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Celebración de San Antonio de Padua en Venezuela

Celebración de San Antonio de Padua en Venezuela

La iglesia católica honra y celebra a grandes personalidades que en algún momento de la historia han sido referencia por su entrega y legado de vida. Así en San Antonio de Padua en Venezuela.

Cada 13 de junio el mundo le rinde homenaje a unos de los santos, cuya vida es un ejemplo en la comunidad católica de todo el mundo.

Efectivamente, se trata de San Antonio de Padua, cuya celebración se lleva a cabo en la zona occidental del país.

Incluso diferentes lugares de Venezuela llevan con honor el nombre San Antonio, por ejemplo:

San Antonio del Táchira, San Antonio del Golfo, San Antonio de los Altos, entre otros.

Entre los estados que más honran y celebran en Venezuela esta festividad católica se encuentra Falcón, Yaracuy, Lara y Portuguesa.

Ahora bien, esta tradición viene a nuestro país de la mano con los sacerdotes franciscanos en épocas de la colonia.

En razón a ello, la cultura, tradición y devoción de los venezolanos han hecho lo propio favoreciendo la preservación de esta celebración en cada lugar del país.

Por tal motivo, cada lugar dispone de rituales, creencias, costumbres, música, oraciones, comparsas, celebraciones, cantos y demás elementos para honrar a su santo.

Conforme a lo anterior, es común que en algunos lugares conserven en común la tradición de repartir pan entre los presentes en la misa de San Antonio de Padua.

Por lo tanto, la tradición indica que el pan en honor a San Antonio debe ser guardado para que siempre en los hogares permanezcan los alimentos.

¿Quién es San Antonio de Padua?

 

El recordado San Antonio de Padua es nacido en la ciudad de Lisboa aproximadamente por el año 1195 y se calcula que falleció en el año 1231.

Recordemos que este hombre, fue una Santo que en su vida se caracterizó por ser franciscano de origen portugués.

Igualmente, fue un destacado doctor de la iglesia. Según los registros encontrados han coincidido que su verdadero nombre fue Fernando Martins.

En favor de ello, sus padres son Martín de Alfonso quien tenía ancestros en Francia.

Así mismo, la madre de San Antonio de Padua era María Taveira.

Ahora bien, San Antonio se formó en la escuela catedralicia, y tuvo la oportunidad de compartir con un tío que fortaleció mucho su preparación.

Posteriormente, logró ser admitido en un monasterio de canónigos regulares de la orden de San Agustín de San Vicente de Fora, a poca distancia de Lisboa.

En este orden de ideas, tuvo la oportunidad de ser formado por Petrus Petri.

Aunque la verdad, San Antonio de Padua le tocó que ser fuerte, valiente y resiliente, puesto que su familia no estaba de acuerdo con su decisión de ser un hombre de Dios.

En virtud a ello, decidió no tomar la herencia proveniente de su familia.

Igualmente, y marchó en búsqueda de nuevas posibilidades al monasterio de Santa Cruz de Coimbra.

Respecto a este monasterio, fue ampliamente reconocido por sus condiciones para la formación religiosa.

Un hombre con mucha resiliencia

Conforme al Monasterio de Santa Cruz de Coimbra era un lugar encantador para dedicarse a sus estudios teológicos, aunque tuvo dificultades de orden político.

Por cuanto, los problemas políticos del momento con el rey Alfonso II de Portugal conjuntamente con el papa Inocencio III afectaron su formación.

Cuando al fin, logró ordenarse como sacerdote sintiò interés por residir en una comunidad propiamente franciscana de Coimbra, la cual tenía diversas condiciones y limitaciones.

Es importante destacar, que al tiempo de su ordenación viajó hasta Marruecos, tal vez un poco inspirado en la vida de algunos mártires franciscanos de la mano con Fray Felipe de Castilla.

Sin embargo, la terrible malaria generó estragos en la vida de San Antonio de Padua y eso hizo que se fuera del país.

En atención de lo antes señalado, inventó volver a España, y luego volver a su tierra Portugal.

En esta oportunidad las condiciones ambientales desfavorecieron esta importante decisión, y pudo llegar hasta Sicilia.

Es importante destacar, que permaneció en Milazzo logrando reestablecer un poco su estado de salud.

Cerca del año 1221 logró viajar a un encuentro de franciscanos en Asís, donde  logró una amplia participación de sacerdotes.

En este evento tuvo la oportunidad de conocer San Francisco de Asís, y allí tomó la decisión de no volver a Coimbra y trabajar de la mano con Fray Gracián en el norte de Italia.

San Antonio de Padua
San Antonio de Padua

Nuevas vivencias de San Antonio de Padua

Afortunadamente, Fray Gracián le recomendó para que viajara al eremitotio muy cerca de Forli, para que ganara un poco de experiencia.

En favor de ello, durante el año 1222 mucho más recuperado empezó a desarrollar su talento casi de forma natural vinculado a la oratoria en la Catedral de Forli.

Gracias a ese arte de persuadir con el discurso logró que lo consideraran como predicador por gran parte de Italia.

De allí, que ganó simpatia de los feligreses , escribió sermones, fue un gran servidor de la gente, le escuchaba y comprendía con profundo respeto.

Es por ello, que después de una larga vida dedicada al servicio de los demás, la predicación fallece un viernes 13 de junio en la ciudad de Arcella.

Aunque su real deseo era volver a su amado Padua, con menos de cuarenta años de edad.

Por último, este sabio hombre supo conquistar con su discurso a grandes multitudes, y fue creador de nuevas hermandades.

Trabajó en favor del servicio de los más vulnerables, poco después de su fallecimiento logró ser canonizado y desde allí es recordado a partir del siglo XV.

Cabe destacar, que San Antonio de Padua que durante sus vivencias en Francia puso su mayor esfuerzo para combatir la brujería.

Es por ello, que sus formas para minimizar estas situaciones en contra del temor de Dios fue lograr ser ejemplo de vida.

Del mismo modo, usó su don de la palabra a través de charlas destinadas a personas no seguidoras del evangelio y empleó la catequisis como doctrina y fundamento de la iglesia católica.

Igualmente, se logró que se publicaran sus documentos y tratados.

En síntesis

Por último, este hombre es un ejemplo de ser, que supo anteponer a Dios y su profundo amor ante las condiciones propias de su vida.

Carolina Mirabal admira profundamente a este santo.

Finalmente, por hoy este santo se venera en diferentes lugares del mundo por su amor, mística, compromiso, entrega absoluta a la causa de Dios.