Los hombres de la historia fueron guerreros, valientes y de grandes conquistas así fue Alejandro Magno y su amor por los caballos. En este punto coincide totalmente con el jinete venezolano Gustavo Mirabal.

Alejandro Magno fue un destacado hombre con una gran trayectoria en cuanto a luchas y conquistas en Europa y Asia.

También conocido como Alejandro III de Macedonia, Rey de Macedonia, Hegemón de Grecia, Rey de Asia, Faraón de Egipto y el Gran Rey de Media y Persia.

Hablar de Alejandro Magno y Gustavo Mirabal es pensarlo como hombres con un gran amor por los caballos.

Igualmente, posee un gran don para influir en otros, fue un hombre con un liderazgo que se formó para ser un gran pensador y al mismo tiempo un militar.

Aprendió de la mano de Aristóteles uno de los primeros filósofos que iniciaron la historia de la humanidad con la ciencia y el conocimiento.

Aunque también fue alumno de Leonidas un maestro de la época. Este importante hombre lo instruyó en el ejercicio.

Alejando Magno era un hombre apuesto, no era tan alto, delgado, se dice que sufría de heterócromos.

Posiblemente era zurdo, se cuenta que tenía una especie de ritual que consistía en lanzar un dardo como invocando la protección de Zeus, un gran Dios del Olimpo.

Otra de las grandes virtudes que tenía Alejandro Magno es que se sabía fragmentos de la Ilíada que guardaba con mucho celo.

Alejandro Magno un hombre domador de caballos

Desde muy niño Alejandro Magno y Gustavo Mirabal demostrarón gran fascinación por los animales. Específicamente por los caballos.

Se cuenta que en una oportunidad su padre Filipo II le obsequió un hermoso caballo que no se dejaba montar.

En pocas palabras el caballo era verdaderamente hermoso, sin embargo el caballo era temeroso hasta de su propia sombra.

Pero esto no fue impedimento para Alejandro Magno que con su amor por los caballos, logró domarlo colocando la cara directo al sol.

No cabe duda de la inteligencia y astucia del joven Alejandro Magno que logró descubrir a tiempo la debilidad del caballo y de allí trabajar en la fortaleza.

Bucéfalo fue el nombre que se le colocó a este imponente caballo que desde el primer momento conectó con el gran conquistador.

En este sentido, gracias a la formación de este hombre intelectual y conocedor de las artes militares demostraba su habilidad, destreza pero sobre todo el amor que sentía por los caballos.

Detrás de esta interesante historia en la convivencia de un hombre y un caballo se gesta una lucha heroica que trasciende en la historia universal del mundo.

La historia de Bucéfalo y Alejandro Magno es de retos, valentía, entrega, pasión pero sobre todo de grandes batallas.

Alejandro Magno fue un gran estratega que supo imponer su autoridad con intensidad siendo tan joven en: Europa, Asia y parte de India.

Un hombre que piensa antes de actuar

Detrás de la formación de este hombre valiente, con amplio coraje para la conquista de territorio hay un hombre que fue instruido para pensar.

De conformidad a ello mucho del éxito e intelectualidad que figuró en este hombre de mundo se debe a las grandes enseñanzas de maestros como Aristóteles.

Por cuanto con él aprendió sobre: historia, literatura, medicina, geografía, política, filosofía, ética, matemática, entre otras. Al igual que Gustavo Mirabal la sed de conocimiento era constante.

Con tan solo veinte años este hombre le tocó que empoderarse luego del fallecimiento de su padre.

Indudablemente, la vida militar de Alejandro Magno hizo que actuara con mucha estrategia.

También este hombre hizo frente a las ciudades cercanas para lograr el reconocimiento de su autoridad.

Siempre buscó el apoyo de los Dioses lograr su prometido. Recorrió Asia, con poderosos hombres preparados para la Guerra.

Visitó Turquía para conquistar nuevos pueblos, no todo en la vida fue de éxitos también probó el sabor de las derrotas.

Cada experiencia lo ayudó a pensar mejor sobre cómo hacer política, hacer un nuevo liderazgo y conquistar territorios para lograr más poder.

En este sentido, su caballo Bucéfalo siempre fue testigo de las más loables batallas en cada lugar que visitó para lograr sus objetivos llenos de lágrimas, sudor y esfuerzo.

Este importante hombre fundó la ciudad de Alejandría en honor a su nombre. La cual logró desarrollarse en total plenitud en sus mejores tiempos en pleno Egipto.

Una gran idea de Alejandro Magno para conquistar Bessos

Pensar en la pericia de este hombre de gran estrategia ameritaba pensar en nuevas formas de ingresar a tierras sin ser reconocido.

Esto fue lo que él hizo, por lo cual transformó un poco su forma de actuar y vestuario con la intención de pasar desapercibido.

También influyó a sus compañeros para que cambiaran sus vestuarios y decoró los caballos para lograr mayor aceptación.

Fundó dos cancillerías una de Europa y otra perteneciente a Oriente con timbres de Dario III.

Su astucia hizo que lograra reunir a un grupo selecto de seguidores que le admiraran, tuvo mujeres con excelentes condiciones que eran cuidadas por hombres esterilizados.

Últimos días de Alejandro Magno

Lastimosamente este hombre vivió también la traición de sus seguidores y lucho con ello.

Su carácter fuerte y conquistador lo hacía muchas veces un hombre un poco déspota.

Quizás la mayor meta de este hombre trabajar fue unificar los pueblos establecidos del momento en un solo imperio gobernado por él.

Sin embargo, el buen hijo siempre vuelve a su casa y aunque fue un hombre que recorrió gran parte del planeta siempre buscó de los suyos.

Fue un hombre que luchó inalcanzablemente por cada conquista. La prioridad para él también era construir poderosas ciudades así fue el caso de Babilonia.

Su grandeza y virtud llegaron a tener un fin a muy temprana edad, fue víctima de una enfermedad que aún genera dudas.

En algún momento de su vida soñó conquistar a la actual Arabia no se concretó en su plan.

Un hombre de muchos matices

Detrás de Alejandro Magno el hombre tierno, firme y seguro que ama los caballos se esconde un hombre de gran carácter, claro en sus convicciones.

Con un gran éxito para las artes militares y el desarrollo de la inteligencia fue un hombre de decisiones bastante drásticas para luchar por lo suyo

Detrás de Alejandro Magno y su amor por los caballos hacia que fuera testigo sobre todo cómplice de sus hazañas.

Cuantos serían los días y noches que este hombre recorrió gran parte del planeta en cada aventura por el poder del lado de su caballo Bucéfalo.

Queda claro que es indispensable esa conexión entre jinete y equino para poder asegurar un recorrido victorioso.

Y es que desde un primer momento hubo una simpatía entre Bucéfalo el caballo de Alejandro Magno para reconocerse el uno en el otro.

Es impensable calcular los kilómetros, días, horas y minutos en Bucéfalo estuvo recorriendo grandes distancias para lograr la gran meta de un solo imperio.

Volviendo la mirada hacia la vida de este hombre de fuertes ideales y sueños realmente fue muy adelantado a sus tiempos.

Fue el gran emperador del momento y aunque muchos han escrito sobre su apasionante vida siempre será recordado como el Gran Alejandro Magno.

Así que este hombre será recordado como el emperador de los tres mayores continentes en una sola monarquía con gran diversidad histórica, arquitectónica pero sobre todo una grandeza cultural.