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Los caballos en el arte

Los caballos en el arte

El arte es una clara manifestación del ser humano, donde deja una huella de algún episodio, suceso, emoción o sentimiento. Es por ello, que los artistas han hecho del caballo en el arte una expresión de libertad y divinidad.

En atención de lo anterior, la figura del caballo en las artes ha sido representada por la mayoría de las culturas del mundo.

Por cuanto, los equinos han sido compañeros de viaje, aliados en las labores del campo, y han demostrado su fortaleza y coraje en las batallas más importantes de la sociedad.

Cada obra de arte donde aparece un caballo es un recordatorio de un suceso o una historia que surge desde el binomio perfecto jinete y equino.

Quizás el caballo ha sido un animal noble que también ha acompañado a los seres humanos en actividades de caza.

Desde este escenario, el caballo ha recorrido imponentes paisajes para experimentar esa sensación de sobrevivencia, lucha y poder de las especies.

Sin duda alguna, cada obra de arte con un caballo es un motivo abierto a la interpretación donde el animal es símbolo de fuerza, coraje, valentía, libertad, lucha o compañía silenciosa.

Los grandes conquistadores del mundo entretejieron sus historias sobre el lomo de un caballo, acompañados de hombres y mujeres en favor de un sueño llamado libertad y otros poder.

Allí están presentes las artes, en esa capacidad de registrar ese tramo de la historia indistintamente del lugar.

El artista, el proceso creativo y la libertad del caballo – Los caballos en el arte

Detrás de todo artista hay un proceso creativo que surgen desde la integración de varios elementos.

Entre ellos el conocimiento, las técnicas que usa y la investigación como punto de partida.

A partir de la investigación como proceso complementario hay una transformación de la idea, la cual se visualiza en una imagen mental.

El artista es capaz de pensar en los materiales e insumos que requiere para construir una obra que tenga punto, línea, color, perspectiva, forma, mancha, tonos, entre otros.

El caballo aquí se visualiza en la mente del artista, y poco a poco se va develando en la obra.

Tratando de comunicar un mensaje, contar una historia o siendo el motivo de una emoción.

El caballo puede representar furia, libertad, sensibilidad, batalla, fidelidad, lealtad con el humano, compañía, ímpetu, elegancia, nobleza, disciplina, entre otros.

Se trata de una labor loable donde el artista es capaz de usar sus recursos en su afán  creativo para proyectar una imagen que va a hacer interpretada por el espectador.

Seguidamente, el espectador construye una interpretación basados en sus experiencias, conocimientos, emociones, expectativas y se genera una interacción.

En este orden de ideas, esa interacción viene con la obra y el dialogo interno que hace el espectador pensando en aquello que quiso mostrar el artista.

Es importante destacar, que la memoria juega un papel crucial en las artes.

Más aún cuando ésta evoca recuerdos, sentimientos, emociones, anécdotas donde ya hay un registro del caballo.

El caballo en las obras de artes

Recordemos que el caballo ha tenido su propia historia en el mundo de las artes, por ejemplo en la edad media los retrataban y hacían grabados.

Así mismo, a partir del dibujo artístico se explora todos los aspectos relacionados a la musculatura, rasgos y formas del cuerpo del equino.

Igualmente, la nobleza del animal favorecía a hacer usado como modelo en las pinturas que retrataba la nobleza para enmarcar su historia y evolución.

Una de las más interesantes obras es el grabado coloreado a mano de J.E. Herring y T.W. Huffam el cual nos muestra actividades como la caza donde se llevaban perros.

Esta actividad tiene su origen en Inglaterra en el siglo XVI y se mantuvo hasta hace unos veinte años atrás.

Por otra parte, en muchas obras de arte hay caballos árabes que han sido reconocidos  para las carreras de resistencia  a nivel mundial.

Tal es el caso de Édouard Manet, Edgar Degas.

Al respecto, Jean Dupuis es un artista de origen francés que le agrada pintar caballos empleando la línea y generando sensación de movimiento.

En este orden de ideas, para Dalí la figura del caballo en sus pinturas mostraba caballos inalcanzables a manera de símbolo de fuerza y el poder.

En este mismo escenario, la mitología construye a Hippofemme que es la representación de una mujer caballo.

Conforme a lo anterior, hay que rescatar el salto ecuestre como una actividad que requiere de mayor disciplina, concentración, trabajo en equipo y fuerza.

En atención a ello, Vicenç Badalona Ballestar dibuja con tinta china la representación de un salto ecuestre.

Por tal motivo, a través de estas obras de arte se rescata la posibilidad de la importancia que tiene la equitación que inicia con doma y  llega a los saltos de obstáculos.

Un venezolano que pinta caballos – Los caballos en el arte

Venezuela tiene dignos embajadores del arte y la cultura, es por ello, que Alirio Palacios es uno de los artistas que a lo largo de la vida usó el caballo en su obra de arte.

Este artista trabajó mucho en favor de la figura, la mancha, tratando de combinar tanto lo figurativo como lo abstracto.

En virtud de ello, este hombre generó todo un legado que cultivó hasta el final de sus días.

Nacido el 12 de diciembre de 1938, en un sector llamado el Volcán, en el estado Amacuro.

Afortunadamente, Alirio pudo proyectar su talento en VII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes en Viena.

Del mismo modo, pudo estudiar en la Academia de Bellas Artes de Roma, y asistió a la Universidad de Bellas Artes de Pekín.

En Pekín desarrolló conocimientos en el área de xilografía y caligrafía.

De igual forma, dentro de sus experiencias como artista profesional tuvo la oportunidad de trabajar con Alejandro Otero en el Taller de Diseño del INCIBA.

Así mismo, Alirio Palacios también realizó estudios en la Universidad de Varsovia, allí profundizó sus competencias artísticas en el área de técnicas gráficas.

Es importante destacar, que este artista es uno de los fundadores del Taller de Artes Gráficas (TAGA) .

Laboró en el Centro de Estudio y Enseñanza de las Artes Gráficas.

Conforme a lo anterior, los caballos era una de las temáticas recurrentes en el artista venezolano Alirio Palacios.

En sus obras utilizó pinturas, acero y cabillas para dar forma al caballo mezclando así lo bidimensional y tridimensional.

En sus últimos tiempos estuvo adscrito a la misión permanente de Venezuela ante la ONU y falleció en Caracas el 11 de septiembre del año 2015.

Los caballos en la escultura

Debemos recordar que el caballo también se hace presente en la escultura, aquí se usa en la concepción de que sirve como un vehículo de expresión artística.

El arte equino tiene sus primeros registros en el arte rupestre en el Paleolítico.

Se tiene referencia de caballos en la Cueva de Ekain (en la zona franco – cantábrica) y el Caballo Blanco de Uffington antes de Cristo en el año 3000.

Igualmente, China a través de la cerámica empleó mucho la figura del caballo algunos en galope y otros representan la guerra.

En definitiva, los caballos no sólo son parte del desarrollo de las sociedades modernas como vehículo.

Finalmente, los caballos en las artes está presente en la memoria de los artistas para recordar su protagonismo en obras de grandes como: Donatello, Verrocchio, Benozzo Gozzolo, Leonardo Da Vinci, Guido Reni, Paulus Potter, entre otros.