Turismo Extremo

El bienestar, la adrenalina y curiosidad hacen del turismo extremo una experiencia fascinante, digna de disfrutar.

Debido a ello, el turismo extremo implica la práctica de algunas actividades deportivas de alto impacto para el ser humano.

Conforme a lo anterior, el turismo extremo es también reconocido por la Organización Mundial del Turismo (2002) y concibe el siguiente concepto:

“los viajes realizados por los turistas en busca de actividades generalmente (pero no necesariamente) orientadas a la práctica de ejercicio físico, y que suelen realizarse en zonas remotas o relativamente inexploradas”

De esta manera, este tipo de turismo implica visitar otros lugares, conocer y atreverse a explorar las oportunidades para hacer deporte en estos espacios.

En tal sentido, la naturaleza con su magia y gracia pueden contribuir de manera decisiva en la práctica de esta realidad.

Por consiguiente, el turismo de aventura tiene diversas oportunidades en cada lugar, desde actividades de escalada, parapente, entre otros.

Estas actividades generalmente se llevan a cabo en medio de paisajes donde predomina los elementos: el agua, la tierra o el aire.

Así pues, los deportistas en calidad de turistas se movilizan para poder aprovechar estos escenarios y realizar estas actividades.

Si bien es cierto, el turismo de aventura o extremo representa una oportunidad para los pueblos puesto que implica ingresos y activación en la economía locales.

No cabe duda, que detrás de estas actividades se experimenta adrenalina, puede haber riesgo, temor, emociones y sensaciones, entre otros.

De cierto modo, en este tipo de turismo hay participación de los deportistas en calidad de visitantes de un lugar.

Entre desafíos y retos

La principal diferencia entre el turismo de aventura con otras actividades dentro de esta rama es que quienes participan en ella en la mayoría de veces requieren capacidades físicas y psicológicas.

Por otra parte, hay ciertas características que marcan la diferencia con otras actividades.

En primer orden se tiene que este tipo de actividad se lleva a cabo en medios naturales, donde es importante la preservación y cuidado del medio ambiente.

Ahora bien, estas actividades en oportunidades requieren de todo un equipo especializado y una rigurosa logística para evitar cualquier accidente.

Así mismo, estas actividades implican la participación de un guía que esté atento a seguridad de la actividad.

Es de hacer notar que el turismo es una actividad complementaria a la recreación.

A tal fin cada persona toma sus propias decisiones, y decide participar en las actividades que sean de su mayor preferencia de acuerdo a sus aptitudes.

Por cierto, este tipo de actividades cada día tiene más seguidores y es favorecedor para quienes trabajan en pro del turismo como actividad económica.

En esencia, hay autores que pueden planificar el turismo de aventura según la intensidad, comprendiendo que pueden ser bajas, moderadas o alta.

Una de las actividades que es común es el espejismo, que tiene que ver con el agrado de las personas por visitar cavernas, grutas o cavidades subterráneas.

A diferencia, el puenting que se trata de saltos desde puentes. También el canopy que implica usar tirolesas.

Conforme a lo anterior no necesariamente estas actividades implican la competición.

Variedad en el turismo extremo

Teniendo la naturaleza y los elementos como escenario presente, hay variedad de actividades que se pueden llevar a cabo, entre ellas:

Si se trata del agua, es muy común visitar el mar y practicar el buceo por inmersión, tiene sus riesgos, pero con el equipo y el entrenamiento indicado, es una experiencia inolvidable.

También se encuentra el wakeboarding se trata de varios deportes en uno sólo, skate, esquí acuático y surf.

Para llevarse a cabo esta práctica el barco arrastra a un raider, que se está de pie en una tabla ancha.

Cuando el barco logra acelerar genera una ola que favorece para emplearlo como trampolín.

Del mismo modo, hay el esquí acuático, es mucho más libre, el windsurf, entre otros.

Igualmente, se encuentra el kayak que implica fuerza, coordinación, concentración para poder controlar una piragua.

En el kayak el tripulante se sienta e impulsa la embarcación gracias a una pala ayudándose de la corriente del agua.

También está el rafting donde la acción principal es el descenso en ríos, e implica algunas condiciones o un tipo de embarcación particular.

Del agua a la tierra y el aire

La montaña es una excelente opción para los que aman los momentos de calma, el olor de las plantas, las flores y la variedad de paisajes.

Hay quienes aman ir a la montaña y montar en bicicleta y recorrer distancias disfrutando de vías con variedad de terrenos.

Hay otros turistas que aman el montañismo que consiste en trepar hasta sus cumbres o cimas, este deporte es riesgoso e implica aptitudes físicas.

Dentro de estas mismas prácticas se encuentra el esquí alpino, que requiere de montañas con hielo bien sea real o artificial y el snowboard.

En otro escenario, el aire es otra experiencia fabulosa que tiene sus propias aventuras entre ellas el paracaidismo que implica el uso de un avión para hacer saltos.

También está el salto base que consiste en el uso de paracaídas con unas condiciones específicas, y se lleva a cabo desde una altura recomendada.

Si bien es cierto, está el estilo libre donde hay mayor protagonismo del deportista porque puede hacer figuras en el aire.

Cuidado ante el riesgo

Hay que estar muy atento con todas estas actividades que implican el turismo de aventura, si bien puede ser muy divertidas también son peligrosas para la integridad humana.

Es necesario advertir, que hay varios riesgos a los que se debe tener cuidado, entre ellos:

Las lesiones, que generalmente están asociados a situaciones muy peligrosas como caídas, golpes, entre otras.

Conforme a lo anterior, cuando se trata de visitas al medio ambiente hay que estar atentos a riesgos como: picada de animales venenosos, infecciones, caídas, entre otros.

Aunque es poco recurrente hay que cuidarse del estrés psicológico que puede darse por situaciones como travesías complicadas, ambientes extremadamente peligrosos, entre otros.

Indistintamente de la actividad que se lleve a cabo hay que informarse bien, buscar especialistas, tener los insumos y recursos adecuados para evitar cualquier contratiempo.

Siempre cuidar la integridad es la prioridad, antes que pensar en el disfrute.

Indudablemente, todos los viajes y actividades deben disfrutarse en toda su totalidad, cuidar los detalles siempre es vital.

Siempre el poder honrar la vida desde la magia de la naturaleza es toda una oportunidad necesaria.

La mayor riqueza del ser humano es la suma de sus anécdotas, experiencias, las personas que encuentra en su paso, los recuerdos que atesora y los sueños que conquista.

A Gustavo Mirabal le llama la atención algunos deportes del turismo extremo.

Por último, entre ríos subterráneos, montañas, arrecifes, mares, parques, bosques, médanos, entre otros paisajes son motivo para desarrollar la curiosidad, la motivación y el disfrute.