Flor Isava Fonseca en el mundo ecuestre

El mundo de la hípica tiene diversos nombres que son parte de la historia de los deportes ecuestres. Así es la carismática Flor Isava Fonseca en el mundo ecuestre.

Hablar de esta mujer venezolana, es describirla a través de las facetas desarrolladas a lo largo de su vida.

Flor Isava Fonseca es nacida en Cumaná la capital de estado Sucre, un 20 de mayo en el año 1921.

Esta mujer venezolana es hija de Rafael Isava Núñez y Dolores Fonseca.

Se crió en medio de aires parisinos y espero hasta su mayoría de edad para retornar a su añorado país Venezuela.

Durante su vida en Europa, estudió en Bélgica e Inglaterra. Allí practicó un poco deportes.

Tuvo gran acercamiento a la historia, y a las artes a través de la pintura antes de su retorno a Venezuela.

Aunque su amor por los deportes se inició formalmente finalizando la década de los años 30.

Como deportista ésta inalcanzable mujer de destacó como jugadora de tenis, también practicó golf y natación.

Ciertamente, su fuerte sería la equitación, aunque en el golf logró destacarse en varias competencias y subcampeonatos.

Es de hacer notar que el mundo y particularmente Venezuela despidió a esta mujer de retos del siglo XX el 25 de julio del año 2020.

Logró vivir casi 100 años, siempre se conservó serena, fuerte, segura pero sobre todo lúcida.

Facetas de Flor Isava Fonseca

Por otra parte, dentro de sus estudios académicos Flor Isava Fonseca estudió licenciatura en artes y también cursó una maestría en idiomas modernos.

Dentro de sus más importantes facetas se destacó por ser una mujer de sociedad que supo ganar espacios en Venezuela en el siglo XX.

Como bien se sabe esta venezolana de oro se destacó por sus valiosos aportes al mundo de deporte.

Del mismo modo, es reconocida por ser periodista y escritora.

Vida familiar de la gran dama del deporte

Flor Isava Fonseca no solo fue una mujer fuerte, decidida y luchadora como dirigente deportiva, también conformó su familia.

Estuvo casada con Luis Teófilo Núñez, con quien tuvo tres hijos Astrid, Anabella y Fernando.

Posteriormente, contrajo nupcias con Domigo Lucca Romero con quien permaneció hasta que murió.

Por último estuvo casada con un hombre relacionado al mundo de la publicidad y luego se divorció.

En otro orden de ideas, algunas fuentes alegan que Flor Isava Fonseca en su árbol genealógico descendía con el prócer de Venezuela, el Gran Mariscal Antonio José de Sucre.

Así mismo, sus raíces también se cruzaban con el reconocido poeta José Antonio Ramos Sucre, por cuanto todos venían de la línea de Don Carlos Francisco Sucre y Pardo un hombre influyente en la historia.

Un legado al mundo ecuestre

Flor Isava Fonseca es recordada dentro de la hípica por ser uno de los pilares fundamentales en la constitución de la Federación Nacional de Deportes Ecuestres en Venezuela.

Ciertamente, era el año 1947 cuando se materializó en Venezuela una institución pionera en dirigir, promover los deportes ecuestres.

De igual manera, años más tarde en 1981 forma parte del Comité Olímpico Internacional.

Así mismo, se destacó por ser parte de la Comisión Ejecutiva del COI por cuatro años al inicio de la década de los años 90.

Gracias a la entrega y capacidad de Flor Isava Fonseca se promueven los deportes ecuestre y se organizan diferentes eventos, entre ellos:

El Campeonato Confraternidad de Amazonas, el cual logra extenderse la participación a los mejores jinetes y amazonas del país.

Sin embargo esta gran mujer, se proyecta mucho más; pensando así en un evento internacional y decide expandir sus horizontes.

En tal sentido, con esa amplitud asume el Suramericano de Salto de esta manera albergó invitar a los mejores deportistas de países como:

Colombia, Brasil, Argentina, Ecuador, Uruguay, Perú, Chile y por supuesto Venezuela.

A partir de este magno evento en favor de la hípica se logra el intercambio de caballos por cuanto en este momento era altamente costoso movilizar entre naciones.

No cabe duda, que esta valerosa mujer siempre supo administrar sus tiempos, debido a que cuando no podía competir se dedicaba a la redacción de normativas en materia ecuestre.

Aunque también se dedicó a fundar instituciones en favor de la promoción del deporte en cada lugar donde era necesario crear oportunidades para los jóvenes.

La salud y la actitud de Flor Isava Fonseca

Como bien se sabe los deportistas y atletas de alta competencia en oportunidades presentan problemas complejos de salud.

En tal sentido, Flor Isava Fonseca no ha sido la excepción, por cuanto en varias oportunidades sufrió algunos padecimientos físicos que la hicieron cambiar de actividad deportiva.

Siendo muy joven mientras que practicaba ballet en una barra tuvo un ligera lesión, lo cual la desanimó un poco, sin embargo le obsequiaron un hermoso caballo.

Años más tarde tuvo una fractura de fémur, justamente cuando debía viajar a Australia a una de la que sería en sueños la competición más importante de su vida.

Además de ello, la talentosa Flor Isava Fonseca sufrió de osteomielitis, la cual la apartó de las actividades deportivas durante un buen tiempo.

Sin embargo, antes las complicaciones físicas que pudiera sentir, siempre su actitud fue en favor de mantenerse activa bien sea haciendo deporte o trabajando en favor de él.

Una mujer que perseveró en el deporte

La hípica es una de las actividades más compleja que existe, donde la cultura y la tradición la mantiene siempre viva de generación en generación.

Flor Isava Fonseca demostró sus capacidades en una época donde la participación de los hombres era más notoria que el de las mujeres.

Sin embargo siempre demostró gran actitud ante ello dando lo mejor de su integridad, compromiso y trabajo.

Es de hacer notar, que cuando fue miembro del Comité Olímpico básicamente fue la primera mujer en ser parte de él, en su experiencia comenta lo siguiente:

«…era un club de hombres y nunca se soñó que entrara una mujer. El presidente Samaranch decidió que abriría las puertas a las mujeres y me correspondió a mí ser la primera. Se cambió el saludo… Señoras y señores… ¡Imagínate! ante 80 hombres. No me quedé tranquila. El COI tiene una Junta Directiva y me dije, yo voy para allá y empecé a trabajar por eso. Trabajando es como se logran las cosas. Nunca pensando que es un sacrificio. Así no sirve, porque un sacrificio es una cosa odiosísima. Siempre me ha tocado trabajar con hombres y nunca me he sentido discriminada o menospreciada. Se trata de demostrar tu competencia en el trabajo y el guáramo que tienes para defender tus posiciones».

Definitivamente, Flor Isava Fonseca siempre fue una mujer que estuvo a la altura del reto que tenía.

Así mismo, siempre sintió una gran disposición para trabajar.

De igual manera, desde sus acciones conquistó espacios que para el momento eran un poco difícil de lograr.

Flor Isava Fonseca una campeona con proyección

Flor Isava Fonseca será un referente en la hípica venezolana por pensar en grande y darle sentido al deporte ecuestre venezolano.

Además que gracias a su capacidad de organización, carisma y sobretodo liderazgo logró integrar América del Sur en una sola pasión, la fascinante hípica.

En el mundo ecuestre venezolano esta mujer de retos es conocida como “la eterna dama del olimpismo” gracias a que logró que Venezuela se hiciera presente en estos eventos.

Gracias a su templanza y determinación logró empoderarse en el mundo deportivo y visionar en alto como una gran atleta y organizadora de eventos de equitación y salto de obstáculos.

Una servidora a la humanidad

Flor Isava Fonseca siempre se destacó por ser una mujer luchadora y emprendedora.

Es por ello, que gracias a sus méritos y trabajo en favor de otras instituciones logró ser vicepresidenta de la Cruz Rojas venezolana.

Ésta gran mujer siempre se ha preocupado por ayudar a los jinetes y amazonas más jóvenes para alcanzar sus sueños.

Gracias a la versatilidad de esta mujer logró ser considerada por el COI y la Organización de Naciones Unidas para ser parte de un programa.

El cual se tituló “Una victoria lleva a otra” una propuesta para empoderar a muchas mujeres.

También buscaba inspirar a adolescentes a soñar y trabajar duro para conquistar el éxito.

Gustavo Mirabal Castro admiraba a esta gran mujer que dejó un legado en el mundo ecuestre.

Finalmente, Flor Isava Fonseca siempre será recordada como una gran venezolana que puso en alto el tricolor venezolano desde su fuerza como mujer y gran deportista.