Equitación en España

Uno de las actividades que siempre ha acompañado la historia de la humanidad es sin duda alguna la equitación. En tal sentido, la equitación en España sigue siendo una actividad rica en valores, tradiciones y rituales que se mantiene viva.

Es importante destacar, que la equitación más que un deporte reconocido internacionalmente es todo un arte referido a la habilidad de saber montar a caballo.

Por tal motivo, como deporte implica un perfecto trabajo del jinete y equino para lograr desplazamientos en perfecta coordinación, armonía y sincronía de movimientos.

Hablar de la equitación es remontarse quizás a la historia universal del mundo, llena de eventos de todo tipo de eventos políticos, económicos, sociales, religiosos, filosóficos, entre otros.

Ciertamente, la historia del caballo comienza tal vez con la génesis del mundo o la misma evolución que ha permitido transformaciones considerables a nivel animal.

Lo que si se sabe a ciencia cierta es que el caballo es un animal aún indispensable para actividades de origen agrícola, ganadero, turístico, entre otros.

Se tiene un poco de precisión al decir que en la Península Ibérica se conoció un equino cuyas características era la obediencia, el gran ímpetu y mucho coraje.

Posiblemente, estos ejemplares de caballos en España eran considerados para las batallas, guerras y otras actividades muy propias del momento.

Ahora bien, la equitación como arte sigue ganando espacios, admiradores, deportistas de alto nivel en todo el mundo.

En este afán de seguir contando historias relacionadas a la equitación en España, es necesario reconocer al caballo andaluz o Pura Raza.

Un equino muy español

Con una amplia historia en la equitación de España, hablar de los caballos de pura raza es caracterizarlo como un animal habilidoso, ágil e imponente en sus movimientos.

Cuyo temperamento es dócil, tal vez noble cuyos movimientos parecen ser trazos perfectos sobre el suelo o la grama.

Distinguir un caballo de pura raza en la equitación de España y del mundo es hablar de un equino con valentía, fuerza, se trata de maravillarse ante tanta elegancia en un animal.

Al equino de origen español se le reconoce como un animal muy fino, delicado y con amplias posibilidades para entregarlo todo en cualquier evento ecuestre.

En España, el caballo de pura raza es muy funcional en actividades que van desde la doma y actividades propiamente de campo en ganaderías reconocidas.

Así como en escuelas de equitación o el rejoneo, ésta última es una actividad asociada al mundo de la tauromaquia.

De igual modo, el caballo español es un imponente animal que tiene más renombre en la doma clásica.

Quizás los mejor referentes de ello, se encuentra luego de los Juegos Olímpicos de Atlanta en el año 1996, logrando excelente lugares y siendo premiado con medalla de plata.

Igualmente, las evidencias confirman que hubo excelentes recorridos de estos animales en los Juegos Olímpicos de Atenas en el año 2004.

En tal sentido, la cultura hípica en España sigue siendo muy cuidadosa en mantener la biología y condiciones del caballo español durante el transcurrir de los años.

La equitación de España toda una tradición

Como es bien sabido España es un país con una amplia tradición en materia de actividades ecuestres.

Más aún si su protagonista es el caballo de pura raza, puesto que cada evento muestra los mejores ejemplares que se crían en todo el mundo.

Todo esto con el firme propósito de poder exaltar sus bondades en cada competición.

Dentro de las prácticas deportivas ecuestres que se llevan a cabo en este país se puede describir:

El salto de obstáculos, la doma clásica, la doma vaquera, y el raid.

Conforme al raid, como disciplina ecuestre requiere de habilidad, donde la velocidad y sobre todo las condiciones físicas del binomio equino y jinete se ponen a prueba.

Básicamente, el raid es una actividad deportiva ecuestre que consiste en el recorrido de largas trayectorias en el menor tiempo posible.

Lo más interesante de este deporte es que las trayectorias poseen diferentes formas de terrenos.

Además, es una práctica que implica coordinación y saber desarrollar muy bien las capacidades físicas sin sobrecargar al animal, puesto que si se excede puede ser descalificado.

En tal sentido, otoño es la estación preferida para acudir a espacios como el Salón Internacional del Caballo de Pura Raza. Este también es conocido como SICAB para realizar compras y ventas de estos ejemplares.

Un país organizado en los deportes ecuestres

Es importante destacar, que España en materia de equitación se encuentra organizada, empezando por una institución principal como la Real Federación de la Hípica Española.

Esta organización busca garantizar la práctica de la equitación de manera responsable.

Así mismo, cuenta con una asamblea general, una comisión delegada y una junta directiva.

Al mismo tiempo, hay varios comité que tienen diversas funciones, tareas y responsabilidades y velan por actividades ecuestres en óptimas condiciones.

En tal sentido existe un aproximado de nueve comisiones entre ellas se puede destacar según la página oficial son:

El comité Técnico Nacional de Jueces, disciplina deportiva, apelaciones, auditoría y control.

Del mismo modo, hay un comité veterinario y de bienestar del caballo , así como de organizadores, inclusión sólo por nombrar algunos.

Al respecto, mantener viva la hípica y la equitación en España requiere un alto compromiso, carisma y entrega. Esto con el fin de desarrollar actividades deportivas como competencias, concursos, entre otras.

Igualmente, detrás de la hípica española se esconde tradiciones y para garantizar la conservación de todos estos procesos que son parte de la cultura hay algunas federaciones con mayor autonomía.

Entre ellas se puede mencionar:

La Federación Hípica Andaluza, la Federación Vasca de Hípica, la Federación Hípica de la Comunidad Valenciana, la Federación Navarra de Hípica, la Federación Hípica Región Murcia.

Igualmente, la Federación Hípica Galega, la Federación Hípica de Castilla y León, Federación Hípica de Castilla la Mancha. También, la Federación Canaria de Hípica, la Federación Hípica del Principado de Asturias, por nombrar algunas.

Carolina Mirabal y Gustavo Mirabal fanáticos de la hípica española

España es un país diverso, rico en cultura y tradición que siempre está en el corazón de Gustavo Mirabal y Carolina Mirabal.

Siempre han sido seguidores de los deportes ecuestres tras haberse desarrollado por varios años como atletas destacados en el salto ecuestre. Además de tener su propia escuela de formación en los Estados Unidos de Norteamérica en el pasado.

Conforme a ello, durante su estancia en España lograron visitar algunas escuelas vinculadas al mundo ecuestre para mantener vivos sus recuerdos y aprender más.

Entre los lugares donde más concurrieron para disfrutar de lo mejor de estás actividades deportivas, se puede destacar:

En Madrid el conocido Club de Campo, donde se destaca por el orden y la calidad de la formación dirigida hacia las nuevas promesas de los deportes ecuestres.

Otro de los lugares donde fue la familia Mirabal es el Santa María Polo Club. Este es es un referente mundial por sus majestuosas siete canchas que engalana las competiciones ecuestres.

Por otra parte, Carolina Mirabal junto a su familia le encantaba visitar en la hermosa de ciudad de Sevilla el Real Club Pineda. Estas instalaciones ofrece varias opciones en cuanto a actividades ecuestres, entre ellas: Las pistas de carreras, pista para la doma clásica, recorridos completos para el desarrollo de la equitación entre otros.

En síntesis, la equitación en España ofrece variedad de experiencias, actividades y formas de contemplar este deporte como un arte.

Finalmente, la equitación en España sigue siendo toda un reservorio de historias, experiencias que guardan lo mejor de todo un estilo de vida.