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El pesebre y el niño Jesús en Venezuela

El pesebre y el niño Jesús en Venezuela

La cultura y las tradiciones disponen de un marco de manifestaciones que se van acentuando en cada generación. Tal es el caso del pesebre y el niño Jesús en Venezuela.

La navidad es una época de gozo, esperanza, compartir, dicha, amor, fe, optimismo y bondad.

Es un momento en el año para recordar con gratitud al nacimiento del hijo Dios hecho hombre.

Cuya venida permitió sembrar la ilusión en un pueblo que sufría en aquel tiempo.

Conforme a lo anterior, se sabe que para llegar al mundo el niño Jesús no le fue nada fácil.

Puesto que todo empezó con el anuncio de un Ángel llamado Gabriel, quién se dirigió a una humilde joven que era la elegida para concebir al hijo de Dios.

Su nombre era María y residía en la ciudad de Galilea en Nazareth, a quién le fue confiada tan importante misión junto a su esposo José.

Es de imaginarse la emoción de aquella joven mujer que en gracia aceptó la voluntad de Dios como sierva fiel.

Se trataba del hijo de Dios, quien vino a ser un humano más, con la inteligencia, espiritualidad y dones del Padre Celestial.

Navidad en los Andes Venezolanos

Un nacimiento difícil

El desarrollo de este nacimiento implicó al Niño Jesús, salvarlo de las órdenes de Herodes, viajar a Belén de Judea.

Sencillamente, Herodes no aceptaba la idea que en el mundo existiera un Rey de Reyes y mandó a sacrificar todos los niños menores de dos años.

En atención a ello, la Virgen María y José atravesaron una larga distancia para poder que el hijo de Dios viniera al mundo.

Así fue, en la humildad más grande nació el niño Jesús, el hijo del Altísimo Padre Celestial.

De igual manera, Jesús fue reconocido como Salvador del mundo por los Reyes Magos que vinieron de tierras lejanas y ofrecieron sus mejores presentes: mirra, incienso y oro.

Un poco de historia sobre el pesebre y el niño Jesús – El pesebre y el niño Jesús en Venezuela

Se tiene data que el primer pesebre fue idea original de San Francisco de Asís alrededor del año 1223.

A éste santo se le debe que luego de lograr el permiso por parte del Santo Padre, logró recrear la escena del nacimiento del niño Dios en un bosque en Italia.

Es de hacer notar, que en aquel momento San Francisco de Asís asumió el compromiso de elaborar cada una de las estatuillas, las cuidó para poder llevar a cabo la escena.

Justamente, ese es el origen del pesebre que luego fue extendido a otros lugares del mundo, hasta hoy lograr emplear diferentes materiales y recursos para mantener viva la tradición.

Conforme a lo anterior, las primeras figuras del pesebre se elaboraron con arcilla, y uno de los primeros lugares que visitó fue España.

Estas primeras figuras del pesebre provenían de la ciudad de Nápoles, y su uso era exclusivo a las iglesias de la ciudad.

Afortunadamente, unos siglos posteriores entre XXI y XVII ya se empleó madera y cera para modelar a los participantes del pesebre, cada día siendo de más calidad.

Igualmente, con Carlos III se mantuvo la tradición debido a que él le gustaba los pesebres una vez residiendo en España.

El pesebre y el niño Jesús en Venezuela
El pesebre y el niño Jesús en Venezuela

El pesebre en Venezuela como manifestación cultural

Venezuela es un país alegre, con una fe que es sinónimo de esperanza, espiritualidad que permanece en diciembre.

En virtud de ello, con una fuerte raíz de la cultura española posterior al encuentro de dos mundos surge la idea del pesebre en Venezuela.

El pesebre y el niño Jesús en Venezuela, es una tradición que convoca a toda la familia para disfrutar de este ritual.

Es importante destacar, que en algunas familias se intercambian las figuras cada cierto tiempo como muestra de compartir y generosidad.

También, en algunas familias se involucra a los niños para que desde su creatividad y talentos sumen sus ideas a la elaboración del pesebre.

Por otra parte, el pesebre sigue siendo una de esas tradiciones que une a toda la familia para avivar los más bellos sentimientos y emociones conforme al nacimiento del niño Dios.

Particularmente, en Venezuela es común ver en los mercados populares los accesorios que son parte del pesebre desde papeles pintados, ovejas, aserrín, luces de colores, pastorcitos, casitas, entre otros.

Así mismo, la variedad de los materiales va desde el empleo del yeso, cerámica, arcilla, plástico, entre otros.

En algunas familias añadir fuentes de agua mediante motores pequeños, luces con reflectores, entre otros es común.

De igual manera, se incorporan otros elementos desde molinos, carpinteros, negocios simulados de la época, fogones, entre otros.

Todo depende de la creatividad, el talento e ingenio que es parte del momento.

Al respecto, esta tradición ya no es única de las familias ni las iglesias venezolanas.

Por cuanto, ya es común observar comunidades, instituciones y empresas que conservan y disfrutan de esta tradición.

Del humilde pesebre a la representación y dramatización

En algunas poblaciones de Venezuela, previos a los días del festejo de la natividad del niño Dios, los hechos son llevados a la dramatización.

Por consiguiente, la Biblia como documento es tomada para guiar cada una de las vivencias, situaciones propias al nacimiento.

Desde el anuncio del Ángel Gabriel hasta el nacimiento y la visita de los Reyes Magos es motivo de inspiración para la creación de la historia, donde el mensaje siempre es esperanzador.

Por lo general, participan niños, jóvenes y adultos que en medio de la ambientación, música, vestuario y utilería recrean la situación para motivar a grandes y pequeños en esta temporada.

Es de hacer notar, que en muchos hogares venezolanos sobre todo los andinos se acostumbran a hacer la Paradura del Niño.

Básicamente, la paradura del niño es una tradición que representa la pérdida del niño, y la familia dueño del pesebre, junto a los más cercanos salen a su búsqueda.

Durante esta festividad se suele acompañar con aguinaldos, oraciones, el rezo del rosario, música de cuerda, comida, el exquisito bizcochuelo y vino para los asistentes.

En correspondencia, cada familia hace lo propio para honrar y venerar al niño Dios, y compartir estos tiempos de la mejor manera.

Gustavo Mirabal lleva sus tradiciones a su familia – El pesebre y el niño Jesús en Venezuela

En variadas oportunidades Gustavo Mirabal junto a su esposa visitó los estados andinos.

Con la intención de conocer de cerca las tradiciones entorno al nacimiento del niño Dios, la visita de los Reyes Magos y las Paraduras de Niño.

En favor de ello, Gustavo Mirabal siempre dejaba en su casa de Caracas un pequeño espacio. Esto con el fin de elaborar el pesebre, siempre amó estar atento a cada detalle para que cada día fuera más hermoso.

Una vez que emigró a los Estados Unidos de Norteamérica llevó consigo un pequeño nacimiento y compartió con sus amistades más cercanas esta bella tradición venezolana.

Una vez que sus hijos más pequeños aprendieron a escribir, era feliz sentándose con ellos ayudándoles a redactar la carta al Niño Jesús.

Efectivamente, muchos niños venezolanos le escriben la carta al Niño Jesús previo a la nochebuena, en ella manifiestan que se han portado bien durante el año y que desean algún presente.

Otro rasgo característico de estas fechas es la bondad, la alegría y el desprendimiento que surge de muchas personas para poder ayudar y compartir regalos con otros.

En correspondencia, muchas personas como Gustavo Mirabal y Carolina Mirabal hacen llegar a poblaciones vulnerables presentes para acompañar y compartir con otros.

Finalmente, para Gustavo Mirabal y Carolina Mirabal es vital que las familias venezolanas en cada rincón del mundo persistan en mantener vivas las tradiciones como forma de avivar vivas sus raíces.

Consultado en:

https://www.ivenezuela.travel/la-paradura-del-nino-es-una-tradicion-andina/