Sor Juana Inés de la Cruz

Mujer destacada por su sabiduría, inteligencia, y grandes habilidades con la escritura. Sor Juana Inés de la Cruz, es una referencia en Latinoamérica.

San Miguel de Neplanta, en México vio nacer a esta mujer de las letras, cuyo nombre real fue Juana Inés de Asbaje y Ramírez. Nació en el año 1651, y se le reconoce en toda Latinoamérica por su prolífera escritura que gozaba de gran propiedad.

En esta época las mujeres que mostraban inquietud por conocer y aprender eran un poco mal vistas, ya que esto era más de hombres. Sin embargo esto no fue razón para que ella no trascendiera en el tiempo.

Un poco de la infancia de Sor Juana Inés de la Cruz

La inteligencia de la pequeña niña se hizo notar desde los primeros años de vida. A los tres años logró alfabetizarse y a los ocho años ya iniciaría sus primeros pasos como escritora.

Parte de su infancia la compartió con su abuelo materno en una hacienda llamada “Panoaya”. Allí aprendió con indígenas la lengua náhuatl, con la cual también escribió posteriormente algunos documentos.

De su abuelo heredó muchos libros provenientes de distintos lugares del mundo, los cuales contribuyeron a su crecimiento intelectual. Esta destacada joven logró a los catorce años ser dama de honor para la esposa del virrey Antonio Sebastián de Toledo.

Sor Juana Inés de la Cruz estuvo en el convento de las Carmelitas Descalzas en la ciudad de México. Sin embargo por problemas de salud debió retirarse al poco tiempo. Ahora bien, la fe y la búsqueda de Dios fue siempre su prioridad.

Luego de recuperarse ingresó al convento de la Orden de San Jerónimo.

Una mujer muy inteligente

Ella prefirió el silencio, y la vida sencilla como religiosa para seguir cultivando su intelecto. El mundo entre letras le permitió conocer gente muy importante de su época.

Sor Juana Inés de la Cruz, diversificó sus áreas en la construcción de conocimientos, debido a que realizó experimentos en las ciencias. De conformidad a sus habilidades también se dedicó a la escritura de poesía, y teatro, también desarrolló un poco la filosofía y música.

Sor Juana en problemas

Uno de sus mayores escrito se puede ubicar la Respuesta a Sor Filotea de la Cruz, la cual proviene como una réplica en defensa al derecho de la mujer por aprender.

La situación se deriva porque Sor Juana Inés de la Cruz hizo una crítica a un sermón de un sacerdote. Luego el obispo incorporó un escrito llamado Carta de Sor Filotea de la Cruz, donde le dice a Sor Juana que se dedique a la vida religiosa.

Así surgió Respuesta a Sor Filotea de la Cruz, una composición escrita por ella que describe un poco sobre la historia de su vida. Se empodera haciendo ver que las mujeres también pueden desarrollar el intelecto.

Sin embargo esta situación le afectó mucho y le tocó que deshacerse de todo lo que había hecho. Vendió algunas cosas y lo obtenido fue entregado a la beneficencia. Para luego dedicarse más a la vida religiosa.

Esta mujer logró aprender el latín, incluso cuando fue aceptada en la corte del Virrey. Allí presentó una difícil prueba hecha por expertos del momento.

Sor Juana Inés de la Cruz una mujer de letras

Las grandes producciones escritas de Sor Juana Inés de la Cruz fueron reconocidas en España, entre las que se puede mencionar:

-Tres volúmenes: Inundación castálida de la única poestisa, musa décima, Sor Juana Inés de la Cruz (1689)

-Segundo volumen de las obras de Sor Juana Inés de la Cruz (1692)

-Fama y obras póstumas del Fénix de México (1700), con una biografía del Jesuita P. Calleja.

La pluma de Sor Juana Inés de la Cruz tenía pinceladas del movimiento barroco. En oportunidades su producción escrita estuvo delineada en el culteranismo. Siendo un estilo de literatura donde se utilizaba la poesía a través de metáforas que en oportunidades es difícil de comprender.

Indudablemente, su pluma fue brillante y muy personal. Sor Juana Inés de la Cruz, desde su infancia mostró gran motivación por desarrollarse intelectualmente en campos distintos a la teología.

Entre ellos se puede destacar: literatura, las ciencias humanas, la pintura a través de las artes, la filosofía, entre otras. De esta manera se convirtió en una mujer destacada para su tiempo.

Aportes

Esta prodigiosa escritora se sumergió en la escritura de comedias, loa. De igual manera hizo escritos religiosos dirigidos: El divino Narciso, San Hermenegildo y El centro de San José. Así mismo, escribió documentos como: Carta athenagórica (1690), escritos al Santo Rosario y la Purísima, entre otros.

En virtud, de la venida del Virrey Conde de Paredes aprovechó para escribir Neptuno Alegórico. Las producciones escritas de Sor Juana Inés de la Cruz son motivo de revisión crítica de los más destacados escritores de la actualidad.

En México el día de 12 de noviembre se celebra el Día Nacional del Libro, para honrar su memoria y vida intelectual. Por tal motivo, se recuerda la importancia de aprender, de leer, y de poder desarrollar el conocimiento sin ningún obstáculo.

En resumen su prolífera escritura quedó definida entre romances, endechas, obras de teatro, redondillas, décimas, villancicos, sonetos, liras, y prosas.

Trascendiendo así Sor Juana Inés de la Cruz en la literatura hispanoamericana, para ser recordada para siempre.

Sor Juana Inés de la Cruz una mujer que desafió sus tiempos

La vida de esta importante mujer mexicana es una invitación a la excelencia, es una mujer sabía. Aunque sumergida en el mundo religioso, siempre procuró crecer como mujer pensante de la época, cuestionando todo desde el conocimiento.

Desafiar el contexto del siglo XVII en tiempos que los hombres eran eruditos y lograrlo como mujer es señal de templanza y empoderamiento femenino. Así mismo atreverse a aprender haciendo uso de la autodidacta, es un acto de rebeldía contra los privilegios del momento.

Mostrando así que el ser humano es inalcanzable cuando se lo propone, y tiene una meta preconcebida. Sus armas para empoderarse fue justamente su sed por el conocimiento, refugiarse en su producción escrita, aprender cada día más.

Es importante destacar una de las frases más significativas de esta valiosa mujer:

“Vivir sola… no tener ocupación alguna obligatoria que embarazase la libertad de mi estudio, ni rumor de comunidad que impidiese el sosegado silencio de mis libros”

Allí queda por sentado la base del pensamiento pero sobre todo lo que más la motivó en la vida que fue el amor por la sabiduría.

Más allá de vivir una vida que correspondiera a las exigencias de la sociedad, su destino fue determinado por ella en favor de sus sueños.

Indudablemente, esta mujer mexicana fue ejemplo de templanza, valentía, disciplina, constancia y seguridad para poder enfrentarse a sus miedos y liberarse de las expectativas sociales.

Finalmente, esta gran mujer muere producto del tifus, ella se encontraba cuidando y apoyando a sus compañeras.

En honor a su vida, la sepultaron en el templo de San Jerónimo convertida hoy en la Universidad Claustro de Sor Juana en México.