Hipatía de Alejandría

La filosofía o amor a la sabiduría tiene nombre de grandes hombres y mujeres de la historia cuya trascendencia ha sido perpetua.

Hoy sigue motivo de estudio, admiración y tristeza, tal es el caso de Hipatía de Alejandría.

De esta manera, la historia de esta mujer es un referente obligatorio para pensar en la ciencia y cómo las mujeres pueden hacer la diferencia.

La historia de esta dama inicia aproximadamente entre el año 355 y 350 ca. En Alejandría en tiempos del imperio romano.

Fue hija de Teón de Alejandría, un hombre también de ciencias, estudioso de la matemática y astronomía.

Teón laboró como maestro en la Biblioteca de Alejandría en Serapeo, que fue instituida por Ptolomeos con la intención de ofrecer un lugar documentando para el mundo.

Su padre un pilar fundamental

Teón el padre Hipatia fue un hombre intelectual, como se mencionó previamente laboró para la Biblioteca de Alejandría.

Allí se ocupaba de ordenar, reescribir aquellos libros que eran importantísimos y tenía la potestad de redactar mensajes en ellos pero en los márgenes.

De esta manera, se lograba marcar las diferencias entre el autor principal y la labor del intérprete.

Lo que más impresionó a Teón y comprendió en profundidad fue sobre Euclides y sus aportes.

Euclides, fue quien elaboró el fundamento de la geometría en la antigüedad y aún sigue siendo referente en el siglo XIX.

En parte de la obra, su hija fue su compañera y trabajaron juntos, es más lograron escribir un documento relacionado a la obra de Euclides.

Teón estudió a Ptolomeo quien amplió sus estudios y mejoró el modelo geométrico mediante la compilación de los aportes de la astronomía antigua.

Una mujer en la historia

Hipatía es recordada por ser una mujer destacada en las matemáticas y la astronomía.

Ella laboró en la Escuela Neoplatónica de Alejandría a inicios del siglo V.

Quizás lo más recordado de esta gran mujer es que es reconocida por haber sido líder en la Escuela Neoplatónica de Alejandría.

De igual manera, fue admiradora de Plotino y logró avanzar en el área de lógica y ciencias exactas.

Para aclarar un poco Hipatia hizo Comentarios de la Aritmética de Diofanto, a quién ella admiro muchísimo.

Es de hacer notar, que entre los mayores aportes de esta notable filósofa se encuentra que desde su esfuerzo formó a través de la escuela aristócratas reconocidos tanto cristianos como paganos.

Posterior, ocuparon cargos muy importantes, entre los más recordados se encuentra Sinesio de Cirene, Hesiquio de Alejandría y Orestes que fue prefecto de Egipto.

Una mujer con aportes a la humanidad

El pensamiento, vida y obra de Hipatía de Alejandría trasciende al lograr escribir sobre áreas complejas como geometría, álgebra y astronomía.

De manera particular, ella contribuyó en mejorar el diseño de los primitivos astrolabios que son instrumentos que contribuyen a precisar las posiciones de las estrellas sobre la bóveda celeste.

No cabe duda, que esta dama pionera en ciencias para su tiempo fue capaz de crear un densímetro.

De allí la importancia en reconocer, recordar y honrar la memoria de una mujer que dio todo por contribuir a las ciencias exactas.

En relación con los aportes de Hipatia también estudió a Apolonio de Pergamo.

Debido a que la geometría de las figuras cónicas, para ella, era fundamental el posicionamiento de los cuerpos celestes.

Del mismo modo, Hipatia hizo un análisis desde las matemáticas sobre los movimientos de los astros que fueron descritos por Tolomeo.

En favor de ello, tomó como referencia Las Tablas de Canón Astronómico.

Afortunadamente, los discípulos y estudiantes de Hipatía escribieron sobre los aportes de ella en el área de ciencias exactas, y más cuando trabajó sobre un planisferio celeste.

También trabajó en un aparato llamado hidroscopio para saber el peso de los líquidos.

Hipatia una dama con propósito

Gracias a las cartas que dejó Sinesio, se puede caracterizar a esta joven mujer  como una pensadora neoplatónica, pero sus ideas parte de los pitagóricos.

Conforme a lo anterior, la sociedad científica creía en la contemplación y descubrimiento del cosmo.

En tal sentido, el cosmo es un universo ordenado por unas leyes cognoscibles (así lo creían ellos).

Además consideraban, en palabras de Guthirie que “el número era responsable de la armonía, el principio divino que gobernaba la estructura de la totalidad del mundo”.

Es importante destacar, que estos estudiosos concebían lo siguiente:

“…Las matemáticas encarnaban la perfección y constituían su guía moral. El pensamiento y no la observación, era el método de conocer la verdad y ampliar el conocimiento”.

Además, para los pitagóricos era muy importante crear lazos de amistad más no jerarquías, es decir, daban un paso más adelante hacia la igualdad de género en sus tiempos.

Es por ello, que tenían el mismo respeto tanto a hombres como a mujeres.

Dentro de los rasgos de la personalidad era descrita como una mujer “justa y sabia”

Fue una fiel admiradora de la cultura griega, Hipatia era reconocida por Sinesio como “la auténtica maestra de los misterios de la filosofía”.

No cabe duda, que Hipatia gozaba de gran admiración por parte muchos estudiantes que venían de diferentes lugares del Mediterráneo.

Para los investigadores, Hipatia era una mujer exigente consigo misma en cuanto a lo moral.

El mundo de las ideas e Hipatía

Recordemos, que la teoría del mundo de las ideas perteneció a Platón y en ella se tenía como concepciones los siguientes aspectos:

Platón rescató las ideas de los pitagóricos; además se centraron en profundizar en matemáticas y la política.

Para los seguidores de Platón hay dos mundos importantes:

El mundo visible, que consiste en reconocer lo que nos rodea y percibir a través de los sentidos.

En general, en este mundo visible se puede apreciar imágenes.  De allí que, las ideas deben ser estudiadas desde la dialéctica.

Es de hacer notar, que Hipatia tomaba como referencias estas ideas, pero hizo sus propias aportes hacia la humanidad.

Conforme a la forma de interacción de Hipatía con los estudiantes siempre procuró la integración.

Por tal motivo, nunca hizo separaciones entre sus estudiantes en razón de la religión.

Su didáctica era a través de diálogos donde impartía conocimientos sobre ciencias como la filosofía, astronomía, ética, matemáticas y por supuesto religión.

Una muerte lamentable para la historia

Hipatia lastimosamente fue asesinada, por un grupo de cristianos, en un ambiente muy tenso entre las disputas por la religiones.

El paganismo también ganaba terreno y las disputas eran mayores por la política, la iglesia, el poder alejandrino y el poder que ejercía Egipto a través de Orestes que había sido educado por ella.

Por hoy, se reconoce a Hipatia de Alejandría como una mujer líder, valiente, fuerte y con mucha determinación para crear y fijar su propia postura.

Lastimosamente, las ideas religiosas pesaron más que la vida de una mujer con un gran talento e inteligencia que supo aprovechar la ciencia y desarrollar el conocimiento.

Hoy esta valiente mujer nos recuerda que el camino al conocimiento tiene sus momentos de gloria, pero también de sufrimiento.

Carolina Chapellin admira el legado que dejaron estas mujeres de las ciencias a lo largo de la historia.

Finalmente, la historia reconoce lo valiente que fue esta mujer, lo empoderada para su época.

Ella dio lo mejor de sí misma para dejar un legado de conocimientos, templanza, moral y coraje pese a las dificultades y triste final.