Comportamiento del caballo

La vida de cada animal posee un proceso evolutivo que es parte de su naturaleza. Sus capacidades se hacen más notables en la medida que se prepara para la actuar. De esta manera se da el comportamiento del caballo.

Por lo tanto, el comportamiento del caballo depende mucho de las formas como fue criado el animal, pero sobre todo para lo que ha sido preparado.

En tal sentido un caballo puede estar adiestrado para deportes ecuestres de gran exigencia, actividades de equinoterapia o en su efecto para acciones cotidianas de una granja.

Ahora bien no todos los caballos corren con la misma suerte, hay algunos que experimentan los encierros y pueden comportarse de manera muy distintas.

Incluso se puede evidenciar en el comportamiento del caballo conductas como ansiedad o excesiva tristeza en el caso de animales que se mantengan encerrados.

Es importante destacar, que los caballos son herbívoros es decir se alimentan de hierbas generalmente.

Pero su naturaleza prevalece el interés por sobrevivir cada día. En tal sentido, esto favorece su personalidad y actuaciones.

¿Qué necesita un caballo para mejorar en su comportamiento?

Lo que necesita un caballo para un buen comportamiento es calidad de vida, su cuidador debe estar atento al equilibrio y condiciones físicas del equino y el bienestar emocional.

Para ello, es importante que el caballo tenga una alimentación acorde a las exigencias de las actividades que desarrolla a diario.

De acuerdo a la alimentación, los caballos deben pastear cerca de dieciséis (16) horas en todo el día.

Incluso esta actividad para ellos es una de las más importantes.

Así como también es prominente que el caballo comparta con otros equinos y desde esos momentos desarrolle su propia personalidad como un animal que necesita de otros.

En tal sentido, los caballo deben aprender a movilizarse, a conocer el espacio abierto donde se encuentran.

Lo más importante es pueda interactuar con la naturaleza puesto que esa es parte esencial de su hábitat.

De conformidad a ellos, los cuidadores de caballos juegan un papel muy importante para garantizar su calidad de vida, puesto deben estar muy atentos.

Específicamente si el caballo se enferma debe buscarse el apoyo inmediato de los médicos veterinarios a fin de darle la ayuda médica especializada.

¿Qué puede generar el mal comportamiento de los caballos?

Como ya se dijo anteriormente los cuidados y condiciones de vida de un caballo son determinantes para lograr un buen comportamiento.

Sin embargo, los caballos al igual que los seres humanos se comportan de acuerdo a condiciones internas o externas.

Conforme a las conductas internas pueden derivarse por miedo ante alguna situación desconocida o incluso dolor o malestar por alguna afectación.

Pero también existen conductas externas que tiene que ver con su forma de actuar ante el encierro o espacios donde hace vida.

En este orden de ideas, un motivo de mal comportamiento es cuando el caballo ya tiene una rutina estable como:

Alimentación, compartir con otros caballos, y hacer desplazamientos libres y la higiene del animal.

Pues bien alterar alguna de estas actividades puede generar un mal comportamiento del caballo.

El comportamiento del caballo en manadas

El caballo no es un animal que puede suscitar solo en un amplio espacio. Por el contrario depende de la ayuda de otros para poder suscitar.

De no ser un humano, lo más idóneo es que el caballo comparta en manadas.

En medio de esa interacción subyacen acuerdos que solo ellos son capaces de desarrollar debido a su propia naturaleza.

A tal fin, los caballos establecen rangos entre ellos mismos, todo con la firme intención de mantenerse con vida.

El vivir en manadas implica que los caballos se ayudan entre ellos mismos, a buscar alimentos, a protegerse más.

Casualmente, hay caballos que tienen en común con los seres humanos la necesidad de seguir a un líder.

A partir de allí, esta capacidad los convierte en seres nobles, aptos para ser domesticados.

Volviendo la mirada hacia las manadas, cada una de ellas posee un caballo macho que tiene una gran responsabilidad: atender a las hembras y cuidar de la manada.

También hay una líder hembra, que llevado al caso de los humanos es la más sabia del grupo.

Puesto que esta líder sabe el camino a recorrer por el resto de los miembros de la manada. Además identifica los lugares donde hay comida o pueden refrescarse.

Esta yegua por ser líder es capaz de poner orden a los más caballos más pequeños.

Ahora bien, las yeguas también desarrollan un gran instinto maternal, puesto que están atentas a los potrillos por eso los cuidan, los acicalan y los alimentan.

Otras conductas sobre el comportamiento de los caballos

Por lo general los caballos son animales que actúan de acuerdo al tipo de sangre, o en su efecto la raza juega un papel decisivo en el comportamiento de los caballos.

Sin embargo, son animales muy sociales, amistosos, que poseen una amplia curiosidad por todo lo que les rodea.

Su forma de curiosear es a través del olfato, o con la mirada buscan percibir lo que ocurre a su alrededor.

Incluso de esta manera a través de estos sentidos ellos inician las relaciones afectivas.

Es de hacer notar, que los caballos por ser animales de presa han podido desarrollar particularmente el olfato y oído.

De allí que cuando perciben un ruido, empiezan a mover las orejas para fijar y atender mejor de dónde proviene el ruido y que puede ser.

Por consiguiente, ante cualquier ruido ellos pueden alterarse un poco debido a que siendo extraño, ellos internamente pueden considerar que se trata de algún peligro.

Igualmente ocurre con el sentido del olfato, igual que los perros pueden oler el peligro.

Así que el olfato se convierte también en el sentido que les permite presentarse, como ya se dijo anteriormente, puesto que ellos olfatean a personas, otros caballos, objetos, etc.

El caballo más que un animal

De conformidad a ello, el comportamiento del caballo varía en función de los elementos ya descritos anteriormente.

Indudablemente el buen trato entre humanos y el caballo favorece el desarrollo de cualquier actividad ecuestre.

Es importante destacar, que las formas de adiestramiento con el ecuestre ya por hoy son más cercanas.

De esta manera se puede establecer un trabajo en equipo incluyendo el afecto como un sentimiento común entre el ser humano y el caballo.

Por otra parte el poder compartir con el animal en actividades sencillas como ayudarlo a alimentar, bañarlo, hacer recorridos con él, darle masajes y estar atento en sus cuidados son formas de interactuar con el caballo.

Que a la larga se transforma en lazos profundos de amistad, y hay una mejor respuesta por parte del caballo durante adiestramientos para la equitación u otras actividades ecuestres.

En virtud, los caballos son animales altamente inteligentes, nobles, sociales, fuertes, con carácter que gracias a los estímulos y adecuada atención logran tener calidad de vida.

Afortunadamente estos animales poseen la capacidad de percibir el peligro gracias a sus sentidos, es por eso que en oportunidades pueden alterarse con facilidad ante lo desconocido.

Allí es cuando su cuidador debe estar atento para ofrecerle la seguridad y ayuda en el caso de ser necesario, pero esto solo se logra conociendo al animal.

Finalmente, aunque hay conductas similares entre el comportamiento del caballo, cada uno posee su propio carácter devenido por los factores tanto internos como externos y sobre todo las situaciones del medio ambiente.