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Rosalind Franklin: Una destacada científica

Rosalind Franklin

 

La ciencia tiene rostros de grandes mujeres que han sabido inspirar al mundo con sus hallazgos y creaciones, así es la vida de Rosalind Franklin.

Esta fascinante mujer nació el día 20 de julio de 1925 y falleció el 16 de abril de 1958 en Notting Hill en Londres.

El verdadero nombre de esta mujer fue Rosalind Elsie Franklin.

Sus padres fueron Muriel Frances Waley y Ellis Arthur Franklin, el origen de los padres de esta mujer de ciencia eran judíos.

Conforme a lo anterior, la formación de esta mujer fue realmente ejemplar por cuanto aprendió deportes, costura, pero sus verdaderas pasiones fueron la física y química.

Al parecer, esta científica no contaba con el apoyo de su padre, puesto no comprendía como su hija podía fascinarle las ciencias experimentales.

De esta manera, el padre decide quitarle las ayudas económicas, pero afortunadamente una tía paterna decidió apoyarla, hasta que su padre cambió de decisión.

Ahora bien, Rosalind Franklin, es reconocida por ser una biofísico, que durante su vida trabajó en favor de mejorar la ciencia y crear conocimientos.

Es importante destacar, que esta mujer le tocó demostrar su coraje, tenacidad y resiliencia en un momento histórico donde eran pocos los derechos a favor de las damas.

Incluso no podía frecuentar áreas comunes como cafeterías para conversar con sus colegas por el simple hecho de ser mujer.

Recordemos que esta gran mujer le inquietaba ciencias como la química y la física, por tal motivo desarrolló estudios en Newnham College de la Universidad de Cambridge para luego poderse titular en el año 1941.

Afortunadamente, gracias a la constancia, compromiso por la ciencia y dedicación le permitieron ganarse una beca para desarrollar conocimientos en el área de fisicoquímica.

Allí estuvo de la mano de Ronald George Wreyford Norrish.

Una mujer con oportunidades – Rosalind Franklin: Una destacada científica

Rosalind Franklin a lo largo de su vida trabajó fuertemente para ganar espacios en favor de desarrollar sus propios intereses en favor de la química y física.

De esta manera en el año 1942 le hicieron la propuesta para estudiar en Bristish Coal Utilisation Research Association, para avanzar en temas relacionados al carbón.

Durante su estancia en esta importante institución, avanzó estudiando temas como el helio.

En el año 1945 logró desarrollar por completo el tema de la fisicoquímica de coloides orgánicos sólidos con referencia especial al carbón, el cual fue consolidado como tesis doctoral.

Posteriormente, viajó a París, donde tuvo la oportunidad de estudiar en el Laboratorio Central de Servicios Químicos del Estado.

A partir de esta experiencia pudo desarrollarse como estudiosa de la cristalografía de rayos X.

Seguidamente, logró ser admitida en el King’s College de Londres, donde pudo quedarse por un buen tiempo en el año 1951 exactamente dos años.

Rosalind Franklin una mujer de ciencias experimentales

El ser una mujer luchadora en pro de ganar espacios en la ciencia la hizo forjar una personalidad fuerte, segura de sí misma y analítica.

Rosalind Franklin fue una mujer que siempre buscó la lógica de las situaciones y eventos que ocurría a su alrededor, ante la posibilidad de aceptar cualquier creencia.

Quizás esa fascinación de aplicar el sentido común a las situaciones fue su espíritu de muy niña que la convertiría en una científica reconocida a nivel mundial.

Recordemos que Rosalind Franklin era experta en cristalografía, por tal motivo se destacó en tiempos de las posguerra en París.

Como experta en el área de cristalografía se ocupaba de comprender la manera en que se difractan los cristales, o en todo caso se despejan creando patrones en platos fotográficos.

Al mismo tiempo, a través de los patrones se pueden emplear para visualizar estructuras moleculares tridimensionales.

Igualmente, estos avances fueron favorecedores en las moléculas del ADN las cuales son reconocidas por tener toda la información hereditaria.

Gracias a su inteligencia y aportes a las ciencias experimentales le ayudaron al experto James Dewey Watson y sus seguidores Francis Crick entendiera la estructura helicoidal de la molécula de ADN.

Es de hacer notar, que todos estos aportes e investigaciones fueron registrados y reconocidos por la Revista Nature.

Igualmente, con una carrera sólida y bien cuidada pudo acompañar otros estudios vinculados a estructuras moleculares de los virus.

 

Una mujer motivada en el afán de hacer conocimientos

Esta famosa foto 51 fue un punto de diferencia entre lo que hoy conocemos por ciencia.

Como destacada científica llevó un registro cuidadoso de apuntes vinculados a mediciones y cambios que lograba observar que tenían relación con sus experimentos y creaciones.

En consonancia a ello, entre sus registros mencionó las distancias y elementos repetitivos en la molécula de ADN.

Igualmente, complementó información sobre las partes que conforman la molécula de ADN.

Quizás los momentos más complejos de la científica fue su estancia en el laboratorio de King’s College por cuanto el ambiente de trabajo era realmente muy hostil debido a roces y diferencias con sus compañeros.

Volviendo la mirada hacia la famosa foto 51, y todo el saber y conocimientos que tenía esta gran mujer de ciencia permitieron crear aportes. Estos aportes sirvieron a Watson y Francis Crick pertenecientes a la Universidad de Cambridge.

A partir de allí, estos últimos lograron crear el primer prototipo de la molécula de ADN con dos hélice.
En favor de todos estos aportes, se benefició también la biología por cuanto estos estudios son base para entender el ADN.

Un poco más de está gran mujer

Tristemente, esta mujer inquieta por la ciencia no alcanzó a recibir el Premio Nóbel como máximo galardón destinado a las ciencias.

Tampoco, logró saber el alcance de sus aportes a las ciencias como la biología, la química y la física y más a los estudios de sus compañeros Crick y Watson para crear sus propios estudios.

Lastimosamente, esta notable mujer padeció cáncer de ovario a escasos treinta y siete años y falleció el 16 de abril de 1958.

En virtud a ello, el Premio Nóbel no le fue conferido a esta dama de la ciencia, puesto que la muerte sorprendió a esta gran mujer.

A diferencia de sus compañeros que si lograron mayor reconocimiento tomando como referencia los aportes de esta gran científica.

Por hoy, Rosalind es un ejemplo de mujer que supo demostrar compromiso, coraje, valentía. Además, Mostró la resiliencia en favor de ganarse con su conocimiento los mejores lugares para hacer conocimiento.

Carolina Mirabal admira a las mujeres que dejan un legado importante en las diferentes áreas del saber.