Musicoterapia una manera de sensibilizar el alma

La fuerte dinámica que enfrenta el mundo generada por tantos cambios y actividades que asume el ser humano hace que sus sentimientos y emociones no tengan un espacio para encontrar armonía. Desde allí la musicoterapia es una excelente alternativa.

En tal sentido la musicoterapia implica que un profesional emplee melodías musicales con diferentes intenciones.

Entre ellas motivar, calmar o relajar a una persona o grupo de personas, conforme a sus funciones: psicológicas, física, mentales, entre otras.

Desde allí que en la actualidad la musicoterapia ha ganado más espacios.

Particularmente, en lugares donde se atiende de manera especializada a personas que presentan alguna necesidad conforme a su desarrollo.

A partir de la musicoterapia, se puede lograr estimular habilidades y actitudes de una persona.

Con el firme propósito de que mejore su inteligencia, autoconocimiento y pueda regular las emociones.

Conforme a ello, la música es un arte que tiene su propio lenguaje, posee armonía, notas, tiempos, ritmos que ayuda a conectar sentimientos y emociones.

Es de hacer notar que el efecto que produce la música en el ser humano es toda una actividad que implica el empleo de los sentidos, lo cual estimula zonas importantes del cerebro.

Cabe destacar, que a nivel mundial la música es reconocida como una de las bellas artes, gracias a que tiene su propia evolución, características y formas de reflejarse.

Algunos antecedentes relacionados a la musicoterapia

Al parecer el empleo de la música para el desarrollo del ser humano es un dato de la antigüedad.

Debido a que se han encontrado registros de que en documentos médicos de Egipto el empleo de esta terapia ayudaba en las capacidades reproductivas de la época de las mujeres.

Así mismo en las sagradas escrituras hay ejemplos claros del empleo de la música, tal es el caso de David con el rey Saúl.

Conforme a ello, muchas comunidades empleaban la música como manifestación para acompañar diversos rituales como parte de la evolución y cosmovisión del ser humano.

Por lo tanto, detrás de la música hay un claro lenguaje que afina el alma, las emociones y sensaciones del cualquier ser humano.

Es importante destacar, que uno de los primeros estudiosos de la importancia de la música fue el gran pensador Aristóteles.

Incluso este filósofo antiguo elaboró su propia teoría llamada Ethos, que en otras palabras explica como la música puede generar diferentes estados de ánimo.

Sin duda alguna, la música sigue acompañando procesos y momentos de la vida del ser humano.

¿Qué concepciones existen entorno a la musicoterapia?

Detrás de la musicoterapia hay profesionales que cuentan con las herramientas, conocimientos que saben usar la música como instrumento de recuperación.

A estas personas se le llama musicoterapeuta, en algunos países incluso es una carrera de pregrado o también hay cursos de capacitación que se llevan a cabo.

Más allá de todo esto la musicoterapia se usa en el tratamiento de personas o para prevenir, pensando en la calidad de vida y bienestar integral de la persona.

Por otra parte, esta forma de hacer terapia es reconocida por fomentar la creatividad, la curiosidad, la imaginación e ingenio en el ser humano.

De conformidad a la musicoterapia, como proceso tiene su objeto y alcance propio como una actividad que ayuda en la recuperación y estimulación de las personas.

A tal fin este proceso, emplea las estructuras corporales que tienen por función percibir las diferentes formas de sonido en este caso musical.

Con el firme propósito de poder mejorar las condiciones de salud de una o varias personas y más allá de eso aumentar la calidad de vida y posterior integración a la cotidianidad.

Usos de la musicoterapia

Detrás de las tareas que realiza el musicoterapeuta hay un sinfín de procesos y actividades que se despliegan en la atención de la persona, entre ellas:

El musicoterapeuta ayuda a que el paciente entrene sus sentidos para escuchar con atención la música.

Además pueda disfrutarla, sentirla, comprenderla, recrear situaciones para estimular aflorar emociones y luego calmar estados de ánimo.

Por lo tanto, en la musicoterapia es esencial que el experto pueda ayudar al paciente o grupo de personas a apreciar la melodía, ritmo, a analizar las letras.

A reconocer también la importancia del sonido, la respiración y relajar las emociones para aumentar el desempeño en otras actividades.

Así mismo, es muchos países la musicoterapia es reconocida por sus aportes en el ámbito de la salud.

Por cuanto es usada en pacientes oncológicos durante los tratamientos con quimioterapias de esta manera pueden disminuir la ansiedad.

También la musicoterapia es empleada en niños que son hospitalizados durante largos periodos de tiempo para recrear, entretener y mejorar su estado emocional.

En algunos casos muchos geriátricos en el mundo emplean la música para avivar las actividades de los ancianos, en ocasiones la danza es parte del proceso terapéutico.

Últimamente, muchos maternales, jardines de infancia y escuelas emplean la música como medio de relajación y para el desarrollo de la creatividad en horas precisas.

Incluso en los sistemas educativos se contrata profesores expertos en música para que sean promovedores del empleo de este proceso en las primeras edades.

También algunas empresas emplean la música para mejorar el rendimiento de su personal y generar un clima laboral menos tenso con mejores desempeños.

Dos maneras de hacer musicoterapia

Una de las formas de llevar a cabo esta terapia es de una manera activa.

Es decir se genera la música a través de la ejecución de instrumentos musicales, cantos o en su efecto interpretaciones.

Así como también, otra forma es a través de la recepción para promover la relajación del paciente.

En algunos casos la música puede acompañar otras actividades que facilitan la expresión del paciente como la danza, el teatro, o la posibilidad de hacer artes plásticas.

A ciencia cierta, se requiere de diferentes tipos de música para emplear en cada situación, por lo tanto el ritmo juega un papel decisivo.

Por esta razón, el musicoterapeuta desde su formación, conocimientos y experiencias deberá precisar los procesos e intervenciones.

De esta manera podrá ofrecer una atención individual o grupal pensando en las necesidades e intereses de las personas que atiende.

Teniendo presente que debe propiciar mejores condiciones de vida, la salud integral, y el desarrollo de los procesos emocionales y cognitivos de cada ser humano.

Varias perspectivas en la musicoterapia

En definitiva, pensar en la musicoterapia en estos tiempos es entenderla como un arte puesto que se contempla, se disfruta, tiene sus propios procesos para crearse y maneja su propio lenguaje.

Desde la mirada de su valor en cada persona ayuda a afinar el alma las emociones, sensaciones pero sobre todo puede ayudar a conducir los pensamientos.

En la música se esconde historias que pueden ayudar a exteriorizar el sentir del sujeto.

Pero también si la música se puede apreciar como una ciencia, ésta requiere ser estudiada a profundidad, tiene sus propias técnicas y elementos que la constituyen.

Conforme a ello la música seguirá acompañando al ser humano que evoluciona conforme a las situaciones, pero también que se adapta a nuevas maneras de actuar.

Lo que sí se sabe es que el ser humano crece conforme a las experiencias, aprendizajes que va obteniendo.

Por lo tanto, en la medida que sensibilice su oído para apreciar la música podrá ser un sujeto con mayor conocimiento de sí mismo y podrá relacionarse de una mejor manera con otros.

Finalmente la musicoterapia puede ser el refugio para muchos humanos que viven convulsionados producto de las rutinas y cotidianidad.