Katherine Johnson
El mundo de la ciencia cuenta con mentes prodigiosas que apuestan todo por el saber. Tal es el caso de Katherine Johnson, mejor conocida como la calculadora humana.
Ciertamente, el trabajo científico de muchas mujeres ha quedado en el silencio desde hace varias décadas.
Sin embargo, el talento, ingenio, creatividad, conocimiento y saber siempre resaltan de alguna manera.
Hablar de Katherine Johnson es definirla como una mujer valiente, inteligente, perseverante y comprometida con el saber.
Su nombre real de nacimiento fue Creola Katherine Johnson, vino a este mundo el día 26 de agosto de 1918.
Es oriunda de la ciudad de White Sulphur Springs en los Estados Unidos de Norteamérica.
La vida fue generosa con ella y le permitió alcanzar la edad de 101 años, por cuanto falleció el 24 de febrero de 2020 en los Estados Unidos.
El gran aporte científico que hace esta gran mujer, es que logró desarrollar los cálculos de las distancias.
Al igual que las ventanas de lanzamiento y caminos de emergencia para vuelos especiales del Proyecto Mercury.
Recordemos que el Proyecto Mercury, fue uno de los primeros programas cuya particularidad es que fue tripulado.
Así mismo, este Proyecto Mercury fue desarrollado en los Estados Unidos de Norteamérica.
En este orden de ideas, quienes tuvieron la oportunidad de vivir esta experiencia fue:
Alan B. Shepard, Gordon Cooper, Walter Schirra, John Glenn, entre otros.
Un diamante que supo brillar tempranamente
Katherine Johnson era la hija menor de una humilde familia conformada por una maestra llamada Joylette Roberta y Joshua Mckinley Coleman quien era leñador. Katherine siempre mantuvo interés por las matemáticas.
Es de hacer notar, que una de las primeras luchas que tuvo que conquistar Katherine Johnson fue el poder continuar con sus estudios.
Por cuanto, en su lugar de orígen, los jóvenes solo podían estudiar hasta 8vo grado.
En virtud a ello, sus padres convencidos de que la educación era un pilar fundamental para la vida tomaron la mejor decisión de llevar a sus hijos a una nueva institución.
De allí que los hijos de esta familia, estudiaron en el West Virginia Colored Institute, a este lugar Katherine Jonhson llegó con escasos diez años.
Conforme a lo anterior, la vida de la joven científica se desarrolló en esa institución y en White Sulphur Springs en las vacaciones.
En este orden de ideas, con apenas catorce años logra terminar la escuela, y al año siguiente logra ser admitida en la Universidad Estatal de Virginia Occidental.
Afortundamente, en el camino académico de la joven científica tuvo la oportunidad de ser formada por grandes docentes que siempre mantuvieron atenciones y aprecio hacia ella.
Uno de ellos fue W.W. Schieffelin Claytor quien se destacó por ser uno de los tres primeros doctores afroamericanos en los Estados Unidos.
Ciertamente, la inteligencia de Katherine era notable, al punto que egresó de la universidad mencionada previamente con la distinción de Summa Cum Laude en el año 1937.
Por otra parte, esta brillante mujer perteneció a un grupo de mujeres llamadas Alpha Kappa Alpha.
Ciertamente, esta brillante mujer desarrolló un rol importante en la docencia, debido a que enseñó matemáticas, música y francés en una escuela de Marion en Virginia.
Una científica con roles
Esta importante mujer de la ciencia se casó por primera vez en el año 1939 con James Goble. Sin embargo luego de embarazarse decidió entregarse por completo a su familia.
Seguidamente, esta valiente mujer fue tomada en cuenta para continuar con estudios de quinto nivel (postgrado).
Conforme a lo anterior, su lucha en favor de mejores oportunidades de estudio para las personas de color le permitieron hacerse sentir y destacarse como una mujer de ciencia.
Si algo define a esta mujer en lo extraordinaria que fue, de niña, mujer, madre, maestra, esposa, científica, fiel defensora de sus derechos, profesional y comprometida con el bien común.
Aunque no cabe duda, que la ciencia y su afán de servir a la ciencia fue definitivamente su mayor llamado para servir.
Una mujer con una inteligencia sobresaliente
En un mundo de poca tecnología donde vivió Katherine Johnson, la inteligencia y el saber tenían que estar a la orden del conocimiento.
En tal sentido, el apodo que llevó esta dama de los números fue “computadora”, por cuanto no requería de una amplia logística ni equipos para precisar los desplazamientos en las misiones.
Así su trabajo era totalmente a mano, y preciso para la gran responsabilidad que tenía.
En consecuencia, sin la genialidad de esta fantástica mujer la historia de la física, matemática no se escribe igual a como la conocemos en la actualidad.
Ciertamente, los cálculos, experiencia y compromiso con la humanidad son recordados por su éxito.
Es de hacer notar, que una de las maneras de honrar el talento de esta sabia mujer fue a través de la medalla que le fue impuesta Hubbard.
Esta medalla fue perteneciente a la National Geographic Society en el año 2020.
Realmente, es una medalla que le reconoce su hacer académico en el campo de la investigación, sus aportes a la ciencia y compromiso con el trabajo.
Lastimosamente, su conocimiento solo favoreció que otros tuvieran la posibilidad de andar en espacio, sin ella vivir de cerca esta experiencia.
Es de hacer notar, que esta gran mujer y sus aportes sirvieron para un programa de transbordador espacial.
Así mismo, participó en unas actividades especiales para una misión relacionada al planeta rojo.
Honor presidencial a la mujer de ciencia
Es importante destacar, que hace aproximadamente siete años el ex presidente de los Estados Unidos de Norteamérica le hizo entrega de una medalla de la Libertad.
Conforme a lo anterior, al año siguiente el conocido astronauta Leland D. Melvin le concedió un premio llamado Snoopy.
En favor de todo el legado de esta importante mujer, su historia personal fue mostrada en la gran pantalla a través de la película Talentos Ocultos.
Según los hechos presentados en la película Katherine Johnson era parte de un selecto grupo de mujeres morenas que se les llamó Comité Asesor Nacional para la Aeronáutica.
Cabe destacar, que entre otros de los reconocimientos que tuvo esta brillante mujer se puede mencionar NCWIT Pioneer in Tech Award en el año 2015.
Igualmente, es reconocida por la BBC con 100 mujeres del año 2016.
Así mismo, tiene el premio de Virginia Women in History del año 2016.
También, le fue concedida la Medalla de Oro del Congreso de los Estados Unidos en el año 2019.
Durante sus últimos años de vida, esta mujer animó a jóvenes de diferentes edades para que estudiaran carreras relacionadas a la ciencia, ingeniería, matemática y física.
Si bien es cierto, el legado de ella llegó a otras generaciones que por hoy algunas siguen sus pasos inspiradas en ella.
Aunque sus tiempos no fueron nada fáciles, el rechazo la hizo una mujer fuerte, perseverante y luchadora de sus propios sueños e ideales.
Por último, hablar de esta gran mujer es reconocer su talento, inteligencia, compromiso con la ciencia y el conocimiento.
Carolina Mirabal admira el potencial de está gran mujer.
Finalmente, los aportes de esta mujer siguen siendo motivo de consulta pese a que hoy las computadoras son mucho más compactas y precisas en cuanto a tareas.
