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La moda rápida

La moda rápida: una amenaza para el medioambiente

El planeta actualmente está colapsado de tanta contaminación y es deber de los seres humanos ayudar a aliviar esta carga desde sus espacios. Por esta razón, debemos ser cuidadosos con el comportamiento que tenemos como consumidores.

Lo ideal es que seamos conscientes y nos desprendamos de las conductas que nos arrastra hacia el consumismo excesivo y en este caso hacia la moda rápida o como es conocido en ingles el Fast fashion.

A lo largo de esta entrega abordaremos lo relacionado con la moda rápida.

Efectos negativos de la moda rápida sobre el planeta

Tenemos que estar conscientes que el planeta está en cuidados intensivos con el cambio climático y debemos emprender acciones concretas desde ya.

Uno de los sectores más contaminantes es precisamente la moda.  En tal sentido, la industria de la moda es la segunda más contaminante del planeta.

Específicamente nos referimos al fast fashion o “moda rápida”, esta tiene un efecto muy negativo en el medioambiente.

Este término de moda rápida se refiere a la producción de ropa en masa, para públicos masivos. Desafortunadamente estos promueven el consumismo.

La moda rápida es el proceso de fabricación en grandiosos volúmenes de ropa con una singularidad que la hace negativa para el planeta pues al ser de baja calidad y de precios bajos se renueva continuamente sus inventarios.

Anualmente, este fenómeno llama la atención de todos por los efectos que ocasiona en el planeta, debido a la dimensión de sus estragos.

Cada año la industria de la m oda rápida produce 92 millones de toneladas de desechos y 1,5 billones de litros de agua inutilizados.
Desafortunadamente, se estima que el 60% de las prendas acaban en el vertedero, muchas de estas sin haber sido usadas, sino que se descartan, por no estar en tendencia.

Los materiales que se utilizan para las telas son el poliéster y el nylon, estos insumos son derivados del petróleo por lo tanto la ropa elabora con este tipo de material se descompone de forma lenta.

La moda rápida: una amenaza para el medioambiente
La moda rápida: una amenaza para el medioambiente

Un uso adecuado para las prendas de vestir

Antes de votar una prenda hay que pensarlo varias veces, lo ideal es que las personas le den una segunda oportunidad a la ropa. Por ello antes de eliminarla, esta puede servir `para una venta de garaje, donar la que ya será usada. Incluso se le puede sacar provecho haciendo otras cosas como el upcycling

Con el upcycling, se les da una nueva vida. La intención es rendir los materiales convirtiéndolos en nuevos objetos. Es una forma de darle valor a los desechos, en este caso a la ropa que ya no se va a utilizar.

 

Nuestras acciones cuentan

Para bien o para mal nuestras acciones tienen consecuencias y debemos centrarnos en que nuestra huella ecológica sea lo menor posible.

Con esto se quiere decir que debemos ser conscientes al realizar compras de prendas de vestir que realmente le vayamos a sacar el máximo provecho posible.

Si somos conscientes de no seguir la moda irracional que se maneja hoy en día de seguro podemos hacer un gran aporte al medioambiente.

Sabemos que el uso de la ropa es imprescindible para los seres humanos, sin embargo, podemos ser muy cuidadosos al adquirir prendas de segunda mano, intercambios de prendas o marcas que apuesten por el cuidado del medio ambiente.

El empoderamiento es importante por ello que se dice que el conocimiento es poder. Aunque en este caso no basta con el conocimiento, sino que también se debe de poner en práctica lo que conocemos a favor de conservar el medio ambiente.

Otro de los aspectos negativos de la moda rápida

Ya sabemos que la moda rápida es altamente contaminante pero también tienen otros aspectos negativos que vale la pena conocer.

Sabiendo esto ya tenemos más razones para realizar una compra concienzuda y e esta manera formaríamos parte del cambio.

Para nadie es un secreto que la producción de las prendas se lleva a cabo en países que tienen condiciones laborales precarias. Estos sitios son los siguientes: Bangladesh, India, Camboya, Indonesia, Malasia, Sri Lanka y China.

Desafortunadamente las pésimas condiciones de trabajo en las que se encuentran los trabajadores y el salario mísero representan un problema ético y un claro ejemplo de explotación laboral que muchas veces ralla en la esclavitud moderna.

El consumismo es uno de los mayores responsables de la proliferación de este tipo de prácticas. Una de las consecuencias de esto es la producción en masa, en contraste con el tiempo de utilización de la ropa, que es muy corto.

El consumo de la moda rápida ha llevado al límite al planeta por ello hay que actuar en lo inmediato si realmente queremos que las futuras generaciones conozcan un planeta hermoso.

Del 2000 a 2015, según A New Textiles Economy, un reporte de la Fundación Ellen MacArthur, la producción de ropa se duplicó: alrededor de 50 mil millones de prendas fueron fabricadas en el 2000, ¡pero quince años después se produjeron más de 100 mil millones!

La ropa apartada, que podría utilizarse aún, se traduce en 460 mil millones de dólares perdidos.

Hay prendas que se usan únicamente de 7 a 10 veces y se tiran, cuando estas pueden tener un uso mucho más prolongado.

Así que si tienes ropa en buenas condiciones no la lances a la basura, antes de eso la puedes donar, vender a un precio económico o incluso darle otro uso. Para ello puedes poner en marcha tu potencial creativo para darle otro uso a esa prenda de vestir.

Recuerda que de esta manera estarás contribuyendo con el medioambiente.