Etología Equina un campo maravilloso

El reino animal tiene diferentes elementos que lo hace atractivo para los grandes expertos y estudiosos. Uno de esos campos a descubrir es la etología equina.

Conforme a la etología equina tiene grandes diferencias con otros procesos asociados al adiestramiento de caballos.

Cercana a la psicología se tiene la etología equina que tiene por intención comprender las diferentes conductas y formas de actuar de los equinos.

Este campo del conocimiento ayuda a los expertos a entender actitudes del equino en cualquier situación.

Es importante destacar que los caballos ante todo son seres que sienten, padecen y viven sus propias emociones.

De allí la importancia, que el equino sea entendido desde la etología. Debe diferenciarse que hay comportamientos naturales propios del animal y otros que se aprenden.

Conforme a ello, los procesos como la doma y el entrenamiento encadenan una serie de actividades donde el caballo adquiere un sinfín de conductas que son aprendidas.

En tal sentido, es indispensable descubrir todos los elementos asociados a esa conducta y también su progreso.

Quizás una de las mayores premisas detrás de la etología equina, es que el veterinario como médico de los animales sea capaz de reconocer las necesidades del animal.

La etología equina comprende desde…

Primero que nada el caballo se alimenta a partir de plantas, específicamente de verduras. Por lo tanto es herbívoro.

Del mismo modo, le agrada vivir en compañía de otros caballos en zonas amplias llenas de vegetación.

No es un animal que tenga grandes mecanismos de defensa, su única forma de evitar ser lastimado es huyendo.

A través de la etología equina se entiende que el caballo es un animal que está atento a cualquier estímulo del medio ambiente todo el tiempo.

Ante todo el caballo es un animal que demuestra sus sentimientos y emociones a través de pequeños movimientos en algunas partes de su cuerpo.

Igualmente el caballo es un animal que actúa desde el instinto. Conforme a ello estar en lugares estrechos puede alterarlos por sentirse en riesgo.

Así mismo, el caballo ante estos espacios puede actuar de manera impulsiva tratando escapar de allí por cualquier medio.

Como todo animal requiere de cuidados ante cualquier peligro al momento de realizar desplazamientos.

La etología equina es un campo que gana cada vez más terreno en actividades deportivas donde el animal es el protagonista.

La nobleza del equino un tema de la etología

La nobleza del equino es impresionante al punto que puede adaptarse a estilos de vida con facilidad, siempre y cuando se le garanticen un buen ambiente para su óptimo desarrollo.

Ante cualquier tensión, dolor o malestar no hace grandes gestos ni mucho menos emiten sonidos, tienden a ser muy silenciosos.

Es importante destacar, que el etólogo no sustituye las tareas de un veterinario.

Puesto que éste profesional de la medicina animal valora y evalúa todo lo relacionado al plano físico del caballo en este caso.

Aunque el veterinario puede llegar a formarse en el área de etología para ampliar la calidad de su atención y poder entender mucho más al equino.

Paralelamente, el cabello en medio de sus conductas estereotipas puede presentar movimientos bruscos a nivel de su cabeza.

Del mismo modo puede empezar a dar vueltas sobre un mismo punto mostrando nerviosidad e impaciencia.

En correspondencia allí es donde se hace necesaria la atención del experto en etología equina para indicar cómo actuar ante la ansiedad, nerviosismo o tensión del animal.

Alcance de la etología equina

La etología equina es un campo abierto y complejo que tiene como intención ayudar a comprender los comportamientos, actitudes y actuaciones de los equinos.

Por lo tanto, gracias a este campo del conocimiento se puede ayudar a regular conductas repetidas en el animal que no corresponde a lo habitual.

Igualmente, es muy común que el caballo ante situaciones en que considere que su vida esté en riesgo o peligro puede actuar de manera impulsiva.

Es allí, donde la etología equina se hace presente a través de sus métodos y técnicas para ayudar al caballo pensando siempre en su integridad emocional y bienestar.

De igual manera, la etología equina puede ayudar a corregir algunos trastornos de alimentación.

Volviendo la mirada hacia los cuidadores de caballos, siempre deben estar atentos ante los comportamientos y conductas del equino.

Particularmente, aquellas que se presentan con regularidad y no son habituales.

El caballo avisa desde el lenguaje corporal

El cuidador o dueño del caballo debe estar atento a comportamientos como:

Cuando un caballo tiene sus orejas hacia atrás puede indicar que el animal puede sentir temor o rabia así que el cuidador debe estar atento ante esta conducta.

Ahora bien cuando el movimiento de las orejas son constantes de atrás y adelante puede indicar inseguridad.

Si las orejas está firmes hacia atrás hay que tener cuidado el caballo puede estar dispuesto a golpear.

Conforme a la cola del caballo si está alzada es sinónimo de emoción o exaltación.

En sentido contrario cuando el caballo pone su cola en medio de las patas es señal de susto o temor.

Si el equino mueve su cola y genera pequeños golpes puede estar un poco enfadado.

La ansiedad en los caballos es una conducta que puede generarse a veces debido a que siempre están alerta ante cualquier estimulo.

Es así, como la nariz y boca alargada y un poco tensionada pueden representar ansiedad y miedo.

Aunque parezca mentira un caballo puede manifestar preocupación y su manera de reflejarlo es con líneas de expresión sobre sus ojos…

Igualmente la tranquilidad, armonía y excelentes condiciones del caballo harán que actúe que mucho movimiento y se notará su buen estado.

Sonidos de los caballos en medio de la etología equina

Es de hacer notar que los caballos también emiten algunos sonidos, entre los más comunes se puede mencionar:

Relinchar es sinónimo de exaltación, emoción o incluso agitación.

Por su parte, un resoplo es manifestado por el caballo cuando está en estado de alerta atento a cualquier peligro.

También los caballos pueden bufar, saludar, realizar sonidos cuando están cortejando, entre otros.

Todos son maneras de expresarse del caballo y son estudiados por la etología equina.

Sin embargo, el cuidador como persona que comparte con el caballo a medida del tiempo va conociendo al caballo, pudiendo entender muchos de sus comportamientos.

En tal sentido, cada caballo es una historia diferente, su raza, formas de entrenamiento y doma lo hacen comportarse de maneras específicas.

En pocas palabras cada caballo es una experiencia distinta cuya naturaleza tiene sus propios lenguajes y maneras de manifestarse.

De allí que la etología equina ayuda a los expertos a ir más allá de las conductas y comportamientos comunes para entender que es lo que le ocurre al animal.

Siempre el buen ánimo, bienestar y las excelentes condiciones físicas del caballo serán reflejos de los excelentes cuidados que le brindan sus cuidadores.

Finalmente, no cabe duda que siempre debe prevalecer la conexión entre el animal y su cuidador para poder garantizar cuidados de calidad.

Así mismo el caballo como cualquier otro ser manifestará sus emociones, temores, sensaciones y reaccionará dependiendo siempre de las condiciones ambientales que le rodean.

Mientras tanto la etología equina siempre será un campo abierto que ayudará a evaluar las conductas y comportamientos de los caballos pero sobre todo su origen para mejorar.