El caballo como mascota

Los animales son seres que vienen al mundo para llenar de amor y ternura a los seres humanos. Ahora bien, el caballo como mascota también es una interesante alternativa.

En tal sentido, se reconoce el caballo como mascota cuando puede permanecer en lugares seguros en un medio natural que le permita desarrollarse plenamente.

El caballo como mascota no necesariamente está vinculado a los deportes ecuestres.

Tener un caballo como mascota está más relacionado a actividades más recreativas como: paseos, visitas por el campo, para el bienestar emocional.

El tener una mascota implica desarrollar hábitos que implícitamente tienen que ver con la responsabilidad, amor, respeto, cariño y empatía por los animales.

Dentro de las condiciones que se deben tener para lograr la calidad de vida de un caballo cabe destacar:

Un espacio amplio para que el caballo pueda vivir tranquilo y de manera cómoda, al igual que cualquier otro ser come dos a tres veces durante el día. Los caballos comen en un día alrededor de seis kilos de comida.

Por lo general se alimentan de pasto, heno y alimentos procesados para que sus condiciones de salud se mantenga óptimas.

El agua no puede faltar sobre todo en climas calurosos para evitar deshidratarse.

Así mismo, el cuidador o dueño del caballo debe estar atento a los cascos de los caballos, para evitar lesiones o peor algún tipo de infección.

El caballo como mascota que requiere atención

Los caballos como cualquier otro animal requieren de atención, afectos, mimos, ternura para sentirse queridos y protegidos.

El caballo como mascota también es capaz de percibir las emociones, sensaciones, y puede asumir actitudes ante ello.

Conforme a los cuidados de este animal, se puede destacar que es necesario que el dueño procure lo siguiente:

Visitarlo siempre para estar atento a los cambios, pero sobre a las condiciones de salud para actuar rápidamente.

El cepillado es muy importante para mantener la piel del animal cuidada.

Igualmente, el permitirle que haga sus recorridos ayuda a ejercitarlo y mantenerlo activo.

Luego de una ejercitante actividad es indispensable que el caballo sea aseado para que permanezca cómodo.

El querer a un caballo implicar darle masajes, brindarle atenciones, cuidarlo y protegerlo.

No se puede perder de vista que el veterinario es el especialista que debe revisar constantemente las condiciones físicas del equino.

De esta manera se asegura la calidad de vida del caballo como mascota.

Por lo tanto, las caricias y consentir a los caballos permitirán una comunicación más fluida entre gestos, miradas y actitudes propias del animal y el humano.

Razones para tener un caballo como mascota

El caballo no demanda tantos cuidados como otros animales que son más delicados en cuanto a su comida y trato especial.

Los caballos como mascota son animales que pueden desarrollar la inteligencia así como habilidades y destrezas para adaptarse a cualquier situación.

La longevidad del caballo es mucho más permanente que cualquier otro animal.

De la misma manera los caballos requieren de estar en lugares amplios para que puedan desarrollarse plenamente.

Una gran razón para tener caballos como mascota es que ellos emanan paz que muchas veces los seres humanos necesitan.

Allí se complementan el caballo como mascota con el ser humano para formar un solo equipo.

Siempre tener un caballo como mascota es una gran oportunidad debido a que se desarrollan lazos emocionales donde la complicidad predomina ante todo.

Es importante observar que los caballos logran ser domesticados para desarrollar un comportamiento idóneo en cualquier situación.

Otra de las razones que se pueden considerar para tener caballos como mascota es que es un animal que comprende fácilmente los roles de dominador (jinete) y dominado (caballo).

El temperamento del caballo como mascota

El temperamento debe ser revisado con atención al momento de buscar un caballo como mascota.

Por consiguiente, el tipo de temperamento se debe a la raza pero también a la sangre, por lo tanto en esta clasificación se expresa lo siguiente:

Los caballos de sangre fría, por lo general son más tranquilos, para el caso de que el animal comparta con niños este es el más indicado.

De conformidad con los caballos de sangre tibia, surgen de la mezcla entre los caballos de sangre fría y caliente.

En este orden de ideas, los caballos de sangre caliente son los que poseen un temperamento mucho más fuerte.

A estos últimos se les conoce como caballos de pura raza.

Así que antes de buscar un caballo como mascota es necesario revisar estos detalles que son importantes.

Los poni recomendados para niños como mascota

Lograr que los niños tengan contacto con caballos como mascotas es una experiencia que les genera sensibilidad y amor hacia el mundo animal.

Los niños pueden ayudar al cuidado de los caballos, asumiendo tareas sencillas hasta más complejas de forma gradual.

Pero hay razas de caballos como mascotas que se adaptan mejor a la presencia de los menores de acuerdo a las características específicas:

Algunos padres optan por darles a sus hijos ponis, debido a que el tamaño les favorece para poder ser montados con más facilidad.

Especialmente si se trata de niños que se están iniciando en la aventura de compartir con caballos.

Uno de los poni que pueden ser una excelente opción para los niños es la raza Shetland poni debido a que son pequeños y muy resistentes.

De igual forma, si está bien adiestrado puede ser un excelente caballo como mascota para un niño.

Por otra parte, los ponis de raza galeses pueden ser una excelente opción como mascota debido a que son fuertes, resistentes e incluso muy inteligentes.

A diferencia del anterior, los galeses son un poco más grande, y puede ser también montado por adultos.

También existe el pony de las Américas, y los caballos mini queson muy funcionales para que compartan con niños pequeños.

Lo más importante es que sea tranquilo para el niño, dulce que pueda montarlo de manera segura y sin ningún riesgo.

Elementos del comportamiento del caballo como mascota

Como ya se ha dicho anteriormente el caballo ha estado presente en la historia del ser humano.

Es importante recordar que el caballo como mascota es un animal que ante ciertas circunstancias puede mostrar conductas agresivas.

De allí la importancia de que sea bien entrenado y preparado para que sea una mascota con un buen comportamiento.

Y más si el lugar donde está se encuentran más caballos, debido a que su naturaleza es estar en manadas.

Ante todo, el caballo dentro de su comportamiento obedece a las instrucciones de sus dueños, por lo tanto deben ser suficientemente claras.

En este sentido el caballo como mascota así esté entrenado nunca pierde su instinto sobre todo en situaciones donde puede estar vulnerada su seguridad.

Más del comportamiento de los caballos como mascotas

Aunque la crianza, los cuidados, y el entrenamiento son decisivo para lograr un buen comportamiento del caballo.

La interacción del niño o adulto permiten generar esa confianza necesaria antes de montar al animal. Así que es indispensable entender el lenguaje de los caballos de forma paulatina.

Especialmente los caballos comunican sus emociones a través de gestos, hábitos y temores. Luego de lograr comprender el animal, y reconocerlo en su naturaleza es más fácil una monta segura.

Igualmente, los movimientos del caballo también son formas de comunicación.

Por último, las mascotas son seres que dadas las condiciones y formas de interactuar terminan siendo un miembro más del grupo familiar.

En tanto el caballo es un animal que bien entrenado se convierte en un compañero ideal, puesto que permite explorar nuevos lugares gracias a paseos y demás actividades de campo.

De igual forma cada día son más los aportes que surgen del caballo dentro de la equinoterapia, que es otra área de la equitación más inclinada a la rehabilitación de personas.

Así que el caballo seguirá siendo un ser cuya naturaleza es servir y complementar al hombre desde el respeto, amor y la obediencia.