Día Internacional del Jazz

Una de las manifestaciones más importantes que tienen los seres humanos es el baile. El jazz es uno de los tantos estilos que combina la danza, la música y la expresión corporal.

Algunas piezas de este género parecen sutiles, otras un poco más movidas, todas tienen una carga que conecta con las emociones y habilidades de bailes de los seguidores.

Sin duda alguna, el jazz como estilo permite conjugar movimientos propios del ballet que son antiguos con la danza contemporánea.

En este orden de ideas, como un estilo musical es flexible, por cuanto da lugar a la improvisación como particularidad en cada puesta en escena.

Así mismo, en oportunidades amerita de bailes ensayados que incluso se hacen en grupo por lo cual requieren de sincronía.

En otras palabras se puede bailar en grupo o de manera individual.

Conforme a lo anterior, el jazz se caracteriza por su dinamismo, expresión corporal como actividad social con una data mayor a los cien años.

Hablar del jazz y describir su origen es asociarlo a una cultura rica en colores, ritmos, movimientos, valores, que tienen como consigna preservar y valorar la dignidad humana.

Se trata de una lucha que va en favor de reivindicar la democracia, las formas de vida, pero sobretodo los derechos civiles.

El valor cultural y patrimonial que tiene el jazz como ritmo musical es una manera de promover la unión en medio de la diversidad.

La música es una caricia que une, motiva y nos hace mejores seres humanos, de allí su importancia y más cuando trae consigo el baile.

Así mismo el baile comunica, promueve valores, emociones y nos hace recrear incluso situaciones.

Sobre la base de estas ideas, desde hace diez años se celebra el día 30 de abril como Día Internacional del Jazz.

Un poco de los orígenes del jazz

El jazz como danza se refiere a una actividad social que tiene su historia, en los bailes y otras manifestaciones culturales provenientes de la cultura negra muy propias del siglo XIX.

Aunque poco a poco se han ido expandiendo otras culturas logrando mantenerse en el tiempo.

Igualmente, el teatro hace sus aportes hacia el jazz como manifestación musical y además social.

Es importante destacar, que en los años 40, 50 y 60 experimentó cambios significativos tomando entre ellos el ballet y un poco la danza moderna.

En la actualidad existen varios tipos de jazz, entre los más comunes se encuentran:

El tradicional, el funk, afrocaribeño, el gospel y el soul.

Aunque también, existe el broadway jazz muy conocido en algunas ciudades de los Estados Unidos de Norteamérica.

Hoy en día este género se hace presente a través de conciertos, eventos, plataformas, entre otros.

¿Por qué es ventajoso bailar jazz frecuentemente?

En concordancia a ello, el jazz es una excelente oportunidad para aquellas personas que les gusta hacer actividad física con la presencia de un ritmo.

Debido a que permite mejorar las condiciones físicas de quien baila.

Por otra parte, la práctica habitual favorece el sistema respiratorio y circulatorio, debido a que implica el desarrollo de la agilidad como capacidad física.

Al respecto, permite activar la memoria para grabar los movimientos, las coreografías, y sobre todo los ritmos del jazz.

Es de hacer notar, que como género musical es un mecanismo para integrar a todas las personas a través de un solo ritmo, que pone de manifiesto la esencia humana.

Ciertamente, es una manera de expresar a través del baile la importancia de la paz, el respeto, la necesidad de comprender las diferencias humanas y saber convivir con ellas.

Así mismo, este ritmo permite el acercamiento entre las personas en un ambiente de disfrute.

Ciertamente, el jazz como ritmo es arte, y más cuando logra expandir la creatividad a través de la improvisación.

En los últimos tiempos ha permitido que se unan otros ritmos para integrar culturas y lograr acercar más espectadores.

Es de hacer notar, que ante todo el jazz promueve un lenguaje donde se complementa la necesidad de complementar los elementos que subyacen a la cultura.

¡A bailar!

Bailar jarzz tiene su encanto, para muchos se trata de una danza un tanto complicada.

Sobre todo porque no es una danza de gran rigidez, por el contrario hay flexibilidad incluso improvisación, si los músicos y los bailarines así lo determinan.

Es importante recordar a destacados artistas que han sabido ser protagonistas gracias a jazz, entre ellos se puede mencionar:

Kathérine Dunham, Alvin Ailey, Talley Beatty y Jack Cole, entre otros.

Ahora bien, decir que el jazz es una danza ya caracterizada y definida no es del todo cierto.

Puesto que implica un poco la improvisación de los bailarines y saber disfrutar el ritmo.

Aunque la síncopa siempre acompaña el jazz para mantener el estilo, el movimiento que tal vez la danza requiere.

Además que cada bailarín imprime su propio estilo para hacer de la danza una actividad de goce y disfrute.

Al respecto, hay referencias que el baile de jazz empezó a observarse a inicios de la década de los treinta.

Así mismo, en los inicios se bailaba de forma muy ordenada, casi que en perfecta armonía, además que se notaba unas pinceladas en los movimientos de la cultura militar.

Durante esta época el grupo procuraba bailar la misma coreografía, así que no había mucho chance a la improvisación.

El jazz y otros géneros y ritmos musicales

Como ya se mencionó previamente, en la danza cada bailarín le imprime su toque de genialidad, sazón, goce y carisma.

Este ritmo requiere de alegría y el estilo propio del bailarín, toda esta suma de factores y elementos dan como resultado la tan ansiada expresión musical.

En concordancia, el jazz aporta a otras melodías que hoy se expanden en todo el mundo.

Entre ellas el hip hop, el break dance, el siwing, así como el twist.

Del mismo, el jazz da aportes significativos a la danza de teatro musical, que igualmente es muy dinámico, permite el disfrute individual y emplea la música.

También existe la danza jazz de concierto, en la cual se une el ballet así como la danza moderna.

Conforme a otro de los géneros y ritmos musicales que tienen relación con el jazz se encuentra los grupos de porras a equipos, la danza grill y la gimnasia.

Definitivamente, el jazz siempre tendrá seguidores, puesto que es una danza que une a los seres humanos.

Igualmente, es un ritmo contagioso que motiva, emociona, dinamiza, envuelve, recrea y genera entusiasmo en sus seguidores.

Por último, el jazz siempre es recordado por ser esa danza que anima y cruza fronteras, es un baile que cuando se disfruta termina siendo una experiencia libre en el arte de la improvisación.

Bailar jazz implica dejarse llevar por la música, sentir y escuchar cada nota musical y responder con movimientos al ritmo de la canción.

Ciertamente no se trata de una experiencia perfecta, hay lugar para el relax.

Así mismo, ha acompañado muchos capítulos de las grandes historias del cine, incluso ha sido fiel testigo de la evolución del hombre.

El jazz, es una experiencia que endulza el alma, bien sea con un ritmo suave o más desafiante o más fuerte siempre es refugio para sus seguidores.

A Carolina Mirabal le gusta el jazz y se deleita en las melodías de este genero musical.

Finalmente, las melodías que posee el jazz es un ritmo tranquilizante, envolvente, inspirador, capaz de conectar con el alma de los seguidores.