La Gran científica Dame Jean Macnamara

A lo largo de la historia la mujer ha contribuido a grandes inventos y descubrimientos que han cambiado la vida de los humanos para siempre. De esta manera las féminas han realizados grandes aportes en el campo de la medicina.

Este logro no ha sido tan trivial puesto que décadas atrás las mujeres eran relegadas a las actividades propias de hogar.

Poco a poco con la determinación de las mujeres estas han logrado conquistar diversos triunfos como acceso a la educación universitaria, derecho al voto. Igualdad de género en los trabajos, en este punto todavía queda un camino por recorrer.

La Gran científica Dame Jean Macnamara hizo un valioso aporte en el área de la salud.

Biografía de la Gran Científica Dame Jean Macnamara

Dame Annie Jean Macnamara nació el 1 de abril de 1899, en Beechwo – Australia.

Su padre fue un secretario de justicia católico y su madre presbiteriana de quien heredó en nombre de Annie. Las raíces del catolicismo eran arraigadas en esta familia.

El interés y la curiosidad que despertaba en esta niña la naturaleza la llevaron a convertirse en una verdadera científica.

El disfrutar de los paisajes en las vacaciones de su infancia la hacía valorar aún más el medio ambiente.

Pues su sensibilidad y compasión por los seres vivos era infinita. No en vano eligió la medicina como carrera.

Una de las cosas que llamo poderosamente la atención de esta curiosa niña fue lo siguiente:

“Los efectos que los conejos y la sequía tenían en la destrucción de lo que más tarde ella denominó: la herencia de los niños, para referirse a la naturaleza”.

Para el año 1907 el núcleo familiar se mudó a la Ciudad de Melbourne. Allí su proceso de adaptación fluyo y comenzó a destacarse con sus calificaciones. En efecto logro una beca para estudiar en un instituto presbiteriano sólo de mujeres.

En este espacio escolar asumió el rol de editora de la revista escolar ‘Patchwork’.

Cuando cumplió los 15 años ganó el Premio a la Excelencia Educativa en Secundaria. Sin duda algún la perseverancia y la disciplina sumada a la inteligencia de esta mujer dieron sus frutos en el campo de las inmunizaciones.

En 1934, contrajo nupcias con Joseph Ivan Connor, un médico especialista en dermatología. Estos esposos galenos tuvieron dos hijas.

Esta carismática mujer se dedicó en cuerpo y alma al ejercicio de su profesión.

Inspiro confianza en sus pacientes, principalmente niños, por lo que sus consultan eran rebosantes al punto de que los pacientes debían esperar horas hasta ser atendidas por esta gran médico australiana.

Vocación de servir al mundo de Dame Jean Macnamara

El contacto con la naturaleza llevo a esta mujer a incursionar en el mundo de la investigación. Pues su lema de servir a los demás estaba en indagar respecto a las posibles vacunas contra el polio.

Dame Jean Macnamara expresó lo siguiente:

“a ser de alguna utilidad en el mundo”

La disciplina y dedicación de esta joven hizo que lograr ingresar a la Universidad de Melbourne con tan sólo 17 años.

Posteriormente se graduó en Medicina, Cirugía y Anatomía en 1922.

Esta generación de médicos se convirtió en médicos y científicos brillantes como Kate Campbell, Frank Macfarlane Burnet, Jean Littlejohn y Lucy Meredith Bryce.

Un grupo determinado y con ganas de servir al mundo de una manera excepcional.

Dame Jean Macnamara logro una beca

La excelencia con la que desempeño el trabajo de fin de carrera obtuvo una beca Beaney en Cirugía

Esta le permitió su inicio en el campo laboral médico residente en el Hospital Real de Melbourne en el año 1923

Dame Jean Macnamara fue nombrada residente en el Hospital de Niños, ese logro fue por su impecable trabajo y dedicación.

Aunque las autoridades mostraron desacuerdo en su contratación. Esto se debía a que no había instalaciones sanitarias adecuadas para las doctoras.

Sin embargo, esto los directivos de este centro de salud tomó la buena decisión de contar con sus servicios.

Especialista en la enfermedad del polio: Dame Jean Macnamara

Dame Jean Macnamara en el tiempo que permaneció en el Hospital de Niños de Melbourne se produjo una epidemia mundial de polio.

Esta situación le permitió mostrar sus habilidades de investigación y brillar como una científico.

En tal sentido la Dra. Dame Jean Macnamara y su colega Burnet demostró que había más de una cepa del virus.

Sin duda alguna este hallazgo influyo enormemente en lo fue el desarrollo de la vacuna Salk contra la poliomielitis.

Juntos probaron como terapia el uso del suero inmune en el tratamiento de pacientes en la etapa preparalítica

Esta brillante mujer de origen australiano publicó y defendió sus resultados en revistas australianas y británicas. No obstante ese tratamiento acabó rechazándose.

Posteriormente se especializo en la enfermedad de la polio en el periodo comprendido entre 1925 y 1931.

Además llego a ser consultora y médico responsable ante el Comité de Poliomielitis del estado australiano de Victoria

Entre 1930 y 1931 fue asesora honoraria de poliomielitis ante las autoridades oficiales de los estados de Nueva Gales del Sur, Australia del Sur y Tasmania.

Viaje a otras tierras

En el periodo comprendido entre septiembre de 1931 y octubre de 1933, la doctora Dame Jean Macnamara viajó a Inglaterra y a Estados Unidos. Esto se dio gracias a una beca Rockefeller.

El hecho de que rechazaran el tratamiento del suero la entristeció, motivo por el cual se inclinó por la ortopedia.

Entre los logros que obtuvo la gran científica Dame Jean Macnamara podemos mencionar los siguientes:

El convencerse de la necesidad de un cuidado posterior adecuado de las personas discapacitadas,
Reunión con el presidente Roosevelt,
Lograr el primer respirador artificial para Australia
Conocer nuevas ideas para entablillar y rehabilitar a los enfermos.

Asimismo, escribió a los departamentos de salud de todo el mundo para evaluar la posibilidad de que el virus de la polio se transmitiera a través de la leche.