Caballos Americanos: Los caballos han sido parte de la historia del mundo, sobre ellos se han conquistado tierras, se han contado historias apasionantes y se han librado grandes batallas. De esta manera los caballos americanos tienen su propio andar.

En razón al continente americano se estima que hubo algunas especies autóctonas, para ser exactos desde la prehistoria y más aún en el período pleistoceno.

Desafortunadamente, la presencia de los seres humanos incidió para que los primeros caballos americanos desaparecieran de estas localidades.

No cabe duda, que el encuentro de dos mundos desde la época de la conquista marcó un precedente para que los caballos volvieran a aparecer en el continente americano en el siglo XVI.

Conforme a lo anterior, los indígenas admiraron las bondades y virtudes de estos animales al favorecer del libre desplazamiento.

Del mismo modo, la presencia de estos animales favorecieron los tiempos de guerras entre tribus o con los españoles.

De manera progresiva, fueron llegaron otros ejemplares procedentes de países como Inglaterra, España y Francia y entre las mismas mezcla fue dando lugar a los caballos americanos.

En favor de ello, se estima alrededor de quince caballos que han dado vida y evolucionaron en  el territorio americano, entre ellos:

El American Cream Draft, el Appaloosa, el caballo Buckskin, caballo criollo,  el caballo de los Outer Banks, el caballo de Paso Peruano y el Cuarto de Milla.

Así mismo, el Morgan, el Mustang, Nokota, el Pinto Americano, el Polo argentino, el Rocky Mountain Horse, el Saddlebred americano, el Silla Argentino y el Tennessee Walking.

Entre caballos americanos y los mejores del mundo

Se tiene registro en la historia de los caballos americanos que entre los que organizaron y gestionaron una de las mejores caballerías del mundo fueron Los Apaches.

Ciertamente, el interés de Los Apaches era sobrevivir ante el ejército de Norteamérica.

Es importante destacar, que la historia retrata a través de diferentes documentos estas escenas donde el caballo americano fue un medio de transporte para gestionar estos procesos.

Ahora bien, gracias a que los españoles llevaron a Florida en los Estados Unidos de Norteamérica caballos, se logró una nueva raza la cual fue llamada Chicasaws.

Chicasaws surge como nombre a partir que los indígenas en México empleaba el Mustang.

Por otra parte, los caballos criollos se dieron a conocer en América gracias a los viajes de los españoles a sus asentamientos.

Es conveniente mencionar, que a lo largo de la historia de los caballos, el hombre ha intentado mejorar las razas. Para ello ha pensado en ejemplares que posea cualidades idóneas para determinadas actividades.

Es por ello, que se tiene referencia que en el siglo XX surge el interés por mejorar esas cualidades, siendo los objetivos optimizar las actividades laborales y agropecuarias.

Igualmente, lograr ejemplares con intenciones estéticas y también para el disfrute y entretenimiento en deportes ecuestres.

Aunque al aparecer los caballos pura sangre se marca un precedente por cuanto guarda cualidades ajustables a estos fines.

El registro y la documentación en los caballos de América

Para poder contar la historia y evolución que hay detrás de los caballos americanos ha sido importante tener referencias.

Es por ello, que el registro de los caballos ha permitido concebir y ordenar las razas de los caballos, bondades y cruces.

Igualmente, es vital reseñar aquellos ejemplares que han sido importantes ante situaciones específicas.

No cabe duda, que los Estados Unidos de Norteamérica en el siglo XX existía un gran interés por mantener la cría de equinos con los mismos pelajes.

Además lograron un alto nivel por conservar registros y documentos que favorecieran el resguardo de información sobre razas y ejemplares.

De esta manera, así se fueron creando asociaciones que tuvieran esta importante tarea la preservación de los ejemplares y también el registro de sus crías.

En favor de ello, hace más de cincuenta años se da el boom de las asociaciones: American White, American Crema Association, Palomino Horse Association, entre otras.

Hablemos de caballos americanos

Uno de los primeros caballos del cual se tiene referencia en América, es el cuarto de milla o también conocido en inglés como quarter horse.

A diferencia de otros caballos tiene menos alzada, son corpulentos, ampliamente musculoso y veloces en sus movimientos.

Recordemos que antes de existir los grandes centros hípicos, los equinos hacían vida en las calles principales de los pueblos y ciudades.

Particularmente, los caballos de cuarto de milla sólo recorrían estas calles que no sobrepasaban de los cuatrocientos metros.

Otro de los caballos emblemáticos fue el American Cream Draft, el cual su origen y desarrollo total se llevó a cabo en los Estados Unidos de Norteamérica.

Entre los tonos de pelaje prevalece el color champaña dorada o crema y al igual que otros caballos tienen su propio registro y documentación.

Por otra parte, se tiene al caballo Appalosa, el cual tiene la capacidad de hacer recorridos mucho más largos que el caballo cuarto de milla.

El pelaje tiene varios colores donde predomina el rosado, y manchas negras u oscuras.

Hay referentes que detallan que este caballo inicialmente venían del continente asiático y llegó a América en los años 1519 aproximadamente.

Es de hacer notar, que uno de los caballos americanos que es parte de la historia del continente fue el pinto.

También fue conocido como el caballo de los indios, por cuanto fue usado por tribus Comanche y los Pieles Rojas.

Cabe destacar, que entre las características predominantes de este ejemplar se reseña sus fascinantes colores, habilidades y fortaleza.

Aunque hay mezclas de caballos salvajes con el español, y de allí se dice que procedió el caballo pinto americano, un animal fuerte de músculos definidos.

En la actualidad, este animal lo cruzan con el cuarto de milla para aprovechar las bondades de ambas razas.

Más de estos hermosos caballos

Dentro de los caballos americanos se tiene el polo argentino, como su nombre lo indica es criado y cuidado para esta actividad.

Por tal motivo, entre sus cualidades se destaca por la resistencia, agilidad y destreza, lo cuales son necesarias para los entrenamientos y práctica de este deporte.

Es de hacer notar, que el caballo Rocky Mountain Horse, nace en zonas montañosas y rocosas de los Estados Unidos de Norteamérica.

Sus tonos de piel va desde marrones chocolates, tonos plateados y rubios, goza de la compañía de los seres humanos lo cual lo hace un compañero inseparable.

En otro orden de ideas, se tiene el caballo de silla argentino, el cual es llamativo por su gran energía, audacia y viveza, puede ser aprovechado para algunos deportes.

No cabe duda, que la variedad de caballos responde a las necesidades de quienes han hecho historia en el continente americano.

Así mismo, los cruces han dado lugar a animales más fuertes, saludables y aprovechados para algunas actividades y requerimientos particulares.

Finalmente, los caballos son parte de la historia por cuanto han estado allí presentes en las conquistas más importantes de la humanidad.