esposo.

Doña Rafaela y Jacinto Convit procrearon una familia llena de principios que disfrutaron de los éxitos del médico venezolano.

Así mismo, la esposa del médico siempre gozó del cariño y simpatía de la gente que apreció a su esposo.

Un estudiante apasionado por la medicina

Carisma, inteligencia, dedicación y mucho empeño así se caracteriza Jacinto Convit un hombre que de joven descubrió en la medicina su verdadera vocación.

Su alma mater fue la Universidad Central de Venezuela una de las casas de estudios más importantes del país.

Durante su vida como estudiante logró demostrar sus conocimientos y entrega total a las asignaturas vistas.

Se destacó en materias como clínica médica, fisiología, anatomía humana y clínica quirúrgica, entre otras.

Gracias a la motivación e inspiración que tuvo Jacinto Convit de su maestro el Dr. Martín Vegas mostró interés por estudiar la lepra.

Así que decide hacer su residencia en la Leprosería de Cabo Blanco.

Es importante destacar, que para este momento la lepra era una enfermedad donde los afectados sufrían el rechazo de las personas incluso tratos crueles y eran custodiados.

Desde allí Jacinto Covit fijó postura desde su carácter como médico y humano para lograr un mejor trato hacia estos pacientes.

No cabe duda, que al Dr. Jacinto Covit era un extraordinario ser humano que brilló por su amor incondicional hacia la humanidad y mística de trabajo.

En el año 1938 obtuvo su grado académico como médico, y a partir de allí ampliaría sus conocimientos en el área de lepra.

La lepra una enfermedad y un médico compasivo

Dentro de este contexto, en medio de sus investigaciones y atención directa a pacientes con lepra generó una empatía y comprensión absoluta hacia el sufrimiento de estos pacientes.

De allí, surge un poco su pensar como médico y humano donde explica lo siguiente:

“…Como actitud hacia el paciente surge la necesidad de tratarlo en una forma familiar con el respeto mutuo que merecen los seres humanos unos con otros pero con el tratamiento de tipo familiar para que él se dé cuenta que tiene un amigo en el medico que va a luchar por que el mejore su salud”…

Quizás uno de los mayores apostolados de este hombre fue estudiar y dejar tantos aportes hacia la atención de los pacientes con lepra.

Gracias a la brillante formación de este médico venezolano en la lepra y otras enfermedades dermatológicas tuvo la oportunidad de visitar Brasil en el 1945.

A su retorno, asumió el puesto como Director de las instituciones con pacientes leprosos en todo el país por un año.

No cabe duda, que el trabajo y compromiso con la salud pública ha sido referencia internacional del Dr. Jacinto Convit el médico científico venezolano.

Así mismo, este médico fue un visionario que pensó en la calidad de vida del paciente con lepra, al punto que dignificó la atención médica hospitalaria.

En virtud de ello, en el año 1962 se funda la División de Dermatología Sanitaria.

Allí determinó que el tratamiento de la persona con lepra podría llevarse en ambulatorios con el respectivo control y cuidados pertinentes.

Cabe destacar, que este hombre funda en compañía de otros médicos la Sociedad Venezolana de Dermatología y Venereología en los años de 1942 a 1944.

Un viaje, una nueva historia

Uno de los viajes más importantes que hizo este hombre fue a Estados Unidos de Norteamérica a mitad de la década de los cuarenta.

Allí tuvo la posibilidad de ampliar sus estudios en la Unidad de Cáncer y Piel de dos grandes universidades de este país.

Posteriormente, vuelve a su país y asume un puesto en el Hospital Vargas muy reconocido en la capital venezolana.

Allí estuvo encargado del Servicio de Dermatología.

Jacinto Convit el médico venezolano exitoso

Definitivamente, una de las grandes pasiones de este insigne venezolano fue hallar a través de una vacuna el tratamiento para los pacientes con lepra.

De allí que su ciencia logró extenderse a otros países donde eran recurrentes los casos de pacientes con esta enfermedad.

Particularmente, países como África y la India fueron de los lugares que se beneficiaron de la ciencia de este intelectual médico.

Por otra parte, el Dr. Jacinto Convit se interesó notablemente por enfermedades como la leishmaniasis, donde realizó grandes investigaciones con aportes valiosos.

En este orden de ideas, este médico desde esos años pensó en que la atención médica de calidad debería llegar a cada rincón de país.

Esto a través de la red de Dermatología Sanitaria del Ministerio de Salud, allí se garantizaba atención a través de programas para pacientes con lepra, leishmaniasis y otras enfermedades endémicas.

Un instituto para honrar al Dr. Jacinto Convit el médico venezolano

En el año 1964 inicia uno de los grandes sueños del Dr. Jacinto Convit.

Se trató de una institución pionera en Venezuela en alianza con la Escuela de Medicina José María Vargas para crear el Instituto Nacional de Dermatología en la UCV.

Con el transcurrir del tiempo se convertiría en el Instituto de Biomedicina, toda una gran organización para estudiar y hacer ciencia dentro de las áreas de la dermatología y enfermedades infecciosas.

Igualmente, donde se combinara la ciencia, la investigación y nuevas metodologías para dar respuestas a los problemas sanitarios del país.

Sencillamente, se quería un lugar donde a través de la investigación se formaran grandes médicos.

Además se gestarán alianzas con otras instituciones en el país y fuera para comprender y atender los problemas de salud dando respuestas desde la ciencia, investigación y la medicina.

Es de hacer notar, que este lugar es referencia en todo el mundo para que muchos médicos y científicos realicen importantes investigaciones.

Así mismo, se formen de la mejor manera para atender problemáticas sanitarias en cualquier lugar del planeta.

Al respecto, el Dr. Jacinto Convit siempre demostró calidez humana, le agradaba recorrer de primera mano sus instituciones y acercarse a la gente.

Hoy esta institución sigue siendo parte del legado de este gran médico venezolano.

En la actualidad, esta institución es reconocida como el Centro Panamericano para la Investigación y Adiestramiento en Lepra y Enfermedades Tropicales.

De igual manera pertenece a la Organización Panamericana de la Salud, y sigue con un trabajo incesante manteniendo la filosofía de Jacinto Convit.

Instituto de Biomedicina "Dr. Jacinto Convit"
Instituto de Biomedicina “Dr. Jacinto Convit”

 

Un hombre admirado por su país y honrado

El Dr. Jacinto Convit fue un gran hombre admirado por su trabajo cuidadoso en toda Venezuela, el cual trascendió a otros lugares.

Siempre se caracterizó por querer formar a médicos capaces de investigar y creer en la ciencia para mejorar la calidad de vida.

En resumen, siempre fue un hombre al que el mundo le reconoció su valor como ser humano y médico ejemplar.

Sus hazañas médicas le hicieron ser honrado con grandes premiaciones y condecoraciones en su país y fuera de él.

Entre los más importantes, se puede mencionar el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica de España en el año 1987.

Igualmente, la Medalla “Salud para todos en el año 2000” de la OMS-OPS en la década de los ochenta.

También, la Legión de Honor de Francia del año 2011.

Durante sus últimos años de vida se dedicó a estudiar en profundidad acerca de una vacuna contra el cáncer, en la cual tuvo grandes avances y sigue siendo tema de investigación.

Gustavo Mirabal y su esposa Carolina Chapellín son admiradores de este gran venezolano.

Finalmente, este hombre de ciencias, medicina y salud deja su legado en el año 2014 con cien años de edad y muchos éxitos conquistados como profesional.

Consultado en:

https://www.paho.org/es/heroes-salud-publica/dr-jacinto-convit

http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1690-46482014000100014

 

Para mayor información:

https://mariacarolinachapellin.com/ 

https://mariacarolinachapellin.com/ecuestre/amazona-heroina-de-la-equitacion/

https://mariacarolinachapellin.com/ecuestre/bondades-de-la-equinoterapia/

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