Economía Naranja

El desarrollo de la sociedad ha favorecido al cambio de paradigma y sobre todo a la manera como se hacen algunas actividades comerciales, en favor de ello surge la economía naranja.

Como bien se sabe, durante varios siglos la economía que mayor sustentó la sociedad fue la basada en la agricultura, posteriormente el petróleo ganó terreno en algunos países.

Sin embargo, hoy se habla de muchas otras maneras de lograr dinamizar la economía.

Por tal motivo, hoy se apuesta por darle valor al conocimiento, ingenio y la creatividad  que depende del ser, conocer y hacer de los seres humanos.

De esta manera, la tecnología viene a ayudar a los seres humanos a facilitar nuevas maneras de hacer negocios.

Ahora bien, la economía naranja reúne todas esas actividades comerciales donde se valora el ingenio, talento y creatividad humana.

Es por ello, que aquí se reconoce las expresiones derivadas a las artes, la cultura, tecnología y por supuesto la investigación.

En otras palabras, la economía naranja depende de esos bienes, productos y servicios del hombre que pueden resultar de un proceso creativo.

Ahora bien, a este tipo de actividades también se le conoce con el nombre de economía naranja puesto que este color está asociado con el ingenio y la creatividad.

Progresivamente a estas actividades relacionadas a la economía naranja se le suma otros elementos que tienen que ver con campos como:

La creación de contenidos para páginas web y redes sociales, programación y creación de software específicos, las telecomunicaciones, entre otros.

Un poco de historia

Realmente este término se hace conocido en el año 2013 , y resonó en unas actividades del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

En medio de esta búsqueda se intentaba dar paso a una economía donde la cultura siga siendo protagonista.

En tal sentido, es una nueva oportunidad para fortalecer otros sectores que son vitales rescatar.

Del mismo modo, cada día van surgiendo más programas de actualización que buscan superar la experiencia de quien crea contenido y materiales así como de quien emprende.

La esencia de la economía naranja

Detrás del auge de la economía naranja hay muchas personas involucradas.

De tal manera, debe manejarse siempre la esencia de que este tipo de actividad debe buscar la transformación de la sociedad gracias a creación de bienes y servicios.

Ahora bien, según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura este tipo de actividad constituye un tres por ciento (3%) del Producto Interno Bruto.

Este valor es a nivel mundial, además puede estimarse que a lo menos más de treinta millones de personas tienen relación con estas actividades, así lo considera la UNESCO.

Igualmente, si algo es característico de estas actividades es la originalidad, la innovación, creatividad, entre otros elementos.

No hay que perder de vista, que gracias al auge de las herramientas digitales se ha podido materializar estas actividades.

¿Quiénes son los más activos en la economía naranja?

Las grandes industrias hoy siguen trabajando en favor de lograr atender las demandas de la población mundial según el ramo de su trabajo.

Sin embargo, la economía naranja sigue ganando espacios de manera segura en un mundo donde la tecnología forma parte de la cotidianidad del ser humano.

Al respecto, se nota el aumento en los últimos años de estas actividades que ya incluso son reconocidas por grandes instituciones como la UNESCO.

En este orden de ideas, quizás las artes son uno de los gremios que más se benefician de las posibilidades que tiene la economía naranja.

En favor de lo expresado previamente actividades vinculadas como el teatro, la danza, esculturas, la música, las animaciones y el cine tiene su lugar en la economía naranja.

Afortunadamente, con este tipo de actividades se promueve un mayor alcance para proyectar la cultura.

Otra gran ventaja sobre esto es que se logra el intercambio entre países en favor de hacer posible el arte.

Conforme a lo anterior, otro de los aspectos que se ha fortalecido son las redes sociales desde la proyección de artistas, creadores de contenido e influencer.

En tanto se trata de una gran comunidad que es fortalecida y tiene sus seguidores desde las redes sociales como YouTube, Instagram, entre otras.

Todo al alcance de la mano

Por otra parte, la tecnología muchas veces implica el desarrollo de software.

Más aún el uso de aplicaciones para hacer los procesos cotidianos lo más fáciles posibles.

Por consiguiente, gracias al desarrollo de las tecnologías hoy se cuenta con tiendas virtuales, aplicaciones para agilizar las compras.

Desde esta perspectiva, cada día son más las personas que trabajan tanto en la creación de las aplicaciones, el mantenimiento, creadores de imágenes y quienes efectúan las compras.

Ciertamente, se trata de una industria robusta que se impone para quedarse y hacer posible lo que hace cincuenta años era impensable.

De esta manera, tener al alcance de la mano un sinfín de servicios es lograr un mundo de posibilidades que implica muchas personas haciendo tareas.

Es justamente allí donde muchas personas logran beneficiarse de la economía naranja.

Desde quien prepara la página web con la tienda virtual, los proveedores, los dueños, clientes, quien gestiona la transacción y quienes hacen la entrega.

La tradición se mezcla con la economía naranja

Llegar a un restaurante a conocer de los sabores, colores y aromas que se tienen en un plato ya es una experiencia que incluso se puede evaluar en redes sociales.

Hacer reservaciones, conocer el menú, hacer visitas virtuales a un restaurante ya es una realidad de este milenio.

Igualmente, hacer un pedido, facilitar los datos para que sea entregado en un destino específico es hoy parte de lo cotidiano.

Aunque la gastronomía sigue siendo una actividad que reúne recetarios,  los secretos de la preparación, hoy hasta los chef más famosos tienen sus espacios en el metaverso.

De allí, se muestran ante el mundo para motivar a todos a preparar las más requisitas recetas y sorprender a propios y extraños.

Desde esta perspectiva, el que una persona tenga a través de una aplicación el menú, evalúe los costos y haga reservación en una aplicación es toda una realidad.

Igualmente, siempre hay alguna persona encargada de crear el contenido para el restaurante, desarrollar la aplicación, actualizarla, hacer mantenimiento, usarla, entre otros.

Se trata de una experiencia que es casi intuitiva pero al alcance de la mano.

Desde esta perspectiva, la hazaña es saber crear experiencias que sigan manteniendo la calidad sin perder de vista la originalidad, la excelencia y la novedad.

Quizás el reto para las generaciones que no son de este milenium sea lograr adaptarse rápidamente a estos cambios que minimizan crear nuevas realidades conectadas al metaverso.

En síntesis

La economía naranja se trata de una experiencia, donde siempre la creatividad, dinamismos, innovación, la tecnología y la cercanía del consumidor es un hecho más inmediato a menor costo.

Todo esto en consonancia con los Objetivos de desarrollo sostenible dentro de la Agenda 2030 que nos invita a sacarle mayor provecho a las tecnologías de información y comunicación.

Sencillamente, todo se encuentra al alcance de la mano, creando mejores momentos donde el cliente siempre sabrá escoger lo que desea y en qué momento específico.

Finalmente, falta mucho camino por recorrer en medio de la inmediatez y sencillez que implica el desarrollo de la economía naranja como emergente.