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Inflación y las tasas de Interés

Inflación y las tasas de Interés

En el mundo de las finanzas hay diferentes términos que se aplican con frecuencia, entre ellos la inflación y las tasas de interés.

Es común que estos términos sean más conocidos por instituciones bancarias, empresas u organizaciones prestadoras de servicios.

Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones estos términos afectan al ciudadano común en la mayoría de las transacciones comerciales.

Al respecto, la inflación se refiere al incremento que se hace de manera general al valor o precio de productos, bienes o cualquier servicio en un país.

Por tal motivo, los economistas y expertos en el área de finanzas estudian permanentemente todo lo concerniente a los cambios que se dan entorno  a la inflación.

Lo preocupante de la inflación, es que a medida que aumenta, trae como consecuencia que los hogares y empresas no puedan adquirir la misma cantidad de productos que suelen comprar.

Al mismo tiempo, esto genera complicaciones en la calidad de vida del ciudadano común, por cuanto hay menos poder adquisitivo conforme al dinero.

Conforme a lo anterior, siempre hay que estar atentos al crecimiento de la inflación, por ende debe considerarse los índices.

Es por ello, que se estima el crecimiento porcentual en función de una cesta de bienes.

Ciertamente, el índice que se establece para medir la inflación es el Índice de Precios al Consumidor.

¿Qué genera la inflación?

Hay varios elementos que puede detonar la inflación, entre ellos es común:

El consumo y la demanda, es por ello, que hay que estar atentos  a los productos que son más solicitados por la ciudadanía y que tanta producción hay.

Es importante destacar, que si los productos vienen del exterior esto incide en su valor final.

Por otra parte, hay mayor inflación cuando se aumentan las materias primas.

Particularmente, esto ocurre mucho con los productos derivados del petróleo, energía, cobre, hierro, plástico, entre otros.

En relación a lo planteado previamente, siempre el productor debe tener claro cuál es su margen de ganancia posterior al aumento de los precios de productos.

En oportunidades la inflación se puede dar de manera autoconstruida, lo cual sucede cuando hay un aumento en todos los precios.

De igual forma, existen otros términos asociados a la inflación, entre ellos se tiene a las inflaciones moderadas, galopantes y las hiperinflaciones.

Por consiguiente, cuando las inflaciones se dan de manera moderada, implica que el valor de los bienes y productos se da de manera lenta.

Con respecto, a la inflación moderada se percibe un poco más de estabilidad y no hay tanto nerviosismo en el consumidor.

Igualmente, los consumidores conservan mayor confianza en su moneda porque saben que el poder adquisitivo se va a mantener en un mes o dos meses o hasta más.

Básicamente, cuando hay este tipo de inflación, se tiene confianza en la economía lo cual es saludable en una nación.

Cuando las cosas no van bien en la inflación

Como se ha dicho previamente, la inflación influye considerablemente en todas las actividades económicas y financieras de una determinada nación.

En tal sentido, los consumidores, empresas e instituciones financieras son las más perjudicadas en medio de toda esta realidad.

De conformidad con lo planteado, la inflación galopante ocurre cuando el precio de los productos o servicios incrementan entre dos a tres dígitos.

Por ejemplo: el aumento del valor de un producto puede darse entre 30, 100 o 240% en un plazo menor a un año.

Con respecto, a la inflación galopante realmente trae como consecuencia el temor de los ciudadanos por comprar lo necesario.

Además, cuando hay inflaciones galopantes, los ciudadanos tratan de obtener dinero en monedas extranjeras para cuidar mejor el dinero y garantizar la solución a las necesidades más básicas.

No obstante, se tiene también la hiperinflación, la cual se da de manera anormal, en consecuencia los precios aumentan exageradamente en un mes.

Particularmente, que una nación viva una crisis hiperinflacionaria es un caos para el ciudadano común, puesto que pierde poder adquisitivo.

Por tal motivo, el salario que es una de las primeras fuentes de ingreso de las familias se diluye ante la crisis económica.

Hablemos de tasas de interés

En el mundo de la economía y las finanzas también hay términos que se aplican a ciertas situaciones, tal es el caso del interés.

Es por ello, que la tasa de interés se refiere a un monto que se cancela y que al mismo tiempo representa un porcentaje que se hace sobre un crédito o préstamo que se ha solicitado.

Por consiguiente, todo deudor debe cancelar  a quien le presta ese porcentaje, bien sea banco, caja de ahorros o cualquier otra institución que preste este tipo de servicios.

En pocas palabras es un monto que se paga por el crédito o préstamo.

Dentro de esta perspectiva, toda persona al momento de hacer la solicitud de un crédito o préstamo está en el deber de conocer cuál es la tasa de interés que debe pagar por ese beneficio.

De allí, que entre más tiempo tarde en pagar ese compromiso, más intereses debe pagar.

Ciertamente, de allí depende la inteligencia financiera, para saber aprovechar el préstamo más no tardar tanto en su cancelación y evitar pagar sumas de más.

Al respecto, existen varios tipos de intereses, aunque lo más comunes es el simple, el cual es un monto de dinero que se cobra por todo el préstamo.

También, hay el interés compuesto, en el cual se toma como referencia el tiempo que dura el préstamo o crédito.

En tal sentido, para que las entidades bancarias o cualquier otra institución con este tipo de beneficios calcule las tasas de interés debe tener a la mano los siguientes datos.

En primera instancia, el capital o en pocas palabras el monto del préstamo.

Seguidamente, la tasa de interés considerada para la actividad, igualmente, se precisa el tiempo que va a durar el préstamo y demás características.

Una recomendación para la vida

Hay que tener mucho cuidado cuando se realiza este tipo de actividades, puesto que debe buscarse instituciones que realmente sean confiables, tengan experiencia y sean reconocidas.

Conforme a lo anterior, hay empresas que solicitan fiadores, otras requieren algún bien o inmueble como garantía.

Es por ello, que cuando se solicita un crédito o préstamo hay que considerar la capacidad de pago, organizarse lo más posible para poder cubrir esa deuda.

Una vez que se logra adquirir ese dinero en calidad de préstamo, es importante usarlo de manera responsable y si es posible recuperar esa inversión para cancelar el préstamo.

Es allí donde la inteligencia financiera debe enfocarse en organizar  todos los aspectos vinculados a antes, durante y después del préstamo o crédito.

Básicamente, se trata de considerar todos los aspectos para honrar oportunamente la deuda y beneficiarse de esta posibilidad siendo cuidadoso.

Por último, estos términos de alguna manera terminan siendo parte de las actividades comunes de los ciudadanos.

El simple hecho de ir al mercado y hacer las compras y adquirir productos y volver posteriormente  y querer comprar los mismos productos y gastar más ya se puede entender lo que es la inflación.

Así mismo, visitar una entidad bancaria y solicitar algún préstamo, ya se hace conocida la tasa de interés como parte de la operación.

Finalmente, las habilidades y conocimientos en materia de finanzas siempre son necesarias para el sano desenvolvimiento de los ciudadanos.