El teatro como proceso cultural

El ser humano en su afán de utilizar su cuerpo e imaginación como medio de expresión se ha valido del teatro como un proceso que permite proyectar distintos mensajes. Como manifestación viva del sentir de la humanidad ha acompañado a la sociedad desde épocas remotas, para entretener, educar, divertir y también formar.

Más que un lugar, como espacio físico, el teatro busca lograr captar los sentidos de los espectadores, a través de diversos componentes y elementos.

Es de hacer que este proceso pertenece al mundo de las artes, específicamente en las escénicas. Así mismo detrás de cada puesta en escena hay todo un discurso actuado, sobre la base de una temática para generar significados entre los espectadores.

Es decir que de alguna manera el teatro como proceso permite la reflexión, la crítica, desarrolla el pensamiento de los involucrados. De igual manera, el gesto, la mímica, la musicalización y demás efectos son parte esencial que fundamental este proceso de expresión.

Hoy en día el teatro como manifestación tradicional de cada pueblo, abarca todos los espacios y culturas de la humanidad. Es decir que se ha convertido en un fenómeno necesario en el desarrollo de la humanidad.

Orígenes

La historia del mundo habla sobre como el ser humano practicaba rituales y ceremonias, donde el color, la danza, oraciones, canto y ritmos rendían culto a sus dioses. Muchas de estas primeras escenas se hacían para pedir o agradecer favores vinculados a su cotidianidad.

Sin embargo el teatro surge en Grecia, allí surge esos primeros espacios que era hechos con esa clara intención cultural. Poco a poco se fue trasladando a otros continentes, donde era adaptado a la cosmovisión de cada localidad.

Cada lugar, una cosmovisión diferente

En Egipto, las puestas en escenas eran referidas a temáticas sobre la muerte; a diferencia de los griegos donde el teatro reflejaba más la vivencia relacionada a sus dioses. No cabe duda de los aportes que hizo Grecia dentro de las artes y literatura, igualmente su influencia en áreas como la filosofía, política, derecho, y la organización de las sociedades.

Es de hacer notar, que el humor a través de la comedia y la tragedia han sido parte de los elementos que han marcado las obras de teatro para concentrar mayor la atención de espectadores. Desde grandes edificaciones adaptadas para este fin, han sido parte de los elementos que han consagrado el teatro como un fenómeno dentro de la sociedad.

Por otra parte, en el teatro griego imperaron cuatro formas distintas de escenificar: la comedia, la tragedia, el drama satírico y el mimo. Cada uno con sus matices y maneras de persuadir al público, más allá de las temáticas desarrolladas a través del teatro este proceso buscar cuestionar el pensamiento, los sentimientos y posturas de cada espectador.

Desde la perspectiva del arte romano, su influencia estuvo marcada por los eventos de las localidades y fiestas populares. Allí hubo sus momentos de mayor fortalecimiento y desvanecimiento, puesto que la iglesia con sus dogmas cuestionaba el teatro, como una actividad no propia.

Más del teatro y desarrollo de las sociedades

En otro orden de ideas, en el teatro oriental, las puestas en escenas estaban más asociadas a recitar poemas, y propiamente en los países asiáticos buscaba mostrar sueños desde un hecho cotidiano. Igualmente, el teatro como manifestación y proceso cultural ha sido salpicado por lo político, social, religioso, histórico, para hacerlo más cercano al ser humano.

Del mismo modo, ha requerido nutrirse del baile, de la poesía, de las obras literarias, y por qué no de las artes visuales para apropiarse más de contextos que son fuente de inspiración en las puestas en escena. Conforme a la adaptación que hace China incorpora lo mejor de su riqueza cultural desde sus vestuarios, la adecuada utilización del cuerpo en sus movimientos, y adornos para representar situaciones de interés. De allí que la acrobacia jugó un papel preponderante en el teatro dado en el país asiático.

En correspondencia a India como país con una cultura rica en rituales de las distintas religiones y formas de pensamiento, el teatro ha sido el medio para difundir parte de esos significados subyacentes. Desde los trajes coloridos, el uso de máscaras perfectamente combinadas, utilería que es parte de la cotidianidad de la cultura hindú, se funciona adecuadamente para poner en escena lo mejor de obras.

Ahora bien pensando un poco en Latinoamérica, sus países están llenos de múltiples historias, relatos, leyendas y con una rica cultura escrita en su literatura. Es así como el teatro inicia a partir de allí de esas situaciones que conforma la historia de los antepasados.

El teatro como contribución cultural

De conformidad el teatro se ha desarrollado tomando matices y corrientes de las artes, pero siempre ha sido parte del sentir de los sentimientos y pensamientos de la humanidad. Detrás del mundo de las artes escénicas y especialmente en el teatro se nacen y se cultivan esas habilidades.

Requiere como cualquier otra carrera de formación y preparación pero sobre todo de pasión para sumergirse en un guion. Generalmente, en el teatro se cuenta historias por ello hay un inicio, desarrollo y cierre. A su vez los actores hacen propios sus diálogos, caracterizan cada personaje, preparan su cuerpo y su mente, para generar gestos y acordes a lo que representan.

En el teatro como cualquier otro arte implica gran sensibilidad, talento, capacidad de expresión y adaptarse a cada situación que deben representar. Hacer teatro es construir emociones, es pasar del llanto a la risa, de la euforia a la tristeza, de la calma a la furia.

Es jugar con los tonos de voz, con el maquillaje, es blindarse de otra persona con una esencia distinta a la personalidad del actor muchas veces. Quien trabaja en teatro es un soñador constante, es un lector que ve en una historia la capacidad de hacer, crear y trascender en la humanidad.

Según Portillo Blanca importante maestra de teatro, manifiesta que

“..el teatro traspasa el propio ser del actor y conecta con otro que está al frente y le produce emoción”.

En sus palabras es un momento mágico, y que cada sujeto debe hacer teatro así sea una vez en la vida indistintamente de la edad. Básicamente, el teatro detona la curiosidad, el interés de ir más allá de lo común, es un aprendizaje compartido.

Alcances del teatro

Es indudable, que a través de este proceso se desarrolla también la creatividad, el ingenio y la capacidad de proyectar situaciones con nuevos matices. En resumen, el teatro como expresión favorece el desarrollo tanto del actor que tiene la difícil tarea de entretener, educar y formar conciencia.

Al mismo tiempo la mayor tarea del actor es jugar y hacer experimentar sensaciones. Cada puesta en escena implica la exigencia de un público que posee expectativas, que a través de todos sus componentes logra apropiarse de una historia. Y así deja un mensaje o cuenta una historia para promover una reflexión clara y firme.

En el teatro, hay miradas que se entrecruzan entre mensajes y significados que subyacen y son percibidos allí mismo. Es todo un arte pensado pero que en oportunidades tiene detalles de improvisación porque el show indistintamente ante cualquier olvido debe continuar. Como expresión el teatro siempre se fortalece de cualquier momento, contexto, situación para ser vivido.

Finalmente, el teatro es una experiencia de cercanía, que invita a ver desde la actuación de otro una realidad. Y posee al mismo tiempo la bondad de cuestionar el pensamiento, pensar en los valores, principios, creencias, formas de vida, entre otros. Esta capacidad tiene el teatro de unir, hacer reflexión desde las emociones que plantea otro en un personaje.