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Elizabeth Kenny: Una destacada enfermera

Elizabeth Kenny: Una destacada enfermera

Las mujeres a lo largo de la historia han contribuido con sus conocimientos y destrezas en diversos ámbitos del saber.

Así es Elizabeth Kenny quien fue una destacada enfermera australiana que dejo un legado en el tratamiento de la poliomielitis.

A lo largo de esta entrega abordaremos lo relacionado a Elizabeth Kenny.

Para iniciar les dejamos una hermosa frase celebre de las mujeres en la ciencia.

“Sería bueno sentir menos curiosidad por las personas y más por las ideas” – Marie Curie.

Una enfermera que dejó su aporte en el campo de la medicina

Elizabeth Kenny fue una enfermera nativa de Australia que instituyó un tratamiento facultativo para la poliomielitis.

Este tratamiento se conoce en la actualidad como el Método Kenny como forma de honrar los aportes en el campo de la medicina de esta gran mujer.

Los ejercicios de rehabilitación que creó esta enfermera ayudaron a miles de víctimas de la poliomielitis en el planeta.

Es de hacer notar que este tratamiento se aplicó antes de las vacunas, por lo que fue revolucionario en su momento.

Sin duda alguna el aporte que realizo esta enfermera al campo de la medicina es un hito histórico y representa un orgullo y un estimulo para las enfermeras del mundo entero.

La labor de los enfermeros en muchos paises es ejecutar o administrar los medicamentos a los pacientes. Las funciones van a variar dependiendo de la legislación de cada país. Pero por lo general son las encargadas de atender a los pacientes y seguir las instrucciones del galeno de turno.

En el caso de Elizabeth fue más allá pues al crear este método se convirtió en creadora por lo tanto es un aporte invaluable al campo de la medicina.

Esta mujer es un ejemplo a seguir pues desde cada profesión en el área de la salud se puede innovar.

Biografía y trayectoria  de Elizabeth Kenny

Elizabeth Kenny nació el 20 de septiembre de  1880 en Warialda, Nueva Gales del Sur, así que su infancia transcurrió en una zona agrícola de Australia.

En este lugar, tuvo una educación formal, aunque su inteligencia y las ganas de aprender la convirtieron en una afanosa lectora.

Así que de esta manera pudo aprender todo lo relacionado con la medicina y anatomía humana.

Desafortunadamente, Kenny no tenía la forma de ir a la escuela de medicina. Sin embargo, la voluntad puede más y a los 17 desempeño el rol de voluntaria en un hospital en Guyra.

Luego de vivir la experiencia al lado de enfermeras y médicos en el lapso de 10 años Kenny logró el la experiencia y experticia para abrir su propia práctica de enfermería en Darling Downs, Queensland.

Específicamente en el año 1911, se topó con su primer caso de polio. Esto era nuevo para ella. Pero el hecho de ver a los pacientes enyesados durante meses la llevó a dar un paso más allá.

La polio causaba atrofia muscular, por lo tanto, las víctimas de la poliomielitis quedaban paralizadas de forma permanente.

Con su nueva vista, Kenny se percató de algo muy importante y es que los músculos afectados estaban rígidos, pero no dañados persistentemente.

Para lograr una mejoría en sus pacientes Elizabeth Kenny lograba la curación de las personas colocando compresas húmedas y calientes en las zonas afectadas.

Posterior a ello, realizaban ejercicios de fortalecimiento muscular gradual.

El método creado por Elizabeth Kenny dejó boquiabiertos a la comunidad médica, pues su forma de abordar a los pacientes con poliomielitis había sido todo un éxito.

Luego de esto, los ejercicios se conocieron como el Método Kenny. Esto se hizo popular al punto de que se dio a conocer en todo el mundo.

Un legado que llevo a los Estados Unidos – Elizabeth Kenny: Una destacada enfermera

 

Elizabeth Kenny pudo viajar a Estados Unidos en los años 40 con el propósito de abrir centros de rehabilitación como el Instituto Sister Kenny ubicado en Minneapolis.

Este se transformó en un centro de gloria mundial para el tratamiento de la poliomielitis.

El método alternativo Kenny tuvo gran efecto en las personas que lo recibían.

Por esta razón recibió títulos honorarios de la Universidad de Rutgers y la Universidad de Rochester.

Por si fuera poco, el presidente Franklin D. Roosevelt la invitó a almorzar para conversar sobre su propio tratamiento.

Sin duda alguna, el legado de esta enfermera de Australia traspasó frontera y lo más relevante aun es que pudo ayudar a miles de personas en el mundo.

El mundo en la actualidad puede conocer un poco más de esta gran mujer a través de su autobiografía.

Esta obra que detalla la vida de Elizabeth Kenny fue escrita en colaboración con Martha Ostenso y se divulgó en Nueva York en 1943.

Como homenaje su vida fue llevada a la gran pantalla con la película, Amor sublime, esto se dio en el año 1946 y fue una forma de honrar la vida y el legado esta gran mujer .

Elizabeth Kenny: Una destacada enfermera
Elizabeth Kenny: Una destacada enfermera

En síntesis

Carolina Mirabal admira la labor que llevan a cabo las mujeres en absolutamente todos los ámbitos de la vida cotidiana.

La versatilidad de la mujer se hace cada vez más notorias puesto que han hecho un importante aporte en el mundo de la ciencia, educación, política, las artes, el voluntariado entre otros.

Carolina Mirabal admira a este tipo de mujeres que dejan una huella imborrable en la humanidad.

Para finalizar les dejamos una frase que va como anillo al dedo a la profesión que desempeño la destacada australiana Elizabeth Kenny como enfermera. Pues el tratamiento que ideó fue justamente para ayudar a las personas que sufrían de la terrible enfermedad de poliomielitis.

“No puedo parar mientras existan vidas que salvar” – Edith Cavell.