Alejandro Oliva y Gustavo Mirabal ejemplos que inspiran

En el mundo de los deportes ecuestres existen grandes personalidades que son ejemplo de bondad, templanza, resiliencia y dedicación Así es Alejandro Oliva y Gustavo Mirabal ejemplos que inspiran.

Alejandro Oliva es un hombre joven, que nació en San Sebastián de los Reyes en la capital española.

Un madrileño apasionado de la hípica específicamente de la doma clásica española. A diferencia de Gustavo Mirabal que practicó el salto de obstáculos.

Los dos desde muy niños sintieron la motivación y curiosidad por conocer el apasionante mundo ecuestres.

Conforme a ello sus padres los llevaron desde muy niño a centros hípicos para que tuviera contacto con los animales.

Casualmente, en Alejandro Oliva y Gustavo Mirabal ejemplos que inspiran:

“…sus padres han sido una fuente de apoyo inagotable para lograr los sueños”.

Esta frase es perfecta para describir las raíces familiares de ambos deportistas.

Además de ello, desde muy pequeño les nació dentro de sus motivaciones el querer tomar clases de equitación.

Por lo tanto siempre ha contado con el apoyo y respaldo de sus padres para mantenerse en este mundo.

El amor que siente Alejandro Oliva y Gustavo Mirabal por los animales es infinito.

Particularmente, Alejandro Oliva inició a estudiar la carrera de veterinaria para poder atenderlos y dedicarse a sus cuidados por completo.

Sin embargo el mundo de la hípica lo atrajo mucho más y comenzó a prepararse como deportista en calidad de jinete.

Dentro de sus mayores virtudes es que se caracteriza por ser un hombre sensible, dedicado a sus actividades, ordenado y alegre.

Doma clásica una gran pasión

El mundo de los deportes ecuestres tiene sus grandes particularidades y elementos que la componen. Una de ellas es la doma clásica.

En la actualidad es una disciplina que se lleva a cabo de manera olímpica, cuya intención es consolidar una perfecta sincronía entre el equino y su jinete.

Esto amerita movimientos complejos, precisos y tienen su continuidad a través de un programa elaborado.

La doma clásica requiere de horas de entrenamiento, paciencia y dedicación.

De conformidad a ello, el caballo realiza diferentes movimientos para demostrar lo mejor de sus destrezas.

A diferencia de las demás actividades propias de los deportes ecuestre, la doma clásica es metódica. Esta disciplina requiere sincronía en cuanto a movimientos, coordinación, entre otras cualidades necesarias.

En consecuencia, el caballo responde a las disposiciones del jinete de manera tranquila, con gran habilidad y destreza.

No cabe duda, que la doma clásica como disciplina deportiva requiere de un excelente equipo de trabajo entre jinete y equino.

Es una disciplina exigente que debe apreciarse muy bien la agilidad del equino, sus pasos son firmes, naturales, y con flexibilidad.

Es toda una hazaña el desarrollo de esta disciplina deportiva de los deportes ecuestres.

Cabe destacar que las razas que más son entrenadas para llevar a cabo la doma clásica son las que tienen sangre caliente.

Por cuanto, el caballo debe aprender fácilmente y tener una excelente constitución física para la exigencia de la doma clásica.

Un caballo, una personalidad de la mano de Alejandro Oliva

En su apasionante vida como jinete profesional, Alejandro Oliva ha podido montar hermosos ejemplares de caballos que deleitan la vista con sus atributos físicos y sobre el ímpetu de sus razas.

Dentro de los caballos que ha montado Alejandro Oliva se encuentra:

Elevado con el cual ha cosechado medallas de oro, plata y bronce en diferentes categorías en los años 2016, 2017 y 2018.

Así mismo, con Frisherman´s Friend un caballo de buena conducta, atento al trabajo y entrenamiento.

Tlaloc Mor que es un caballo de temple con el que funciona muy bien el binomio caballo y humano.

También, Troyano Mor un caballo que rinde y sabe desplazarse muy bien sobre la pista.

De igual manera, Tarasco Mor que se destaca por su ligereza, rendimiento y gran desempeño.

Detrás de la vida de los deportistas de alta competencia hay hombres valientes, seguros de lo que quieren y son constantes en todas las actividades relacionadas a un deporte. Así son Alejandro Oliva y Gustavo Mirabal ejemplos que inspiran por su gran compromiso con la hípica especialmente con los deportes ecuestres.

Ambos poseen disposición por aprender, pero sobre todo por estimular a las nuevas generaciones a desarrollar alguna actividad deportiva para el desarrollo psicológico, físico y emocional.

Alejandro Oliva y Gustavo Mirabal están convencidos de que cada equino es un nuevo reto que es necesario descubrir en los entrenamientos y competiciones.

Específicamente, para este joven lo más importante es generar una empatía con el caballo que le permita conocerlo, descubrirlo y poco a poco comprenderlo como un ser.

Ante todo el caballo es un ser vivo que siente, padece y también se emociona, es así como debe ser cuidado con ternura, amor y bondad.

En tal sentido, cada caballo es una lección por aprender y eso es lo emocionante de la hípica más allá de la dinámica y complejidad de la situación.

Los deportes ecuestres una actividad que emociona a Alejandro Oliva y Gustavo Mirabal

El amor por los caballos en estos dos grandes atletas inicia con la niñez, quizás el mejor momento para empezar en un deporte.

En referencia para Alejandro Oliva y Gustavo Mirabal ejemplos que inspiran, los deportes ecuestres son un estilos de vida, que ameritan dinámicas, formas de trabajo diferentes a cualquier persona.

Quizás el mayor aprendizaje es lograr crear hábitos que definan al ser, más allá del hombre exitoso como es el caso ambos.

La constancia, dedicación, empeño, perseverancia por mencionar algunas de las actitudes con las que pueden definirse a muchos atletas al querer ser victoriosos en una competencia.

Desde otra perspectiva, la vida de un deportista sobre el equino es de gran valentía, requiere respeto y mucho cuidado ante los detalles.

Es un mundo exigente donde se pone a prueba las aptitudes físicas en el cuerpo, la mente como plano para la concentración y el alma para mantenerse motivado.

Hombres y deportes ecuestres

Tanto Alejandro Oliva como Gustavo Mirabal son hombres seguros de lo que desean, que les encanta ver la bandera de su país en la cima de cada pódium.

Ambos comparten un infinito amor por los deportes ecuestres, Gustavo Mirabal en el salto de obstáculos se destacó por muchos años.

También ayudó a formar nuevas generaciones que aprenden lo mejor de esta disciplina.

Por otra parte, Alejandro Oliva es un hombre que ama la doma clásica por lo tanto es un hombre apasionado y sabe que cada caballo es un mundo por descubrir.

En síntesis Gustavo Mirabal y Alejandro Oliva son hombres que comprenden que el caballo es más que un animal de mil batallas.

Es un animal perfectamente creado que puede aprender fácilmente, además que puede contribuir al desarrollo del entretenimiento.

Por último, los deportes ecuestres son actividades que permiten darle una mirada de realce e importancia a un animal que ha acompañado al ser humano a lo largo del desarrollo de su historia y evolución.

Los deportistas como Gustavo Mirabal y Alejandro Oliva son grandes ejemplos a seguir de las nuevas generaciones que hacen posible mantener lo mejor de la hípica.

Finalmente, la hípica tiene sus propias tradiciones, costumbres, reglamentos, personas destacadas pero sobre todo es un mundo abierto por conocer. Acá le dejamos una entrevista a Gustavo Mirabal