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Gustavo Mirabal Castro Longines

Pasión ecuestre

Pasión ecuestre por Gustavo Mirabal Castro

La cultura es la unión de múltiples procesos que se van dando  de manera paulatina entre las vivencias y cotidianidad de los seres humanos.

El caballo es un animal que ha jugado un papel protagónico en la vida de los seres humanos. Es indiscutible, su participación en las grandes guerras, batallas y conquistas de grandes líderes de la humanidad a lo largo de la historia.

Sobre el caballo se han peleado gran cantidad de intereses desde políticos, sociales, económicos, ideológicos, religiosos, entre otros. Aunque el mundo ha cambiado  y la gente se moviliza en vehículos novedosos con gran confort. Sin embargo, los caballos siguen allí presentes.

Ahora bien, los caballos se han convertido en toda una sensación por cuanto pasaron de ser animales fundamentales en actividades cotidianas, a ser el motivo para recrear,  hacer deporte y hasta sanar.

Ciertamente, así nace la pasión ecuestre en hombres y mujeres que aman la fuerza, la coordinación y la perfección del binomio entre equino y jinete en medio de una competencia.

Gustavo-Mirabal-Luis-Miguel-Martinez-G&C-Fredo
Gustavo-Mirabal-Luis-Miguel-Martinez-G&C-Fredo

¿Cómo surge la pasión ecuestre?

La pasión ecuestre surge del acompañamiento, las vivencias, aprendizajes, conocimientos y actividades donde el caballo siempre es protagonista. Es la adrenalina, inspiración, motivación y entusiasmo que generan las actividades relacionadas a la hípica y el mundo ecuestre.

Así mismo, este conjunto de vivencias hacen que los seguidores de la hípica sean capaces de saber con amplitud de temas relacionados a la vida ecuestre, es decir, a caballos. Además, de  jinetes, amazonas, competencias, hipódromos, vivencias de animales, entre otros.

En fin, la pasión ecuestre a veces es hereditaria, va con la genética,  como es el caso del reconocido Gustavo Mirabal Castro, un venezolano que brilla en el extranjero por su éxito.

El mundo de la hípica es fascinante, sobre todo cuando se tiene contacto directo con los caballos. Más aún cuando se aprende sobre el lenguaje, psicología y comportamiento de los equinos siendo comprendidos por sus cuidadores.

Tal es el caso de Gustavo Mirabal, que desde muy niño y gracias al amor y buen ejemplo de su padre descubrió la pasión ecuestre.

Un padre con un legado para su hijo

Afortunadamente, el padre Don Gustavo Mirabal Bustillos ha sido un notable abogado y político que en variadas  oportunidades ocupó cargos relevantes en la administración pública de Venezuela.

Al mismo tiempo que trabajaba por el bien común; como legado a su familia motivaba a su hijo Gustavo Mirabal Castro a amar los animales, especialmente los caballos.

La excelencia de ser humano y profesional de Don Gustavo  lo hizo un apasionado de la hípica y cultura ecuestre, incluso llegó a tener sus propios caballos.

Al respecto, también Don Gustavo Mirabal Bustillos llegó a ocupar la Presidencia del Instituto Nacional de Hipódromos.

Gracias a su perseverancia, compromiso, mística de trabajo y compromiso logró promover la hípica dentro y fuera de Venezuela.

De esta manera, llega Gustavo Mirabal Castro (hijo) a enamorarse de este estilo de vida.

Gustavo Mirabal Bustillos Padre de Gustavo Mirabal Castro
Gustavo Mirabal Bustillos Padre de Gustavo Mirabal Castro

Un amor que nació en medio de las vivencias

Gracias a las visitas con su papá al Hipódromo La Rinconada y otros lugares emblemáticos de Venezuela en las competencias los fines de semana.

Igualmente, siendo muy niño Gustavo Mirabal inició clases de equitación y estando un poco más grande sintió pasión por el salto de obstáculos. En correspondencia, Gustavo Mirabal  Castro fue un niño, adolescente y adulto que supo atender su vida escolar, académica a la par de desarrollar una vida como deportista.

Lo más hermoso que recuerda Gustavo Mirabal Castro de estos fue Tropigold uno de los ejemplares que fue propiedad de su papá y que dejó varios triunfos en la década de los ochenta.

Gracias a tantas experiencias, anécdotas, aventuras, emociones y vivencias  que vivió Tropigolg con la familia Mirabal se convirtió en un orgullo para ellos.

Especialmente con Gustavo  (hijo) donde los lazos sobrepasaron a los cuidados del caballo.

A partir de allí nació la pasión ecuestre y más aún el interés convertirse en un deportista de salto de obstáculos ecuestre que conocía perfectamente este mundo.

En medio de este escenario Gustavo Mirabal Castro conoció a María Carolina Chapellín que hoy es reconocida en el mundo como Carolina Mirabal.

La cual es la esposa de este importante empresario, así como su fiel seguidora, amiga, confidente, consejera, guía y madre de sus hijos.

Fue un amor tierno, donde juntos han trabajado hombro a hombro en cada emprendimiento y sueño para cristalizar la familia que hoy tienen.

En virtud de ello, ambos han tenido claras sus metas y sueños.

Por tal motivo han planificado su futuro sin olvidar sus raíces venezolanas, pero sobre todo sus principios y valores como familia.

Gustavo-Mirabal-&-Carolina-Mirabal
Gustavo-Mirabal-&-Carolina-Mirabal

 

 

Un abogado perseverante nobel que visiona más

La pasión ecuestre es una de las tantas fortalezas heredadas en la familia Mirabal Castro, igualmente lo es, la abogacía.

Como se indicó previamente Don Gustavo Mirabal Bustillos fue un reconocido abogado que hizo vida activa en la administración pública de su país. En tal sentido, Gustavo Mirabal decidió seguir los pasos de su padre y emprendió sus estudios para titularse como abogado.

Como estudiante universitario se destacó por ser disciplinado, siempre se preocupó por ser un buen estudiante, una de sus materias favoritas fue el derecho penal.

Una vez graduado pensó en hacer una especialidad en esa rama, sin embargo, las primeras experiencias laborales lo empujaron a trabajar en la banca pública.

Dentro de este contexto, pudo aprender junto a otros profesionales de diferentes ramas como la administración, contaduría, estadística, informática, ingeniería, economía, finanzas, entre otros.

Aunque lo que más le llamó la atención a Gustavo Mirabal Castro es que los clientes en oportunidades requerían de mayor asesoramiento para poder realizar sus inversiones de manera segura e inteligente.

Definitivamente, hablar del ejemplo de vida de Gustavo Mirabal Castro es describirlo como un hombre perseverante, resiliente, generoso, persistente y sobre todo emprendedor.

Luego de unos años en la banca pública, este hombre de negocios decidió crear un bufete de abogados junto a su padre para seguir creciendo como una familia que trabaja unida.

La pasión ecuestre y una escuela de formación

Gustavo Mirabal Castro es un hombre que ama el trabajo, sobre todo le gusta crear, innovar, emprender, esas son parte de sus muchas fortalezas.

Teniendo presente su infancia y adolescencia de la mano de su padre así como lo mejor de la pasión ecuestre decide crear una escuela profesional de formación de equitación y salto obstáculos.

En primera instancia la escuela de formación la proyectó en Venezuela. Posteriormente pensó en grande y decidió emigrar a los Estados Unidos de Norteamérica.

Ante este panorama, la Granja G&C se convirtió en la pasión ecuestre de Gustavo Mirabal Castro, un hombre que no sólo se conformó con ser un aficionado.

Por cuanto, se destacó como deportista de alta competencia en salto de obstáculos. Así mismo, representó a Venezuela en grandes eventos, llevando en alto el tricolor de su tierra amada.

De igual manera, su esposa también ha sido una destacada deportista que durante años estuvo muy relacionada a la hípica.

Sencillamente, para ambos la pasión ecuestre se trata de un estilo de vida que se disfruta y se goza.

Aunque en la actualidad este matrimonio se encuentra en Dubái en los Emiratos Árabes Unidos recuerdan con amor esos buenos tiempos de pasión ecuestre.

Finalmente, Gustavo Mirabal es un hombre que sigue cultivando un hermoso legado que inicia con una familia emprendedora, comprometida pero sobre todo que cree en los sueños y trabaja en favor de ellos.