La Equinoterapia en la educación especial.

La humanidad hoy en día en su afán de mejorar las condiciones de vida, busca distintas alternativas para mejorar la salud y el bienestar. En tal sentido la equinoterapia en la educación especial, como una actividad asistida por animales, permite ayudar a aquellas personas que poseen una necesidad especial o condición específica.

Gracias a un trabajo coordinado interdisciplinario que a través de sesiones de trabajo logra avances en los procesos psíquicos, físicos y sociales de las personas que poseen una condición.

Entre los miembros del equipo interdisciplinario que coadyuvan a trabajar para una atención educativa especializada a los niños y jóvenes con condiciones especiales se encuentran:

Médicos, neurólogos, psiquiatras, psicólogos, fisiatra, pedagogos, visitadores sociales, logopedas, entre otros.

Juntos desde cada disciplina apuestan para la recuperación y calidad de vida de las personas que requieren de estos servicios para rehabilitar a los niños y jóvenes con necesidades educativas especiales.

Es importante destacar, que este tipo de trabajo requiere de mucha paciencia, dedicación y constancia para observar esos avances.

En tal sentido la equinoterapia y sus beneficios ayudan de manera física, psicológica a las personas que recurren a ella.

Un poco de historia sobre la equinoterapia

El uso de caballos en la atención de patologías se deriva de muchos siglos atrás.

Se puede enunciar que los caballos se usan desde la antigua Grecia, donde los griegos daban paseos a las personas que tenían enfermedades incurables.

Asimismo, Hipócrates aconsejaba la equitación para regenerar la salud, curar el cuerpo de dolores, y a la vez mejorar el tono muscular.

A lo largo del tiempo y con las bondades que ha tenido la equinoterapia, por hoy representa una actividad muy recurrente en pacientes.

Al punto que en algunos países existen convenios con instituciones para que los escolares de educación especial o diversidad funcional recurran de manera gratuita o a bajos costos a estos servicios.

¿Qué es la educación especial?

Ahora bien, a nivel mundial y manteniendo la premisa del derecho a la educación como una necesidad humana, aparece la educación especial o conocida en otros países como diversidad funcional.

Entendiéndose que la educación especial es una modalidad o variante de los sistemas educativos a nivel mundial.

Al respecto la educación especial se preocupa por garantizar los métodos, recursos, estrategias educativas a la población que posee de manera permanente o transitoria alguna condición.

Es allí que con pleno conocimiento y saber, se requiere de equipos interdisciplinarios que conformados recomiendan el uso de la equinoterapia de acuerdo a la patología.

Con la intención de atender mediante sesiones de trabajo con ejercicios y distintas técnicas a los niños y jóvenes que pertenecen a la educación especial.

Logrando así un trabajo integrado, con objetivos, metas, y procesos claros para lograr el bienestar físico, psicológico y social de estos sujetos.

¿Qué población de educación especial puede hacer equinoterapia?

Muchos médicos han puesto a prueba la influencia de la equinoterapia en la educación especial para el desarrollo motor de los niños o jóvenes con problemas o limitaciones.

Gracias a la capacidad de investigación e innovación de muchos expertos a nivel mundial se suman a creer en la equinoterapia.

Al punto que la usan constantemente, mejorando así la calidad de vida de aquellas personas que recurren a ella.

De conformidad a ello, gracias a los movimientos que realiza el caballo, se genera un conjunto de efectos que permiten mejorar la coordinación motriz.

Volviendo la mirada hacia esos efectos, los niños o jóvenes que pueden ser atendidos se encuentran autistas, niños con parálisis cerebral, con impedimento físico.

También niños con alguna discapacidad de origen mental, con problemas relacionados a la socialización, niños con hiperactividad, o déficit de atención.

Así mismo, pueden acudir a la equinoterapia en la educación especial niños con espina bífida, síndrome de down, asperger, compromiso cognitivo, esclerosis múltiple, entre otras.

Del mismo modo, la equinoterapia en la educación especial es una actividad que unida a otras áreas y ciencias permiten comprender al paciente para una atención educativa especializada cónsona con las necesidades del sujeto.

Sólo así con ayuda de otras técnicas y procedimientos, se logra una atención que responde a lo biológico, físico, psicológico y emocional del sujeto.

¿Qué pueden hacer los niños y jóvenes con condiciones en la equinoterapia?

Una de las características que posee la equinoterapia es que debe desarrollarse en ambientes amplios, con presencia de lo natural.

Los niños de acuerdo a sus capacidades pueden ayudar un poco con el cuidado del caballo, en su limpieza, dándoles comida, cepillándolos, entre otros.

De manera que poco a poco se logre la adaptación y hábitos en pro de aceptar la equinoterapia en la educación especial como parte del proceso de rehabilitación del escolar.

Posteriormente, a través de la terapia individual se realiza la atención para aquellos pacientes que posean bajo grado de autonomía y son necesarias hacer actividades particulares.

La equinoterapia en la educación especial requiere de preparar los medios, estrategias, recursos para lograr la intervención eficaz.

Además se recomienda que se haga terapia individual a aquellos pacientes que tienen poca concentración, permitiendo un mayor alcance y progreso.

Es importante destacar, la revisión de los informes médicos donde se determine el tipo de patología que padece; y así determinar las actividades, ejercicios necesarios a cada situación.

Cuando se trabaja con terapias en grupo se mantiene el mismo número de participantes con la aplicación del programa de intervención.

Con la intención de crear vínculos de afectos entre ellos, y mantener una rutina estable de trabajo, todo bajo la inspección y evaluación permanente de los expertos.

Es de hacer que la equinoterapia en la educación especial es un trabajo que requiere de pleno conocimiento del área, para actuar de la manera más oportuna ante el estado físico del escolar.

Igualmente debe ser organizado, sistemático, para responder de manera asertiva a cada situación que se presente.

La equinoterapia en la construcción de actitudes en los niños y jóvenes especiales

La equinoterapia en la educación especial ayuda también en lo emocional, debido a que fomenta diferentes actitudes y valores siendo totalmente integral.

Entre ellos se fomenta el sentido de pertenencia, la integración en el caso de terapias grupales, las habilidades sociales y de comunicación.

Llegando a establecer una relación afectiva los niños o pacientes con el caballo.

Estos niños se entusiasman para participar en actividades estableciendo un dinamismo afectivo con el animal y éste le va ofrecer seguridad, estabilidad, entre otras.

Así mismo, los escolares se acercan al mundo natural siendo un medio para la recuperación de su bienestar y calidad.

La equinoterapia también es un proceso que requiere del apoyo de la familia para estar atento a los avances del niño.

De allí la relevancia de que se una la familia para abocarse al trabajo que implican las sesiones durante la equinoterapia en la educación especial.

Otros de los valores y actitudes que se logran, es el respeto, amor por la naturaleza, mayor sensibilidad como parte de la rehabilitación.

Para concluir, la equinoterapia es un proceso que complementa la educación especial o diversidad funcional para atender a las necesidades de la población con alguna condición.

Es importante precisar que se requiere de la revisión y evaluación de avances por parte de los expertos para poder revisar el efecto de las sesiones de trabajo y así se logre un acertado trabajo.

Tanto en la equinoterapia como la educación especial, se requiere de sensibilización y de conocimientos porque se trabaja para el servicio y atención de otros.

Finalmente, en ambos procesos se requiere de profesionales comprometidos para ayudar en la rehabilitación e integración del sujeto en una sociedad más inclusiva que comprenda las diferencias del otro.