Carolina Mirabal: una mujer de múltiples facetas
Las mujeres de hoy en día se destacan por ser profesionales, madres ejemplares, trabajadoras y dejar un ejemplo de resiliencia a las nuevas generaciones. Carolina Mirabal es una mujer de múltiples facetas.
De conformidad con lo planteado, Carolina Mirabal es una venezolana que ha sabido conquistar diferentes sueños a lo largo de su vida.
Inicialmente, Carolina Mirabal proviene de una familia trabajadora, su abuelo fue Don Luis Bigott quien hace unas décadas atrás era dueño de la industria tabaquera en Venezuela.
De este maravilloso mundo empresarial aprendió que la constancia, perseverancia, voluntad para hacer las cosas son componentes vitales para lograr el éxito en los negocios.
Además, de su familia aprendió el legado llevado de generación en generación de amor, bondad, responsabilidad, fuerza y esperanza.
Ahora bien las nuevas generaciones sigue ese buen nombre presente en todo tiempo.
La niña Carolina Mirabal
La venezolana Carolina Mirabal creció en medio de una familia unida, con sólidos valores que le han permitido hacerlos parte de su actuar diario en las diferentes facetas que lleva a cabo.
Lastimosamente, siendo muy niña perdió a su mamá, fue una pérdida profunda que aún recuerda con tristeza.
De los hermosos recuerdos que tiene de esta época, recuerda que siempre fue una niña que amó los animales, tenía como mascotas: tortugas, peces, gatos y perros.
Así mismo, era feliz contemplando las plantas y flores que había en el jardín de su casa, en oportunidades las pintaba en sus cuadernos de primaria.
De igual manera, durante las vacaciones de agosto y diciembre era feliz viajando al interior del país para disfrutar de los diferentes lugares de su nación.
Su viaje favorito era a las playas de oriente, así como sentir el frio de los andes venezolanos y caminar por las bellas montañas llenas de caminos y diferentes tonos de verdes.
Era cautivador viajar por las amplias carreteras de toda Venezuela, surcar desde la imponente capital a Los Andes, La Gran Sabana, Margarita, Los Llanos Venezolanos, entre otros.
De su época de estudiante de colegio, recuerda con gran emoción los bailes y comparsas en los que participaba, que en aquella época el interés era preservar y mantener viva la cultura venezolana.
Así mismo, ya siendo más adolescente recuerda sus tiempos de estudiante disciplinada, amaba leer libros y participar en los círculos de lectura de su institución.
Del mismo modo, tuvo grandes habilidades en las matemáticas, física y química, por tal motivo participó en olimpiadas escolares relacionadas a esta área.
Una joven que amó la moda
El buen gusto por la moda, el saberse maquillar y arreglar, el conocer ampliamente sobre telas, accesorios y marcas es una de las grandes pasiones de la venezolana Carolina Mirabal.
Es importante recordar, que en sus años de juventud Carolina Mirabal participó en concursos de belleza en su país.
Esta oportunidad fue un trampolín importante para iniciarse de manera formal como modelo.
Durante su andar aprendió mucho sobre combinaciones, adecuado uso de accesorios, marcas, pasarelas, a peinarse, entre otros.
Así mismo, esta joven mujer tomó clases de oratoria, protocolo, modelaje y maquillaje como parte de su formación y experiencia dentro de los concursos de belleza.
De aquella grata experiencia aún recuerda esos buenos momentos y aprendizajes donde la disciplina, constancia y dedicación para lograr ser la mejor.
La joven estudiante de administración de empresas
La vida universitaria es quizás la suma de aprendizajes, logros, éxitos, momentos de café, desvelos, fiestas, preocupaciones a causa de tantas tareas, profesores de materias en fin.
Conforme a lo anterior, Carolina Mirabal fue una estudiante universitaria que disfrutó todos los buenos momentos de esta etapa.
Es de hacer notar, que la joven venezolana tenía su grupo de estudio con quien repasaba los aprendizajes de las materias y realizaba todos los trabajos de la universidad.
Durante los cierres de semestre siempre solía escaparse a las playas de los estados Vargas y Miranda para recrearse junto a sus compañeras de clases.
Igualmente, Carolina Mirabal participaba en grupos de teatro, círculos de lectura y algunas actividades filantrópicas entre otras.
Carolina Mirabal, la esposa y madre
La historia de amor entre Gustavo Mirabal Castro y Carolina Mirabal se remonta a hace unos veinte años atrás cuando ella terminaba sus estudios universitarios.
Carolina Mirabal de niña practicó un poco equitación específicamente la disciplina de salto de obstáculos.
En medio de este este escenario se conocen y empiezan a compartir paulatinamente la misma afición por los deportes, fue un romance lleno de detalles, objetivos y buenas intenciones.
Particularmente, los dos compartieron bonitos momentos en lugares de la ciudad capital Caracas, subir al Cerro de El Ávila era una de sus actividades favoritas.
Igualmente, correr en bicicleta, pasear al interior del país, pensar en objetivos comunes, realizar proyectos, trabajar juntos por distintas metas, etc.
Ya para esta época Gustavo Mirabal iniciaba su vida laboral en la banca pública de Venezuela. Posteriormente trabajaría en la creación del despacho de abogados Mirabal & Asociados.
Progresivamente, fueron tomando decisiones hasta lograr hoy conformar la maravillosa familia que tienen.
Es de hacer notar, que Carolina Mirabal disfruta de la faceta como madre, es cuidadosa con sus hijos, ama sus travesuras y picardías.
Así mismo, Carolina Mirabal acompaña a sus hijos a las actividades extra cátedras, los estimula para que participen en actividades deportivas y aprendan sobre la cultura del mundo.
Conforme a lo anterior como esposa, es una mujer que trabaja de la mano con su esposo, le apoya en todas las decisiones y le anima en cada proyecto de vida.
Juntos como pilares de la familia procuran transmitir a sus hijos la cultura venezolana, entendiéndose los bailes, tradiciones, vestuario, gastronomía, música y juegos tradicionales.
La gran mujer que ama el bien común
Gustavo Mirabal Castro junto a su esposa Carolina Mirabal han podido planificar y crear un gran proyecto de vida tanto en lo familiar como en lo empresarial.
Al respecto, en lo empresarial sus negocios y el mundo de las finanzas les han permitido tener la oportunidad de vivir en otros países.
En tal sentido, esta experiencia ha sido favorecedora para aprender sobre la dinámica empresarial de países como los Estados Unidos de Norteamérica. Así mismo, de paises como España y actualmente Los Emiratos Árabes Unidos.
A su vez, como empresaria Carolina Mirabal es una mujer que le encanta asumir funciones relacionadas a la administración del talento humano.
Por consiguiente, en la experiencia de esta gran profesional es vital que el personal se sienta bien trabajando junto a ellos, y se identifiquen con la misión y visión de las empresas.
Aunque lo más importante es generar un clima organizacional de aprendizajes. Además, el crecimiento personal y profesional donde exista retroalimentación y compartir permanente.
Del mismo modo, Carolina Mirabal trabaja junto a su esposo en favor del crecimiento de otros empresarios de todo el mundo.
Particularmente, la venezolana es una mujer fuerte, soñadora, persistente, constante y siempre busca el bien común desde su profesión.
Finalmente, Carolina Mirabal es una mujer de retos, que siempre desde sus acciones filantrópicas junto a su esposo trabajan de manera cohesionada para alcanzar metas y sueños.
