Estambul: una gran ciudad
Uno de los lugares con más historia, tradición, cultura y valores es sin duda la ciudad de Estambul.
Con sus salidas hacia los continentes de Asia y Europa, la convierten en un lugar geopolíticamente estratégico.
No cabe duda, que toda esa historia está materializada en desarrollo, economía e intercambio de cultura que han tenido su origen en la ubicación.
Se tiene referencia, que en la evolución como nación ha tenido varios nombres, primero Bizancio y posteriormente Constantinopla.
En la actualidad recibe el nombre de Estambul, que tiene desde hace menos de cien años de manera oficial.
Uno de los aspectos importantes a recordar es que la ciudad de Estambul en algún momento fue la capital del Imperio Romano de Oriente y el lugar donde se desarrolló el imperio Otomano.
Particularmente, una de las religiones que más predomina entre sus habitantes es la musulmana, aunque también hay presencia de judíos y cristianos.
Sin embargo, la ciudad de Estambul guarda consigo un lugar abierto para la fe.
Tal es el caso de la sede del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, que durante años ha sido la gerencia de la iglesia ortodoxa.
Hace menos de cuarenta años fue declarada como Patrimonio de la Humanidad.
Una gran ciudad que se refugia entre la historia y modernidad
Como lo remonta su historia, Estambul es cuna de una de las civilizaciones más importantes del mundo, aún se siente en su infraestructura aires de esa cosmovisión bizantina y otomana.
En la actualidad sobrepasa los veinte millones de habitantes.
Al llegar a la ciudad y atravesar el aeropuerto permite que los visitantes aún sienta que se encuentra a Europa entre sus colores y estructuras.
Progresivamente, al abandonar el aeropuerto y transitar por las calle se conserva estos aires europeos durante la travesía que conecta con la plaza de Taksim.
Muy cerca de este primer lugar puede ubicarse la conocida calle Istiklal, un lugar para el comercio de diversos productos por excelencia.
En este lugar aún se conserva muchos detalles modernos de la gran Estambul, es un punto obligatorio de los habitantes.
Ahora bien, la gastronomía es amplia y llena de colores, olores y formas que atraen a propios y visitantes.
En la comida turca predominan los nutrientes de las verduras a modo de salteado, donde el aceite de oliva tiene protagonismo.
Igualmente, el arroz tiene un lugar importante en la mesa de los turcos y el yogurt que forma parte de algunos preparados.
En cuanto a proteínas el cordero gana lugar de variadas maneras en las familias de Estambul y el resto de Turquía.
Otra de las proteínas que tiene un lugar seguro en este lugar es el pescado.
Por otra parte, se excluye el cerdo por respeto a las costumbres y tradiciones del pueblo musulmán.
Lugares que esconden arte y la cultura
Como es bien sabido, la cultura otomana recurre a las mezquitas para llevar a cabo sus tradiciones y rituales de fe.
Por lo tanto, en Estambul se puede encontrar un aproximado de dos mil templos religiosos para pregonar el islam.
En referencia, estos lugares son cuidados como recordatorios de la historia, la fe, el arte y la cultura.
Un ejemplo claro de ello, es una de las mezquitas hechas en tiempos de Suleyman (Solimán, el Magnífico), que fue elaborada por Sinán.
Este arquitecto tenía una particularidad que lo hace recordarlo en la historia, debido a que no requería de planos para ordenar su obra.
Otra de las obras que reposan en Estambul se encuentra la Mezquita del Sultán Ahmet, que también se le conoce como la Mezquita Azul en su interior.
De la época bizantina se hace necesario recordar a Santa Sofía que es una de las obras más significativas de ese momento.
En la actualidad es un museo, que así fue dispuesto por Mustafa Kemal Atatürk.
Ahora bien, el Palacio de Topkapi, es sin duda un lugar donde se desarrolla la historia del gran imperio otomano.
Según los relatos de este lugar, se elaboraba grandes cantidades de comida para atender a todos quienes hacían vida allí, los cuales superan los miles de personas.
Topkapi es punto de referencia por resguardar grandes joyas y prendas, entre ellos uno de los diamantes más grandes del mundo que sobrepasa los ochenta kilates.
En concordancia, este lugar también es refugio de reliquias que según la historia le pertenecieron al profeta Mahoma, quién es referencia en esta cultura.
En barco un paseo obligatorio
Los paseos en barco siempre son una gran opción para respirar y sentir la imponente vista que ofrece el recorrido desde el Bósforo, cuya salida va a dar al Mar Negro y por ende al Mediterráneo.
Desde esta sabia decisión, a través de la vista se puede apreciar los colores y contemplar la arquitectura del palacio de Dolmabalhçe.
Particularmente, este palacio es toda una referencia de Estambul, debido a que convergen varias corrientes artísticas.
Incluyendo algunas piezas de cristal de Bácara, así como unas alfombras de origen turco.
Durante el paseo por banco se puede apreciar unas delicadas casas elaboradas con madera.
Por cuanto en la naturaleza de Estambul había bosques y la opción era muy viable para las edificaciones.
Otros lugares en Estambul
Como ya se ha mencionado previamente esta hermosa ciudad hay lugares maravillosos que son conocidos como:
La Iglesia de Santa Sofía o mejor llamada Iglesia de la Divina Sabiduría y Hagia Sophia, la Mezquita Azul.
También, es recordada la Cisterna Basílica o Yerebatan, la Mesquita de Çamlica una de las más grandes en Asia menor, la Mezquita de Arap y la Iglesia de Santa Irene.
Se encuentra la Mezquita de Fatih, el Museo de los Mosaicos, Las Islas del Príncipe, Mezquita de Zeyrek, el Hipódromo de Constantinopla, Museo de la Inocencia, entre otros.
Entre veranos e inviernos
El clima de esta importante ciudad tiene sus variaciones, por cuanto prevalece días de veranos e inviernos.
Pueden aparecer días de mucha lluvia e incluso nevadas, se tiene un estimado que las precipitaciones sobrepasan los ochocientos mm al año.
Ahora bien, la temperatura mínima pueden llegar a 3°C o bajar tanto a unos -10°, los meses donde hay mayor presencia de nieve y demás precipitaciones.
Y el sol tiene más presencia entre junio a septiembre y puede superar los 20°C.
Una curiosidad ¿Por qué Estambul ama los gastos?
Visitar Estambul implica disfrutar de la presencia de los pequeños gatos por todos lados, desde las plazas, calles, restaurantes, entre otros.
Ciertamente, prevalece entre los habitantes de esta magnífica ciudad la cultura de cuidar, proteger, albergar y respetar la vida de estos animales.
Es posible, que los gatos no tenga dueño, pero sus habitantes suman esfuerzos para cuidarlos, alimentarlos, es más son considerados como ciudadanos ilustres.
En este sentido, los gastos son felices y poseen la confianza de pasear por las calles principales de Estambul, si ningún problema.
Es más, entre más libre sea mucho mejor.
Puesto que según la tradición contempla que al encerrar un gato en una casa, cambia y el fin es que conserve su esencia, personalidad y por ende su naturaleza.
Finalmente, Estambul es tan rico como diverso, histórico como vibrante en sus colores, vivencias, arquitectura y bella como sus colores que cuentan sus propias conquistas fascinantes e intrigantes.
