Coronavirus y su impacto en el sistema financiero mundial.

El mundo se ha dado una pausa obligada en las últimas semanas a causa del feroz coronavirus y su impacto en el sistema financiero mundial.

La enfermedad que rápidamente cambió la vida de todo ser humano de un momento a otro.

De conformidad a este fuerte virus empieza con un resfriado y poco a poco se va agravando el paciente mostrando fatiga y fuertes problemas respiratorios.

Además genera congestión nasal, tos seca y dolores en la garganta hasta llegar a una neumonía y posterior el fallecimiento del paciente.

Aunque muchos también han logrado recuperarse, los sistemas de salud del mundo no estaban preparados para esta pandemia tan difícil y peligrosa.

En virtud de ello, la preocupación por esta enfermedad nueva ha hecho que se disponga directrices provenientes de cada estado unas más fuertes que otras para el resguardo de la población.

Pensando ante todo en el bienestar de los habitantes del mundo, la Organización Mundial de la Salud, ha considerado dar las siguientes directrices:

…(a)activar y ampliar los mecanismos de respuesta de emergencias (b) comunicarse con las personas sobre los riesgos y cómo pueden protegerse (c)encontrar, aislar, probar y tratar cada caso de Covid -19 y rastrear a las personas con las que haya estado en contacto…

Queda claro que la atención y prevención es el reto de la humanidad para enfrentar esta dura situación desde una cultura de hacia el cuidado y protección de cada persona junto a su grupo familiar.

Donde una de las primeras acciones consiste en que la gente asuma con responsabilidad total la cuarentena y así evitar propagar el virus a más personas.

El sistema financiero se desvanece con un mundo atento al coronavirus

Esta difícil situación obliga a que muchas empresas, organizaciones y fábricas cierren sus puertas generando saldos negativos que perjudican empleos a muchas personas en el mundo a causa del coronavirus y su impacto en el sistema financiero mundial.

Un mundo que se detiene para evitar la propagación del coronavirus hace que la vida económica de los países se desvanezca ante la poca actividad comercial y financiera.

Se habla de que las ciudades más importantes del mundo, que incluso tienen las 24 horas del día en actividad permanente se han convertido en ciudades fantasmas como parte del coronavirus y su impacto en el sistema financiero mundial

Puesto que las medidas impuestas han hecho que se piense solo en prioridades como el derecho a la alimentación, servicios médicos y adquisición de los medicamentos.

Ahorita la prioridad no es comercializar vehículos, bienes raíces, inmuebles, ni si quiera viajar porque los aeropuertos y viajes en avión, barcos, trenes, ferrocarriles y cruceros son focos fuertes del coronavirus.

Esto a consecuencia del coronavirus y su impacto en el sistema financiero mundial.

Así las grandes industrias se paralizan, y queda la preocupación de los empleados sobre el qué hacer en medio de una cuarentena que exige el resguardo de la vida, sin salario para suplir necesidades.

Se habla de hoteles y complejos turísticos sin visitantes, calles con comercios cerrados, esto producto del coronavirus y su impacto en el sistema financiero mundial.

Y los pocos que salen y usan transporte es con máscaras, guantes, antibacterial a la mano.

Los lugares de concurrencia como escuelas, universidades, café, bancos, peluquerías, bibliotecas hoy no tiene quien los visite.

Los expertos explican

Ahora la mayor preocupación para los economistas es una recesión global así lo de describe la BBC, quien publicó hace un par de días lo siguiente:

“La rápida propagación del coronavirus, ahora convertido en pandemia, está provocando pánico en los mercados financieros, fuga de capitales, devaluación de las monedas frente al dólar y una creciente amenaza de recesión global.”

Queda claro, que al principio América y Europa no mostraron mayor preocupación por los efectos de este virus, porque se pensó que solo China sería la afectada.

Sin embargo el escenario y en su momento la ausencia de medidas fuertes hizo que Italia, España y Estados Unidos vivieran la pandemia, incluso colapsaran sus sistemas de salud.

Igualmente, países como Corea del Sur, Japón, Alemania, Canadá, También países de América como México, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, Perú, Argentina, siguen afectados.

Hoy se habla de ciento catorce países, que aprenden sobre la pandemia del coronavirus en la marcha por la atención a sus víctimas.

A esto se le añade que el petróleo pierde su valor a nivel mundial, es tanta la tensión que las bolsas también se ven afectadas, y se paralizan grandes transacciones a nivel mundial.

Es importante destacar, que el mundo se detiene ante el riesgo de contraer la enfermedad que ha cobrado miles de vidas humanas.

Aunque muchas organizaciones han permitido que sus empleados laboren desde sus hogares. Sin embargo, el rendimiento y la productividad no son los mismos.

Generando terribles consecuencias el coronavirus y su impacto en el sistema financiero mundial.

En tal sentido se habla de cadenas de producción que no se logran concretar en ausencia de algunos elementos que debilitan la calidad de los bienes y servicios.

Los más débiles, son los vulnerables

Los grandes empresarios pueden tener mayor experiencia, incluso tener inversiones con las que puedan suplir a la largo plazo las pérdidas.

Pero en el mundo financiero, las pequeñas organizaciones que no son una prioridad en este momento son las que llevan la de perder y pueden terminar en el cierre de sus operaciones.

Esto genera menos posibilidades de crecimiento en el sistema financiero mundial que son parte de las consecuencias devenidas del coronavirus.

El cual ha paralizado al mundo para sumergirlo en una cuarentena obligatoria.

Así que todo depende del comportamiento de la humanidad ante esta fuerte amenaza.

Queda claro que las medidas que se asuman y la disminución de los infectados, son claves para lograr salir pronto de esta situación.

Es importante destacar, que detrás de una vida que se pierde a partir del coronavirus posiblemente es un talento humano preparado que ya no está.

También es un padre o madre, que deja un inmenso vacío en su núcleo familiar.

Incluso puede ser un empresario que deja una organización en el aire, y la posibilidad de dejar a sus empleados sin una fuente de trabajo.

Por lo tanto las secuelas de coronavirus no solo son a nivel financiero, económico. También asumen una mirada psicológica, social, sanitaria, tecnológica y científica.

Una cultura agregada luego del coronavirus

Producto de la compleja situación que enfrenta el mundo con el coronavirus, hay un reto mayor que se empezará a sentir en los próximos meses.

Es la cultura de la resiliencia como actitud, puesto que implica sobreponerse luego de los estragos del coronavirus.

Implica aprender a valorar la vida del talento humano y su importancia en cada organización.

Así mismo trabajar duro para levantar y mantener la economía y el sistema financiero mundial.

Quizás el mundo ha dado larga lecciones después de desastres naturales, guerras y pandemias, pero la humanidad necesita recordarlas gracias a su historia.

Por eso, luego del coronavirus es la oportunidad para empoderarse y mitigar el impacto en todo el mundo.

Así que todo dependerá de la vacuna a este letal virus, y las posibilidades que cada sistema de salud reconozca para combatir la enfermedad y tratarse de una lección superada.

La tarea de los expertos en sistemas financieros, economistas, administradores es lograr crear estrategias para sacar a flote las empresas.

Especialmente, aquellas que se han visto afectadas a causa del coronavirus tras la paralización de las actividades y dinámicas de las diferentes organizaciones.

Finalmente, evitar la propagación del coronavirus es una tarea de responsabilidad, sentido común, que reta a todos a asumir una cultura de la prevención y protección de la vida ante todo.